Es noticia
Ferraz limita el poder de simpatizantes y bases para confeccionar las listas electorales
  1. España
HACIA EL COMITÉ FEDERAL DEL 17 DE FEBRERO

Ferraz limita el poder de simpatizantes y bases para confeccionar las listas electorales

El reglamento de primarias que prepara la dirección es un avance en los derechos de los militantes, pero también impide que el PSOE se haga un partido asambleario, como temían los susanistas

Foto: Pedro Sánchez, con Adriana Lastra y José Luis Ábalos, el pasado 30 de enero, en la reunión con la dirección del grupo en el Congreso. (EFE)
Pedro Sánchez, con Adriana Lastra y José Luis Ábalos, el pasado 30 de enero, en la reunión con la dirección del grupo en el Congreso. (EFE)

Militantes y simpatizantes del PSOE ganan poder, sí, pero el PSOE tampoco se convierte en un partido asambleario, como vaticinaban los críticos. El PSOE de Pedro Sánchez avanza en democracia interna respecto a la etapa anterior, pero no llega al tope que se había marcado el madrileño en primarias y que, en cierta medida, quedó plasmado en la resolución del 39º Congreso Federal, celebrado el pasado junio. Los afiliados, a partir de ahora, sí podrán pronunciarse obligatoriamente sobre los pactos de gobierno o sobre la confección de las listas electorales, pero su parecer, en este último caso, no será cien por cien vinculante. Será "tenido en cuenta", pero los órganos de dirección, como hasta ahora, seguirán teniendo la última palabra.

Todo esto tiene su importancia en la mecánica interna del PSOE. El 39º Congreso, el que coronó a Sánchez como secretario general tras una durísima guerra con Susana Díaz, delimitó el campo de actuación de la nueva dirección, pero no entró al detalle. Ahora es el momento. El próximo 17 de febrero se reúne en Aranjuez (Madrid) el comité federal —el máximo órgano de poder entre congresos—, y ese día se aprobará el reglamento de primarias. Esto es, el corpus jurídico que ordena el procedimiento de designación de candidatos en todos los procesos electorales. La cúpula de Sánchez ya tiene casi cerrado un documento, cuyos rasgos principales adelantaron fuentes de la dirección a El Confidencial.

[Consulta aquí en PDF la resolución del 39º Congreso del PSOE]

El borrador que aprobará la dirección federal el próximo lunes será discutido ese mismo día con los secretarios de Organización regionales. Pero no se prevé conflicto: Ferraz ya ha sondeado informalmente a las federaciones y, como señalan a este periódico fuentes de la cúpula, el texto, pilotado por el responsable del aparato, José Luis Ábalos, está redactado “a la medida” de los territorios, buscando el menor conflicto con ellos, aunque paradójicamente pueda suponer mayor decepción para los que apoyaron a Sánchez en las primarias. El PSOE avanza, desde luego, pero no muda por completo su piel y, por tanto, no se cumplen los pronósticos apocalípticos de los que hace un año apoyaban a Susana Díaz. Con los cambios, aseguran en Ferraz, el PSOE se convierte en el “partido más democrático de España”. Pero no será "asambleario". Para los susanistas, si no se hace "asambleario", como creían, es porque Sánchez ha ordenado "una rectificación total" de sus planteamientos de primarias, cuando abogó por un cambio en el modelo de partido y de país que ha aparcado.

Los afiliados votarán en urna y de forma secreta las listas, y su parecer será elevado a los órganos, y estos lo tendrán "en cuenta", pero no es vinculante

El reglamento está diseñado para la designación de candidatos y listas para el Congreso, el Senado, los parlamentos autonómicos y los ayuntamientos. Está por ver aún cómo se formaliza la confección de la candidatura al Parlamento Europeo, que por su especificidad —la plancha ha de integrar hombres y mujeres de territorios de toda España y a la cabeza no tiene un candidato a un puesto ejecutivo, como es el de presidente o alcalde— exige, según Ferraz, una discusión profunda sobre cuál es el mejor mecanismo.

