Precario y sin apenas formación: así es el trabajo de controlador del covid en frontera

La empresa pública Aena, que gestiona los aeropuertos, ha reforzado la débil red de Sanidad Exterior con dos contratos por un valor de 20 millones de euros a dos empresas, Quirónprevención e Interserve. Interserve, que dará personal de apoyo, es una empresa multiservicios, un tipo de empresas caracterizadas por ofrecer mano de obra barata aprovechando la reforma laboral del Gobierno del PP. PSOE y Podemos han votado para que los trabajadores de estas contratas tengan las mismas condiciones que las de la firma que los contrata, en este caso Aena. La lucha contra la precariedad es, en teoría, una prioridad del Gobierno; pero al llegar la pandemia ha recurrido a una de estas empresas que, en ocasiones, contrata con el salario mínimo a controladores del covid.

En algunos aeropuertos, Interserve está utilizando al mismo personal que tiene contratado para labores de limpieza o de asistencia a pasajeros con movilidad reducida (PMR) para realizar los controles a los pasajeros que llegan desde el extranjero. Algunos de esos trabajadores estaban en un ERTE desde marzo y se reincorporaron esta semana, según han confirmado a El Confidencial fuentes de la empresa. La única formación que han recibido los trabajadores fueron cuatro folletos y un vídeo. "La 'formación' fue la de mis compañeros explicándome lo que debo hacer", explica un empleado de Interserve en el Aeropuerto de Gran Canaria. Este medio ha intentado sin éxito ponerse en contacto con Interserve.

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Javier Bocanegra

España abrió el 21 de junio las fronteras Schengen con una red mínima de personal de Sanidad Exterior para controlar el covid-19 en los turistas. El Ministerio de Sanidad, que ostenta las competencias, solo tiene 150 funcionarios sanitarios para todas las fronteras y estos habían advertido de que era personal insuficiente. El decreto de nueva normalidad del 9 de junio establecía que sería Aena quien debería poner "a disposición de los servicios centrales y periféricos de Sanidad Exterior, de modo temporal, los recursos humanos, sanitarios y de apoyo necesarios con el fin de garantizar el control sanitario de la entrada de pasajeros de vuelos internacionales en los aeropuertos gestionados por Aena, en los términos que, de común acuerdo, se dispongan entre Aena y el Ministerio de Sanidad".

El 26 de junio, Aena anunció que contrataba por el procedimiento de emergencia a Quirónprevención e Interserve. Las fronteras Schengen abrieron el 21 de junio, pero los refuerzos llegaron esta semana, con la apertura a terceros países. "Aena ha licitado dos contratos, uno de personal sanitario, por 8,9 millones de euros, y otro de personal de apoyo, por 10,8 millones de euros, que se han adjudicado a las empresas Quirón e Interserve, respectivamente", anunció la empresa pública dependiente del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana. El decreto de nueva normalidad habilita a Aena a recuperar ese dinero, pero fuentes de UGT dudan que vaya a ser así y consideran que la compañía no tendría por qué asumir ese gasto.

Más de 4.500 empleados

Interserve, filial española de la multinacional británica con el mismo nombre, es una empresa multiservicios especializada en ofrecer mano de obra barata, principalmente de limpieza. En 2018 contaba con más de 4.500 empleados. La compañía es una habitual en los concursos públicos y en los últimos años se ha logrado la adjudicación de numerosos contratos con varias administraciones y organismos del Estado. Desde el Govern balear a la Dirección General de Tráfico, pasando por Adif y Aena, que le ha adjudicado varios contratos en los últimos años.

Antes de quedarse con el de personal de apoyo para los controles en la frontera, Interserve ganó a principios de este año el concurso de limpieza de la sede central de Aena por 1,6 millones de euros. Entre otros, en 2018 había ganado el concurso para el servicio durante un año de la asistencia a pasajeros en los controles de pasaportes en los aeropuertos de Madrid-Barajas, Barcelona-El Prat, Lanzarote​ y Fuerteventura. En total, más de tres millones de euros. El mismo año también se hizo con el contrato para la prestación de servicios y asistencia a PMR en aeropuertos canarios y subrogó al personal que ya realizaba ese trabajo para otra empresa, un procedimiento habitual en el sector. En el caso del Aeropuerto de Gran Canaria, esos mismos trabajadores se están encargando también de realizar los controles a los pasajeros. Para otros aeropuertos, como los de Girona o Murcia, Interserve publicó esta semana ofertas en varios portales de empleo como Infojobs o Feina Activa, de la Generalitat.

