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Virrey, supercomisionista: nuevo diccionario de Podemos en la crisis catalana
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reacción al "régimen monárquico-conservador"

Virrey, supercomisionista: nuevo diccionario de Podemos en la crisis catalana

Bloque monárquico, virreinato, restauración, segunda transición... Podemos ha fijado durante las últimas semanas una serie de conceptos con los que trata de definir su posición

Foto: El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, a su llegada a un acto del partido en Getafe la pasada semana. (EFE)
El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, a su llegada a un acto del partido en Getafe la pasada semana. (EFE)

Podemos vuelve a readaptarse al actual contexto político, revisando su discurso y argumentario, para lo que ha introducido una serie de conceptos de nuevo cuño de cara a fijar su posicionamiento. El papel del Rey en el conflicto catalán, el cierre de filas de Pedro Sánchez con Mariano Rajoy para aplicar el artículo 155 o la reforma constitucional en ciernes y sus hipotéticos efectos en el sistema político español son algunos de los elementos en los que se apoya la resignificación que desde la formación tratan de imprimir a diferentes términos.

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Nuevos conceptos que dan buena cuenta de la estrategia de Podemos, conectando con la apuesta rupturista salida de Vistalegre II y rescatando su originaria voluntad de “romper los candados del 78” explicitándolos con más claridad: la Corona, las élites financieras herederas del franquismo, el Estado de las autonomías representado en el “café para todos”.

Bloque monárquico

De las fuerzas del búnker a la triple alianza y, de esta última, al bloque monárquico. La novedad de este último término radica en introducir a la Corona como elemento cohesionador y pivote de la supuesta alianza que conformarían las autodenominadas fuerzas constitucionalistas: PP, PSOE y Ciudadanos. El discurso del rey Felipe VI tras el 1-O marcó un punto de inflexión en el discurso del partido. Se asoció la posición del monarca con la del Gobierno, mientras que el paso hacia adelante del PSOE para alinearse con la estrategia de Rajoy en su reacción a la crisis catalana acabó de apuntalar este concepto, tratando de polarizar y reducir el escenario electoral a dos opciones.

Foto: Pablo Iglesias (d), Ada Colau, Xavier Domènech (2i) y la coordinadora de comunicación de Catalunya en Comú, Elisenda Alamany (i) durante el acto de Catalunya en la Diada. (EFE)

El secretario general, Pablo Iglesias, también ha utilizado como sinónimo la expresión “bloque felipista”, con la que trata de asociar a un “régimen monárquico” y un “proyecto homogeneizador”. Como con la triple alianza, que quedó en 'stand by' desde el acercamiento al 'nuevo PSOE' de Pedro Sánchez hasta que se dio por muerto tras su apoyo al 155, Podemos busca presentarse así como la verdadera oposición frente a un bloque de partidos, que junto a la monarquía, actuarían al unísono en lo que respecta a las principales políticas del Estado.

Virrey de Cataluña

“El virrey Rajoy querrá administrar Catalunya y se encontrará resistencias que solo podrá afrontar con represión y más encarcelamientos”, vaticinaba el líder de Podemos en una carta dirigida esta semana a los inscritos del partido con “siete consideraciones sobre la crisis catalana”. En la misma añadía que “tarde o temprano tendrá que convocar elecciones y todo parece indicar que los partidos que apoyan el virreinato no mejorarán significativamente sus últimos resultados electorales”. Siguiendo con la terminología monárquica, con reminiscencias colonizadoras en este caso, Podemos trata de reforzar con esta asociación una intervención de la autonomía catalana que considera ilegal e ilegítima, al igual que la declaración unilateral de independencia.

La crisis independentista pasa factura también en el seno de Podemos.

Restauración

“Cada vez que se inicia una transición democrática en España, termina en restauración”, suele defender el diputado Manolo Monereo, padre político de Pablo Iglesias. Un fenómeno que, trasladado al actual momento político, Podemos vincula a un proyecto recentralizador y de “cierre por arriba” frente a las pulsiones de cambio. Iglesias lleva varios meses “trabajando la idea de España”, haciendo hincapié en la restauración borbónica para preparar la disputa por tres relatos fundamentales para el partido desde sus inicios y sobre los que pretende establecer un mismo hilo argumental: la patria, la plurinacionalidad y el proceso constituyente.

