El PSOE avisa a Iglesias: el Gobierno no está para resolver su "situación de necesidad"

Reproches y más reproches y cero negociaciones ni acercamientos. El lunes pasado Pedro Sánchez dio por "rotas" sus conversaciones con Pablo Iglesias y desde entonces ambos protagonistas siguen instalados en la ruptura y gastando minutos de la basura hasta la presumible investidura fallida de la próxima semana. Los socialistas continúan muy irritados con Unidas Podemos, y de ahí la catarata de acusaciones contra ellos y, en particular, contra su líder. Le han recriminado pretender un "Gobierno paralelo a su servicio", reeditar la 'pinza' de IU y el PP de los noventa, ansiar "cuotas de poder". O buscar "fiscalizar" al Ejecutivo desde dentro. Pero la Moncloa no está para resolver la "situación de necesidad" de ningún partido, en palabras de José Luis Ábalos, el secretario de Organización del PSOE y ministro de Fomento en funciones.

Gobierno y partido se multiplicaron este miércoles para seguir dando la batalla del relato en la semana previa al arranque del debate en el Congreso. Carmen Calvo y José Luis Ábalos calentaron así la banda antes de que Sánchez vuelva a comparecer ante los medios, este jueves en 'Al rojo vivo'. El número tres lo hizo a primera hora en Telecinco y más tarde en La Sexta, y la vicepresidenta en un acto en la capital. Ambos con durísimos reproches hacia los morados. Así, Ábalos subrayó que los socialistas quieren armar un Gobierno "progresista", que tenga como objetivo "la justicia social", porque ese fue el objetivo con el que se presentaron a las elecciones del 28 de abril y su "voluntad" firme a día de hoy. "Hablamos de un Gobierno para los españoles, no para los intereses de los partidos políticos, sea cual sea su situación de necesidad", atizó.

El golpe del jefe del aparato iba directo a la tripa de Podemos. Venía a decir que la cúpula morada exige entrar en el Ejecutivo como una vía para enmascarar su situación de debilidad, después del bajón sufrido en las generales —de 67 a 42 diputados— y el hundimiento mayor de las autonómicas, municipales y europeas del 26-M. También añadió, en este caso en 'El programa del verano' (T5), que el Gobierno está trabajando para que no haya investidura fallida, "apelando al sentido de la política y no al de las cuotas de poder". Otro tirón de orejas a Iglesias.

"Elegir a alguien no significa vetar al resto. No todos caben en un Consejo de Ministros, en la política hay muchos espacios y eso no son vetos", dice Ábalos

En el fondo, el gran obstáculo que separa a las dos fuerzas de izquierdas es la voluntad del jefe de Podemos de entrar en el Ejecutivo. Una apetencia que él no negó ayer en La Sexta y que el PSOE subraya también. Iglesias "ha dejado muy claro que quiere estar en el Gobierno", sentenció Calvo. "Ha propuesto siempre cargos, el suyo y el de otros compañeros, cuando la responsabilidad de formar Gobierno es del presidente. Unidas Podemos es el cuarto grupo de la Cámara y no sumamos ni siquiera con ellos", agregó.

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Retos "difíciles"

Ábalos no quiere hablar de vetos a Podemos. Simplemente, dijo, es que "no todos caben" en el Consejo de Ministros, y quien debe decidir su composición, indicando quiénes entran y quiénes no, incluso de las filas del PSOE, es su presidente. "El presidente puede recibir propuestas, pero habrá que respetarle su capacidad, porque tiene que liderar ese Gobierno", responde por él, insistió el número tres. "Elegir a alguien no significa vetar al resto. No todos caben en un Consejo de Ministros, en la política hay muchos espacios y eso no implica que sean vetos".

Ábalos señala que no quieren sacar la investidura "como sea". "No hay ni una sola razón para que ningún grupo avale la obstrucción", asegura Calvo

Para los socialistas, los importante es que haya "un solo Gobierno", cohesionado. Y no es equiparable el Ejecutivo central con los autonómicos, a los que señala Iglesia para hacer valer su demanda de una coalición, puesto que el próximo Gabinete tendrá que hacer frente a "retos difíciles" y se tendrán que acometer "temas de Estado, no de ideologías", lo que exigirá la "concurrencia" de las principales fuerzas. Así, el secretario de Organización se refería implícitamente a Cataluña y a las turbulencias que puedan sobrevenir con una previsible sentencia dura a los líderes independentistas juzgados.

El PSOE también duda de la lealtad de los morados, por mucho que la prometan y asuman el liderazgo del presidente. Ábalos incidió en que el Ejecutivo "no es un pequeño Parlamento". Es otra cosa. "El Gobierno actual es ya de izquierdas", subrayó, remachando que los socialistas no aceptan el "principio" pregonado por Podemos de que necesita entrar en el Gabinete para "garantizar" que las políticas progresistas pactadas se cumplen. No aceptan ese "principio" como tampoco "que se fiscalice la acción del Gobierno desde el Gobierno". "Eso debemos tenerlo claro". Ese reproche va en la línea de lo comentado por el propio Sánchez: no quiere "dos gobiernos en uno".

"Inflexibilidad" de Podemos

Ábalos acusó a los morados de "inflexibilidad", de no haber hecho cesiones cuando el presidente en funciones, en cambio, sí se ha movido, desde la defensa inicial de un Ejecutivo en solitario hasta la oferta de integración de ministros de Podemos pero de perfil técnico.

Calvo, por su parte, puso como ejemplo lo ocurrido ayer en el Parlamento Europeo, donde la alemana Ursula von der Leyen logró la jefatura de la Comisión con el voto a favor de conservadores, liberales y socialistas. "No hay ni una sola razón en la democracia española para ningún grupo parlamentario que avale la obstrucción" de la investidura de Sánchez, insistió ella.

¿Y contempla el PSOE que el candidato consiga la confianza de la Cámara con la abstención de Podemos y el sí de nacionalistas e independentistas? Ábalos sostuvo que Sánchez no busca sacar la investidura "como sea", mientras Calvo adujo que lo que contemplan los socialistas es el respeto a la decisión de todos los grupos y la idea de que la elección del candidato "tiene que salir adelante la semana que viene".