En 2016 aprobó un convenio colectivo cuyo sueldo mínimo era de 660 euros mensuales, cinco euros por encima del salario mínimo. Cada hora nocturna trabajada tenía un plus de 0,52 euros y de 0,42 euros por festivo. Sin embargo, los sindicatos lograron en una conciliación aplicar el convenio de 'handling'. Las empresas multiservicios dispararon su negocio con la reforma laboral porque dio prioridad al convenio de empresa sobre el del sector, hasta entonces el mínimo en las condiciones de un trabajador. Muchas multiservicios firmaron convenios propios —a veces entre directivos— que luego aplicaban a toda la plantilla. Así aportaban limpiadoras, reponedores, limpiadoras de hotel, mozos y otra mano de obra de bajo valor añadido muy barata. Unidas Podemos, que ahora dirige el Ministerio de Trabajo, presentó en la pasada legislatura proposiciones de ley contra estas prácticas que ahora aplica el Estado a través de Aena, que no ha querido comentar las condiciones que ofrece esta contrata.

En el caso de Interserve, al no aplicar finalmente el convenio de empresa sino el del sector, esos empleados están sujetos al convenio colectivo general del sector de servicios de asistencia en tierra en aeropuertos, lo que se conoce como el convenio de 'handling', que en su última actualización establecía salarios de entre 15.000 y 19.000 euros brutos anuales para el grupo de personal administrativo, el que le corresponde al personal que asiste a los viajeros. Ese es el convenio al que están sujetos los trabajadores de PMR de Interserve en Canarias, los mismos que ahora está realizando los controles a los viajeros extranjeros. Por cada hora nocturna reciben un plus de 1,29 euros, y cada hora extra la cobran al 175% de una hora ordinaria.

Pero los empleados recién contratados explican que lo hacen por el salario mínimo. "No sé los que llevan más tiempo en la empresa, pero los nuevos hemos firmado el salario mínimo. Hay tres turnos, de siete a tres, de tres a once y de once a siete de la mañana, y los pagan igual. Algunos trabajaban antes en la limpieza del aeropuerto, pero como no hay bares abiertos ahora están tomando la temperatura", explica una empleada, que denuncia el descontrol los primeros días. "Al principio fue una locura. No había ni mesas para que la gente rellenara el formulario y estaba el suelo lleno de turistas. Ahora tenemos más mesas, hemos atado los bolis para que no falten. El trabajo no es solo tomar la temperatura, sino pelear con la gente para que complete los formularios al llegar. Los podrían hacer 'online', pero la gente no está informada y los primeros días los que hacían en el vuelo no servían".

Un empleado de Interserve en Gran Canaria confirma que apenas han recibido formación para esta nueva tarea. En su caso, llevaba desde finales de marzo en un ERTE. El martes le comunicaron que se tenía que reincorporar al día siguiente y le enviaron varios documentos. Uno es una guía general sobre riesgos laborales, otro es un folleto de información sobre el covid-19 y los otros dos sí tienen que ver con los controles sanitarios. Uno es un protocolo de actuación antes, durante y después de la tarea y el segundo es un test de cinco preguntas. Además, un vídeo de 18 minutos en el que se indica cómo utilizar correctamente la mascarilla, los guantes, etc. Para su trabajo, señala este trabajador, cuenta con EPI: una pantalla protectora por empleado, guantes de un solo uso y una mascarilla FFP2 cada cinco días.

Tanto el personal de Interserve como el de Quirónprevención refuerzan a la plantilla de Sanidad Exterior, que solo tiene 150 médicos y enfermeros entre sus 600 trabajadores. A la espera de que llegaran los refuerzos contratados por Aena, Sanidad acordó con el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana sumar 100 personas más, procedentes de empresas auxiliares y otras que prestan servicios en aeropuertos y puertos. La duración de los dos contratos firmados con esas empresas es de cuatro meses. En cuanto al personal, una nota de prensa del Ministerio de Sanidad publicada este viernes cifraba en 650 los trabajadores que ya se han sumado a esas labores de control.

Mar Faraco, presidenta de la Asociación de Médicos de Sanidad Exterior (AMSE), explica cómo se divide el trabajo en los aeropuertos entre el personal sanitario del ministerio, el de Quirónprevención y los auxiliares de Interserve. Estos últimos son los encargados de realizar el triple control —documental, de temperatura y visual— en los vuelos Schengen. Ese triple control conforma el primer nivel. Luego viene un segundo si hay sospechas o dudas con alguno de los pasajeros. De eso se encarga el personal de Quirónprevención, que decide si es necesario derivarlo a las autoridades sanitarias de cada comunidad autonómica, aunque la tarea de coordinación y la última palabra es cosa de Sanidad Exterior. Los funcionarios sí se encargan de todo el trabajo en los vuelos que lleguen desde fuera de la Unión Europea.