Foto: Pedro Sánchez, flanqueado por Adriana Lastra, Cristina Narbona y José Luis Ábalos, este 6 de febrero llegando a la reunión del grupo. (EFE)

Cabezas y planchas

El documento que alumbrarán el lunes la ejecutiva y el sábado 17 el comité federal comprende dos niveles básicos. Uno, la elección del cabeza de lista, y dos, el resto de la candidatura. En ambos casos hay avances respecto a lo ya reglado.

El cabeza de cartel a La Moncloa se elegirá por primarias abiertas. Es decir, que podrán participar no solo militantes, sino también simpatizantes que se inscriban en el censo y paguen una cantidad simbólica. Esto no cambia. Lo que sí se modifica es el número de avales necesarios para poder competir: se rebaja del 5% al 1% del censo, y se impone un máximo del 2%. Son los mismos umbrales que ya rigen para la elección del líder del PSOE.

Los números uno de autonómicas y locales podrán ser elegidos en primarias abiertas si lo pide la dirección regional (como ahora) o lo decide Ferraz

Para la elección de los candidatos a la presidencia de los gobiernos autonómicos, hay una pequeña modificación. Hasta ahora [aquí en PDF la normativa vigente, de 2014], el procedimiento habitual era el de primarias cerradas a militantes. La ejecutiva regional podía pedir a Ferraz que autorizase la convocatoria de primarias abiertas a la ciudadanía. Eso fue lo que sucedió en Valencia, Baleares, Navarra o Canarias en 2014. Con el nuevo reglamento, se mantiene esa cautela: que pidan las federaciones a Ferraz primarias abiertas si así lo desean, pero se añade que también se puede abrir este procedimiento si así lo decide la ejecutiva federal. Es decir, que puede haber primarias abiertas a la ciudadanía en un territorio si así lo solicita la cúpula autonómica o lo cree conveniente Ferraz. Aquellos que quieran competir necesitarán el aval de entre un 2% y un 4% del censo regional. Anteriormente, se exigía el 10% y no había tope por arriba.

placeholder Ximo Puig ganó las primarias a la candidatura a la Presidencia de la Generalitat valenciana el 9 de marzo de 2014. Celebró su victoria la entonces número dos del PSOE, Elena Valenciano. (EFE)
Ximo Puig ganó las primarias a la candidatura a la Presidencia de la Generalitat valenciana el 9 de marzo de 2014. Celebró su victoria la entonces número dos del PSOE, Elena Valenciano. (EFE)

No se da el automatismo, por tanto, que preveía la resolución aprobada en el 39º Congreso, cuya redacción monitorizó el actual secretario de Estudios y Programas, José Félix Tezanos. Ahí se dice, en la página 144, que "los candidatos y candidatas a la presidencia de los gobiernos de España y autonómicos, así como a las alcaldías y la cabeza de lista al Parlamento Europeo serán elegidos mediante primarias abiertas a todos los militantes y simpatizantes (estos previa inscripción), buscando la paridad en los cabezas de lista". El reglamento con el que trabaja Ferraz, en consecuencia, matiza esta afirmación. Con esta fórmula, se evita que puedan convocarse procesos abiertos en federaciones pequeñas (Ceuta, Melilla, La Rioja, Navarra...), en las que sería más sencillo, en teoría, que desde fuera se impusiera al aspirante socialista.

Mayor blindaje a los que gobiernan

¿Qué pasa con los candidatos a alcalde? Hasta ahora, eran elegidos en primarias cerradas, fuera cual fuera el tamaño de la localidad. Con el nuevo reglamento que maneja Ferraz, se establece un procedimiento similar al autonómico: en los municipios de más de 50.000 habitantes, podrá haber primarias abiertas si lo piden las ejecutivas regionales o lo decide Ferraz. Los candidatos tendrán que recoger el aval del 5% del censo, hasta un máximo del 10%. Los aspirantes provinciales y comarcales, a medio camino entre lo autonómico y lo local, deberán cosechar el apoyo de entre el 3% y el 6% del censo, en el primer caso, y entre el 4% y el 8%, en el segundo.

