Sánchez tiende la mano al PP por Cataluña y le pide que sea "tan leal" como lo ha sido él

"Hoy gana la democracia". Las últimas palabras de Pedro Sánchez antes de la votación que le conviertió en el séptimo presidente del Gobierno de España desde la Transición. Pronunciadas desde su escaño, y tras recalcar al PP que espera igual de "leal" que lo ha sido el PSOE en asuntos de Estado en todo este tiempo. Aunque no parecían decir eso las palabras de los dirigentes conservadores, entre enrabietados, apenados y angustiados por la pérdida del Ejecutivo después de seis años y medio en el poder y un final abrupto y traumático.

El debate de la moción de censura daba ya sus últimos compases. Moción de censura contra un Mariano Rajoy que ayer jueves desapareció del Congreso después de su duelo con el candidato, y que luego se recluyó durante siete horas en un restaurante cercano, acompañado de sus colaboradores y varios de sus ministros y sin poner un pie en la Cámara. El pleno se reanudó este viernes a las nueve de la mañana también sin él. Ni siquiera estaba cuando intervino su portavoz parlamentario, Rafael Hernando. Solo llegó a las 10.23 horas, justo al término del último turno del candidato y solo para subir a la tribuna y afirmar que ha sido un "honor" para él haber sido jefe del Ejecutivo.

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Sánchez, en sus últimas intervenciones, en respuesta a Hernando, no quiso entrar al trapo de la sarta de invectivas dirigidas por el portavoz popular. Sí le avisó, no obstante, que no "permitiría" que utilizase a las víctimas del terrorismo (el dirigente le preguntó si iba a ser capaz de mirarlas), porque el PSOE ha sufrido el "zarpazo" de ETA. También hizo un ruego a Hernando: "Espero que sea tan leal en la oposición al Gobierno como lo ha sido el PSOE con el Ejecutivo de Mariano Rajoy". Una petición que reiteró en la dúplica y que anticipa, desde luego, la convicción instalada en el PSOE de que los populares serán implacables con el nuevo presidente [consulta aquí en PDF el discurso de Sánchez].

"Querían gobernar con Cataluña dentro, pero no escuchando a Cataluña". Su Ejecutivo "quiere que Cataluña esté en España y escuchará a Cataluña

El candidato (y ya presidente a las 11:30) aseguró al PP que "siempre" le "tenderá la mano" como principal grupo de la oposición en las cuestiones de Estado, en todos aquellos asuntos que rodeen la defensa y el respeto a la Constitución y la defensa también del país en las instituciones europeas. Incidió en que el problema de los conservadores es que han "utilizado" el conflicto territorial para arañar votos. Y eso se ha vuelto contra ellos. "Querían gobernar con Cataluña dentro, pero no escuchando a Cataluña". En cambio, su nuevo Ejecutivo "quiere que Cataluña esté en España y escuchará a Cataluña".

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Representan a 12 millones de ciudadanos

El líder socialista volvió a defender que la moción de censura es "constitucional y legítima", y que la heterogénea suma de grupos que finalmente le ayudaron a sacarla adelante —los 180 votos de PSOE (84), Unidos Podemos (67), Compromís (4), ERC (9), PDeCAT (8), PNV (6), EH Bildu (2) y Nueva Canarias (1)— "representan a 12 millones de ciudadanos". "No sé qué tipo de oposición van a hacer. Si es la que han manifestado en la tribuna, están condenados a la irrelevancia", atizó Sánchez.

No sé qué tipo de oposición van a hacer. Si es la que han manifestado en la tribuna, están condenados a la irrelevancia

Y, buscando una cierta distensión, repitió que él no cree que el PP sea un "partido corrupto", porque hay militantes y cargos públicos que defienden su labor de forma "honesta y limpia", pero sí entiende que la dirigencia "ha convivido con la corrupción". Así que lo primero que tiene que hacer ahora el primer partido de la oposición y de la Cámara es "renovar" su liderazgo, "regenerarse" y ser capaces de "representar a la España conservadora que quiere ver a presidentes limpios y ejemplares al frente del PP".

Rajoy estaba al caer en el salón de plenos, pero aún no estaba sentado en su escaño. Para él fueron las últimas palabras de Sánchez antes de ser investido jefe del Ejecutivo. "Le deseo lo mejor en lo personal. En lo político, pasa a ser expresidente del Gobierno. [Quiero] decirle que cuenta con mi respeto como expresidente del Gobierno de España. Se abre un nuevo tiempo en la política española. Espero que estemos todos a la altura de la responsabilidades por el bien de nuestro país", remachó, dirigiéndose a todos los grupos que le aúpan hasta La Moncloa.

Los diputados socialistas saltaron como un resorte y le ovacionaron. Y después, cuando Rajoy remató su brevísima alocución de despedida, todos sus compañeros querían un selfi con él. Pasado el debate de la moción de censura, llega la siguiente pantalla, la formación del nuevo Gobierno. Y no hay nada que amalgame más a un partido que el poder.