El líder de Podemos lleva varios meses "trabajando la idea de España", haciendo hincapié en la restauración borbónica

El bloque monárquico, por tanto, buscaría una restauración frente a las “pulsiones de cambio” que se iniciaron con el 15-M y que la crisis catalana volvería a empujar. En el último trabajo publicado por el 'think tank' de Podemos, centrado en repensar la España plurinacional, Iglesias aporta un texto donde argumenta que “Catalunya ha sido siempre una pieza clave del cambio político en España” y que a lo largo del siglo XIX y principios del XX “todas las expresiones de resistencia al régimen monárquico-conservador hicieron de la resistencia al centralismo una de sus banderas fundamentales”.

Segunda transición

La apertura de un proceso constituyente, o procesos constituyentes, en plural, como reclama el líder de los comunes, Xavier Domènech, subrayando la fragmentación de las soberanías de este “país de países”, es la antítesis de la restauración. Una suerte de segunda transición, como también se ha llamado, que en lo territorial defiende la “unidad dentro de la diversidad” y el derecho a decidir, pero que va más allá. Otros dirigentes se han referido a este proceso como “refundar los consensos del 78”.

Consensos sociales o de regeneración política, entre otros, pero que “evidentemente y de forma central implican hablar del modelo territorial”, según se defendió en el último consejo ciudadano. Conscientes de que las opciones son muchas y diferentes, el planteamiento de Podemos es, en primer lugar, abrir este debate y posteriormente fijar la posición de que “son los ciudadanos quienes deben decidir”. En palabras del portavoz de En Comú Podem, “solo podemos compartir un proyecto común fuerte a partir de la libre voluntad fundante [sic] de dicho proyecto común”.

placeholder El líder de Podemos, Pablo Iglesias (d), junto al portavoz de En Común Podem, Xavier Domènech. (EFE)
El líder de Podemos, Pablo Iglesias (d), junto al portavoz de En Común Podem, Xavier Domènech. (EFE)

Pablo Iglesias describía así la “restauración” puesta en marcha por el bloque monárquico en la misiva antes citada: “La crisis de régimen que vive nuestra patria la reconocen incluso las élites (políticas, económicas, mediáticas) que dirigieron el régimen del 78 y que mantienen una parte de su poder. La figura política más importante de nuestra historia política reciente, Felipe González, lo reconocía sin ambages en la recepción real del 12 de Octubre: 'Soy un orgulloso representante del régimen del 78'. Aquella recepción fue la imagen de una conjura monárquica para superar, mediante una restauración conservadora y centralista, la crisis española”.

Felipe VI, el “supercomisionista”

El autor de este apodo para referirse al jefe de Estado fue el secretario de Organización, Pablo Echenique. Lo repitió en varias ocasiones durante el último programa de 'Fort Apache', el espacio de debate político que conduce Pablo Iglesias en el canal 'Hispan TV'. En un monográfico titulado 'Dictaduras amigas de España', refiriéndose a las relaciones de la Corona con estos regímenes, Podemos inició así su cambio de argumentario con respecto a la monarquía, que estratégicamente había evitado hasta ahora abrir el debate sobre el modelo de Estado y desechando incluir la aspiración republicana en su programa, a diferencia de IU. El secretario de Organización puso en duda la intervención del Rey en operaciones comerciales y cuestionó el “patrimonio oculto” del monarca.

'Un sol poble'

Siguiendo la máxima del PSUC, la formación en la que políticamente se inspiran los 'comuns' liderados por Ada Colau y Xavier Domènech, ha adoptado este lema, soberanista a la par que internacionalista, como grito de guerra a favor de un reférendum pactado. Con esta expresión se trata de mostrar la pluralidad con que se constituirá el “viejo anhelo de futuro del catalanismo popular”.

Podemos vuelve a readaptarse al actual contexto político, revisando su discurso y argumentario, para lo que ha introducido una serie de conceptos de nuevo cuño de cara a fijar su posicionamiento. El papel del Rey en el conflicto catalán, el cierre de filas de Pedro Sánchez con Mariano Rajoy para aplicar el artículo 155 o la reforma constitucional en ciernes y sus hipotéticos efectos en el sistema político español son algunos de los elementos en los que se apoya la resignificación que desde la formación tratan de imprimir a diferentes términos.

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