Sánchez arranca la nueva legislatura ofreciendo ocho acuerdos a la oposición

Respeto, diálogo y cooperación. Son los pilares con los que el presidente del Gobierno en funciones quiere que se construya la nueva legislatura que arranca este martes con la constitución de las Cortes Generales. Objetivos que podrían pasar por modestos en otras circunstancias, pero que no serán fáciles con un hemiciclo tan fragmentado y con la ultraderecha con grupo parlamentario propio por primera vez en democracia. Sobre esas premisas, el PSOE quiere impulsar una "agenda de progreso" que incluya asimismo la articulación de ocho acuerdos sobre materias capitales, desde la educación a las pensiones, pasando por el fortalecimiento del Estado autonómico o la generación de nuevos derechos.

Pedro Sánchez se dirigió este martes a todo su grupo parlamentario antes de la sesión constitutiva de Congreso y Senado en una breve intervención. Y ahí ya se apreció el primer cambio. Una sala Ernest Lluch de la Cámara Baja atestada. Llena hasta los topes. Son 123 diputados y 137 senadores los que se sientan en sus escaños este 21 de mayo. Primer grupo en ambas instituciones, y con mayoría absoluta en la Alta. Un poderío que no se veía desde hacía años, que arrojaron las urnas y que marcará esta XIII Legislatura. El presidente, acompañado de su guardia de corps —Carmen Calvo, Adriana Lastra, José Luis Ábalos, Cristina Narbona y los elegidos para presidir Congreso y Senado, Meritxell Batet y Manuel Cruz—, fue recibido con una ovación por los suyos. Otro cambio: este es más que nunca su grupo parlamentario, repleto de fieles, algo que no había conseguido en los cinco años anteriores.

El jefe del Ejecutivo, después de que los grupos de ambas Cámaras ratificaran las propuestas para las Mesas de Congreso y Senado y las direcciones parlamentarias socialistas, adelantó las líneas maestras para los próximos cuatro años, basadas en los pilares de "justicia social, convivencia y limpieza", la tripleta que siempre enuncia en sus mítines. Todo ello, dijo, con "lealtad" al Estado, "respeto a las instituciones" y una "enorme vocación de diálogo dentro de la Constitución con todos los grupos".

Recuerda que el 28-A los españoles pidieron pasar del insulto al respeto, de la confrontación al diálogo y del bloqueo a la cooperación

Para Sánchez, los españoles dijeron el 28 de abril no solo qué orientación querían para las políticas, sino también que había que "cambiar" la forma misma de hacer política, y rechazaron la crispación, sostuvo, que estuvo tan presente tras la moción de censura que tumbó a Mariano Rajoy. Por eso, siguió, hay que pasar "del insulto al respeto", de la "confrontación, que es legítima", al diálogo, y del "bloqueo a la cooperación".

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Sara de Diego

Financiación autonómica y local

Bajo estas premisas, situó el impulso de esa agenda de progreso y la oferta a la oposición de ocho acuerdos. El primero, un "nuevo pacto educativo y por la ciencia". Dos, la construcción de un nuevo Estatuto de los Trabajadores para amoldar la situación del mercado laboral a la "sociedad contemporánea" a la que pretende servir. Tres, renovación del Pacto de Toledo, para garantizar que el sistema de pensiones sigue siendo público y financieramente sostenible y que las prestaciones se actualizan conforme al coste de la vida.

Sánchez elogia a Batet y Cruz: "Son catalanes al servicio de España y españoles al servicio de Cataluña", con una vocación total de "diálogo"

Cuarto acuerdo: transición ecológica, uno de los objetivos que el Gobierno socialista siempre ha marcado como prioritario. Quinto, la agenda feminista, para culminar la ley igualdad en el mercado de trabajo, acabar con la brecha salarial e impulsar el pacto de Estado contra la violencia de género. "Ni un paso atrás", remarcó, aludiendo implícitamente a Vox, que sí quiere destruir ese consenso alcanzado en la pasada legislatura.