Habrá mínimo y máximo de avales: del 1% al 2% para primarias nacionales; 2%-4% para regionales; 3%-6% para provinciales; 5%-10% para locales

Los que ya están en el poder se hallan más blindados y cuentan con una suerte de alfombra roja para poder repetir. Habrá primarias (o sea, competición) si en torno a un 30% del censo de todo el PSOE —eran 187.000 afiliados en mayo— así lo pide para disputar el mando al presidente del Gobierno socialista que en ese momento se encuentre en La Moncloa. También las habrá si lo reclama aproximadamente el 40% de las bases para desplazar al líder autonómico que esté al mando. Y las habrá asimismo si un 50% de los afiliados quiere pelea con el alcalde de turno. Hasta ahora, los requisitos para que se pudieran celebrar primarias en los territorios donde el PSOE gobierne eran mucho más exigentes. "Hemos buscado que el conjunto del partido se sienta a gusto, y no beneficiar a Pedro y perjudicar a los barones. Se ha perseguido la justicia", comentan con rotundidad en la sede federal.

placeholder Pedro Sánchez y la presidenta andaluza, Susana Díaz, el pasado 23 de enero en Sevilla. (EFE)
Pedro Sánchez y la presidenta andaluza, Susana Díaz, el pasado 23 de enero en Sevilla. (EFE)

¿Y qué ocurre con las listas, con los candidatos que suceden al cabeza de cartel? Primero, hay que contar el punto del que se parte: los militantes, en sus asambleas locales, podían proponer nombres que luego se elevaban a los órganos provinciales y federales. Pero se trataba de propuestas "desestructuradas", y que en el fondo "no pesaban nada, no valían para nada". Ahora, las bases ganarán poder. En cada asamblea local, los afiliados podrán lanzar nombres, se votarán todos ellos en urna y de forma secreta, y se confeccionará una lista con los que obtengan más apoyos, respetando al menos el criterio de género.

Un caso: la lista al Ayuntamiento de Madrid, para la que se elige en toda la ciudad a un total de 57 concejales. Los militantes en una agrupación local de la capital pueden plantear 80 nombres, pero la dirección solo elevará al órgano superior (en este caso, el PSOE-M) una candidatura de 57 nombres, indicando cuáles son los que tienen mayor respaldo. Si hay que elegir 36 diputados al Congreso, las planchas se elaborarán con 36 aspirantes.

Las ejecutivas provinciales, regionales o federal "tendrán en cuenta", "tomarán en consideración", el parecer de los afiliados expresado en las agrupaciones locales. Esto quiere decir que su opinión pesará a la hora de tomar la decisión final, pero no será determinante. Así, podría suceder que un hombre o mujer popular, muy refrendado por las bases, no ocupe el número dos de la candidatura —el procedimiento de elección del cabeza de cartel, como se indica más arriba, va por otro camino separado—, o el tres. Pero la cúpula, con un número de apoyos ya cuantificado (cosa que antes no existía), tendrá más difícil justificar por qué el hombre o mujer que recibe más simpatías queda relegado a un puesto mucho más abajo en la candidatura. Por eso Ferraz entiende que ahora el PSOE pega un salto cualitativo importante, pues de la propuesta informal y casi sin valor que antes llegaba de las asambleas se pasa a una elección secreta y en urna de las bases que sí tendrá más impacto a la hora de tomar la decisión.

Ferraz podrá seguir con los fichajes

Pero, en efecto, los órganos de dirección tendrán la última palabra. Y eso sucedía ya antes. En el 39º Congreso, llegó viva al plenario una enmienda defendida por el alcalde de Soria, el susanista Carlos Martínez, que reclamaba que aquello que determinase la militancia fuera a misa, no se moviera. El oficialista Óscar Puente, regidor de Valladolid y hoy portavoz de la ejecutiva federal, abogó por tumbar esa enmienda: esto es, que los estamentos de poder superiores sí pudieran modificar o corregir las listas. La opción de Puente ganó de forma contundente. Dicho de otro modo: Ferraz se garantizaba la última palabra. De hecho, en el comité federal celebrado el pasado noviembre —el primero de este segundo mandato de Sánchez—, se aprobó la composición de la comisión federal de listas. Este es el órgano que da el visto bueno final antes de la validación definitiva del comité.