Sexto acuerdo: jóvenes. El PSOE quiere que esta sea su legislatura, que sean tenidos en cuenta tanto para su integración en el mercado de trabajo, sin que tengan que sufrir la precariedad, como para el fomento de las políticas de vivienda, para que tener una casa sea un "derecho" y no un "bien de lujo". El séptimo acuerdo gira en torno a la generación de nuevos derechos, y el primero que procurará garantizar el PSOE es el de la eutanasia y muerte digna.

El octavo y último pacto que prometió impulsar el Gobierno es el reforzamiento del Estado autonómico, un modelo territorial que ha supuesto "cohesión social y territorial y garantía de la unidad" de España. Sánchez llamó a los suyos a defender ese modelo de Estado "no solo frente al separatismo catalán, sino también frente a las veleidades recentralizadoras de la derecha y sus tres siglas". "La defensa del Estatuto de Autonomía de Cataluña como marco de convivencia va a ser uno de los pilares fundamentales en nuestro discurso territorial", señaló. En este punto, Sánchez también incluyó la actualización de la financiación autonómica y local y la lucha contra la despoblación. El secretario general apeló a sus diputados y senadores, pues, a “trabajar por España” en una legislatura “intensa en diálogo” y “fructífera” para los derechos, las libertades y las oportunidades de los españoles.

El jefe del Ejecutivo, por último, elogió a los que al final de la mañana se convirtieron en nuevos presidentes de Congreso y Senado. Meritxell Batet y Manuel Cruz representan "lo mejor que ha representado el PSOE, que es el respeto al Estado y a las instituciones, vocación inquebrantable de diálogo y de tender puentes". Y pese a que se "ha especulado mucho", no escogió a ambos por su lugar de nacimiento. "Son catalanes al servicio de España y españoles al servicio de Cataluña", subrayó.

El grupo avala las propuestas de la dirección para las Mesas de Congreso y Senado y para las cúpulas encabezadas por Adriana Lastra y Ander Gil

Previamente, Ábalos leyó las propuestas de la dirección del partido para las Mesas de Congreso y Senado y para las direcciones de los grupos. Meritxell Batet para la presidencia de la Cámara Baja, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis para una vicepresidencia y Sofía Hernanz para una secretaría, y Manuel Cruz para la jefatura del Senado, Cristina Narbona para la vicepresidencia primera y Fernando Martínez y Olivia Delgado para las secretarías (el PSOE rectificó y prefirió asegurarse su mayoría absoluta). Adriana Lastra encabeza la cúpula en el Congreso, junto con Rafael Simancas de secretario general y con Belén Fernández, Felipe Sicilia, Pepe Zaragoza, Susana Ros y Guillermo Meijón. Ander Gil lidera la dirección parlamentaria en la Cámara Alta, y le acompañan Tontxu Rodríguez como será secretario general y cinco portavoces adjuntos: Francisco Javier Aragón, Ramón Morales, Riansares Serrano, Mercedes Berenguer y María José Villalba. Todos los nombramientos fueron aprobados por aclamación.

260 parlamentarios socialistas en la XIII Legislatura

El PSOE dispone, en esta sesión constitutiva de la XIII Legislatura, de 260 parlamentarios en las dos Cámaras. 123 diputados y 137 senadores. 

Los socialistas consiguieron 121 senadores electos en las generales del 28 de abril, que fueron 123 cuando lograron, gracias al voto exterior, un escaño más por Zamora y otro por Segovia. A ellos hay que añadir 14 por designación autonómica. 

El Senado de esta XIII Legislatura tendrá 265 senadores, uno menos que en la pasada porque la Comunitat Valenciana pierde uno por población. De esos 265 senadores, hay 208 electos (elegidos en las generales del 28-A) y 57 por designación autonómica. 

La Cámara Alta se constituye este martes 21 con 253 senadores, porque hay 12 que no se han elegido aún: 5 por la Comunitat Valenciana, 3 por Galicia, 1 del País Vasco, 1 de Asturias, 1 de Castilla-La Mancha y 1 de Cataluña (la vacante que dejó José Montilla y que no pudo cubrir Miquel Iceta). 

El PSOE dispone de mayoría absoluta en la Cámara: 123 electos y 14 por designación: 137 en total. Serán 142 cuando estén todos. La mayoría absoluta se sitúa en los 133 escaños.