En la resolución congresual se dice que las listas se elaborarán con "el voto secreto y directo de los militantes y simpatizantes". Esa redacción se rebaja

Sin embargo, en la resolución del 39º Congreso no se afirma exactamente lo anterior: "La elección de candidatos y candidatas al Congreso, Senado, Parlamento Europeo, parlamentos de CCAA y ayuntamientos (a partir de un tamaño de población a determinar) se realizará por el voto secreto y directo de los militantes y simpatizantes del ámbito territorial correspondiente mediante el procedimiento reglamentario que se establezca". El reglamento, al menos en este borrador en el que trabaja Ferraz, excluye a los simpatizantes de la confección de las listas, como avanzaba este lunes la SER. Estos podrán influir, por tanto, en la designación de los cabezas de cartel ("lo importante", defiende la cúpula), pero no en la ordenación y rúbrica de las planchas electorales.

placeholder Los delegados del 39º Congreso Federal del PSOE votan en el plenario la noche del pasado 17 de junio. (EFE)
Los delegados del 39º Congreso Federal del PSOE votan en el plenario la noche del pasado 17 de junio. (EFE)

El circuito de confección de las candidaturas, en suma, se mantiene en lo básico: propuesta por las agrupaciones (pero ahora su parecer tendrá más peso), paso por el comité provincial (o comité regional, en el caso de las federaciones uniprovinciales, como Madrid, Murcia o La Rioja), aprobación por la comisión federal de listas y ratificación por el comité federal. El nuevo formato no impide, en modo alguno, recalcan en la dirección, que Ferraz pueda introducir nombres nuevos en las candidaturas. Así, Sánchez, por ejemplo, podrá colar a hombres y mujeres que crea que pueden reforzar su proyecto. Ya lo hizo en 2015 y 2016 cuando forzó la incorporación de la ex de UPYD Irene Lozano —una decisión muy contestada internamente—, la comandante retirada Zaida Cantera o la magistrada Margarita Robles. Fichajes como esos podrá seguir haciéndolos.

Consultas sobre pactos de gobierno

Los militantes (no los simpatizantes) tendrán también el poder de expresarse a través de las consultas. Un mecanismo que no estaba antes desarrollado y que Sánchez activó en febrero de 2016 para someter a la aprobación de las bases su acuerdo de investidura con Ciudadanos. Ahora, los pactos de gobierno (a nivel nacional o en un municipio) deberán ser refrendados por las bases, y una remoción del secretario general no puede producirse sin la aprobación de estas. Pero Sánchez se comprometió a consultar las decisiones "estratégicas" del partido... y el acuerdo con el PP para aplicar por vez primera en España el artículo 155 de la Constitución no pasó por referéndum, como le afean sus críticos.

La cúpula remarca el "avance" en participación interna, aunque algunos dirigentes admiten que el texto está hecho "a la medida" de los territorios

En la sede federal defienden que la redacción de la norma supone un "avance" rotundo en la participación de militantes y simpatizantes del PSOE, que queda equilibrada con el poder de decisión de los órganos de dirección, necesarios, recuerdan, para garantizar listas solventes, paritarias (cremallera) y confeccionadas con criterios homogéneos en todo el país. Y añaden que se ha seguido "prácticamente" al pie de la letra el espíritu que impregnaba la resolución del 39º Congreso, tras pulir lo que algunos entienden como "errores" difíciles de trasladar cometidos por Tezanos y su equipo en el cónclave.

placeholder Ángel Gabilondo, el pasado 11 de enero en Madrid. (EFE)
Ángel Gabilondo, el pasado 11 de enero en Madrid. (EFE)

El borrador ha sido consultado informalmente con los estamentos del partido, pero el primer test oficial lo pasará el próximo lunes: la ejecutiva de Sánchez lo aprobará por la mañana y por la tarde los secretarios de Organización regionales podrán hacer sus aportaciones, con vistas a la validación definitiva en el comité del sábado 17. No se prevén muchas complicaciones porque, como reconocen dirigentes próximos al líder, se ha elaborado un texto "a la medida" de las federaciones, ya que no se priva a los órganos de su poder.

Ese sesgo obedece al talante de Ábalos y su equipo —el navarro Santos Cerdán y el andaluz Paco Salazar son sus escuderos—, muy conciliador con los barones. "El chaparrón nos puede caer a nosotros ahora, por haber quizá transigido demasiado", admitían esas fuentes. Entre los críticos, atribuyen el cambio al giro que Sánchez necesitaba porque "es la única forma de gobernar el partido". "Por eso ahora da marcha atrás. Sí estábamos en lo cierto cuando decíamos que iba hacia un sistema asambleario, pero lo que ha ocurrido es que se ha fumado su resolución congresual", razonaba un presidente autonómico, quien incidía en que si el madrileño arriesgó en las primarias y traspasó las líneas que hasta entonces eran rojas era simplemente para ganar la competición.

Los críticos subrayan que lo que ha ocurrido es una "rectificación total" de Sánchez al volver "atrás", hacia un modelo que le permite dirigir el PSOE

En cualquier caso, nada amenaza por ahora la calma que se respira en el PSOE. La autoridad de Sánchez es incuestionable y las discrepancias con él, aunque las haya, no se hacen oír.

¿Qué pasa con las europeas y los candidatos independientes?

Un avance respecto a la normativa vigente es que a las primarias abiertas podrán presentarse independientes. En 2015, cuando Sánchez fulminó a Tomás Gómez como líder y candidato en Madrid, no pudo convocar un proceso de elección porque su señalado, el exministro Ángel Gabilondo, no tenía (ni tiene) carné de militante. Ahora, aquellos que no sean afiliados sí podrán concurrir en primarias abiertas. Pero cumpliendo ciertas condiciones: han de disponer de una trayectoria acreditada y una "vinculación" con el PSOE.

Requisitos que sigue cumpliendo Gabilondo, que muy probablemente repetirá en 2019 como cabeza de cartel para la Comunidad de Madrid. No obstante, y para prevenir que puedan competir aspirantes no ligados al partido ("o constructores, por ejemplo") que desvirtúen el sistema, Ferraz se reserva el derecho de "objetar" su postulación. Es decir, puede tumbar a un aspirante que no crea idóneo. Los estamentos inferiores podrían instar a la cúpula federal que saque de la carrera a ese candidato, pero quien ejecutará será Ferraz. 

Respecto al Parlamento Europeo, "aún no está claro qué procedimiento se aplicará". Los redactores del borrador quieren dar una vuelta más. Recuerdan que la candidatura es única, de ámbito nacional, y que por tanto para armarla se ha de contar con nombres de todos los territorios. Además, al frente de la misma no hay un cabeza que opte a un cargo ejecutivo (presidente, alcalde...). Con el sistema vigente, los encargados de elaborar la candidatura eran la comisión de listas y el comité federal. Las europeas no quedan muy lejos: se celebrarán en la primavera de 2019, a la vez que las municipales y las autonómicas. En 2014, lideró la plancha la entonces vicesecretaria general y número dos de Alfredo Pérez Rubalcaba, Elena Valenciano.

Militantes y simpatizantes del PSOE ganan poder, sí, pero el PSOE tampoco se convierte en un partido asambleario, como vaticinaban los críticos. El PSOE de Pedro Sánchez avanza en democracia interna respecto a la etapa anterior, pero no llega al tope que se había marcado el madrileño en primarias y que, en cierta medida, quedó plasmado en la resolución del 39º Congreso Federal, celebrado el pasado junio. Los afiliados, a partir de ahora, sí podrán pronunciarse obligatoriamente sobre los pactos de gobierno o sobre la confección de las listas electorales, pero su parecer, en este último caso, no será cien por cien vinculante. Será "tenido en cuenta", pero los órganos de dirección, como hasta ahora, seguirán teniendo la última palabra.

Óscar Puente Margarita Robles Alfredo Pérez Rubalcaba Elena Valenciano José Félix Tezanos Senado Tomás Gómez Ángel Gabilondo Irene Lozano Ayuntamiento de Madrid 39° Congreso Federal del PSOE Moncloa Parlamento Europeo Susana Díaz José Luis Ábalos Pedro Sánchez Barones del PSOE Comité federal del PSOE
El redactor recomienda