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Las caras y las voces del nuevo PSOE 'postSánchez'
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SORAYA RODRÍGUEZ, RAMÓN JÁUREGUI, IGNACIO URQUIZU, EDU MADINA...

Las caras y las voces del nuevo PSOE 'postSánchez'

La gestora quiere preservar su perfil político más bajo y proyectar tanto a rostros conocidos como a otros con menos recorrido en los medios. No hay un plantel cerrado, porque sigue probando perfiles

Foto: Eduardo Madina y Soraya Rodríguez, a su llegada a la reunión de diputados y senadores socialistas en la Cámara alta, el pasado 18 de octubre. (EFE)
Eduardo Madina y Soraya Rodríguez, a su llegada a la reunión de diputados y senadores socialistas en la Cámara alta, el pasado 18 de octubre. (EFE)

La gestora del PSOE quiere repartir juego. Javier Fernández suele decir que no está al frente de una dirección política, de una ejecutiva al uso encumbrada por un congreso del partido. Y en coherencia con esa declaración de principios su equipo y él no desean estar a diario en primera línea de fuego. Tras la convulsión que siguió al comité federal del 1 de octubre, que supuso la salida de escena de Pedro Sánchez, la cúpula interina sí estuvo más expuesta, pero poco a poco ha ido dejando ver viejas y nuevas caras encargadas de reflejar y trasladar la postura del nuevo Ferraz. Algunas ligadas a etapas anteriores, como la exportavoz en el Congreso Soraya Rodríguez. Otros rostros se han incorporado al plantel de dirigentes frecuentes en televisiones y radios, como Ignacio Urquizu, Felipe Sicilia y José Juan Díaz Trillo. Otros, tras un breve paréntesis, continúan en la brecha, como Isabel Rodríguez, Rafa Simancas y Pedro Saura y, por descontado, Antonio Hernando. Y otras voces se siguen probando y se irán sumando próximamente, como Eduardo Madina, Ángeles Álvarez, una vez pasado el traumático cáliz de la investidura de Mariano Rajoy, para la que el PSOE tuvo que transitar a toda prisa del "no es no" defendido por Sánchez a la abstención.

"Somos un órgano de gestión, esto es algo circunstancial, y queremos tener menos perfil porque además hay muchos y buenos portavoces, y están ahí, encima de los temas, y disponibles en Madrid para los medios", comenta un miembro de peso de la dirección interina. Hay otra razón casi natural: excepto los diputados Ricardo Cortés y María Jesús Serrano y el senador Francesc Antich, ninguno de los integrantes de la gestora está asentado en la capital. Fernández cuenta con una cargada agenda institucional en la comunidad que preside, Asturias, y su número dos, el andaluz Mario Jiménez, el responsable de Comunicación y Organización, es portavoz en la Cámara autonómica. La tercera en el escalafón y adjunta a Jiménez, la extremeña Ascen Godoy, pasa varios días en Ferraz, pero es diputada en Mérida y secretaria de Organización regional. En el aparato también ayuda la exsecretaria de Estado de Igualdad y exparlamentaria Laura Seara. Es ella la que lleva las riendas del día a día en la sede federal, pero ha optado por un menor perfil público. La cúpula interina entiende también que parte de su labor ha de centrarse en la recomposición de las heridas internas, en apaciguar el PSOE y prepararlo para el 39º Congreso, aún sin fecha, aunque podría celebrarse dentro de varios meses, hacia el verano.

La cúpula busca en los nuevos portavoces convicción, que entren bien en medios y que defiendan el proyecto "en momentos de dificultad orgánica"

La gestora situó casi desde su aterrizaje como uno de sus rostros habituales en declaraciones a los medios y tertulias de televisión a Soraya Rodríguez (Valladolid, 1963). Ella fue la portavoz en la Cámara Baja durante el corto mandato de Alfredo Pérez Rubalcaba como secretario general (2012-2014), y fue sustituida por Antonio Hernando cuando Sánchez se hizo con las riendas de Ferraz. Había sido uno de los apoyos más fieles de Eduardo Madina, y tras la victoria de su rival, pasó entonces a un segundísimo plano. Repitió como diputada por Valladolid tras las elecciones del 20-D y del 26-J, pero solo tras la llegada de Fernández ha recuperado protagonismo. No es raro: sigue siendo una dirigente muy cercana a Rubalcaba y ambos, a la vez, del presidente asturiano. La cúpula interina interpreta que estaba "infrautilizada" con Sánchez, y elogia de ella su carácter vehemente y su convicción total en el giro imprimido por el partido. De hecho, Rodríguez siempre defendió la necesidad de que el PSOE se abstuviera y dejara gobernar al PP para poder reconstruir el proyecto desde la oposición. Ferraz persigue portavoces que se crean el discurso y que "defiendan el proyecto en momentos de dificultad orgánica".

Los frentes abiertos del PSOE

Dirigentes ligados a Rubalcaba

Junto a la diputada vallisoletana, la nueva dirección proyectó al nuevo portavoz en Bruselas, el exministro Ramón Jáuregui, un socialista de larguísima trayectoria y muy respetado en el partido. Y tiró también de otra veterana, la eurodiputada Elena Valenciano, a la que designó para ocupar una de las vicepresidencias del grupo de los socialdemócratas europeos, otra de las convencidas del giro a la abstención. Los tres dirigentes formaron parte del equipo de Rubalcaba —Valenciano fue su vicesecretaria general, y Jáuregui, el coordinador de la conferencia política de 2013—, lo que dio pie a que se hablara de la 'vuelta' del ex secretario general, que siguió desde bambalinas la operación de derribo de Sánchez. Pero Rubalcaba siempre se encarga de repetir que hubo miembros de su equipo, como Óscar López o César Luena, que se mantuvieron fieles al líder caído incluso después de su defenestración. Para los sanchistas, el regreso a primera línea de dirigentes ligados a anteriores ejecutivas es visto como un "paso atrás" en el proceso de renovación seguido por el ex secretario general. "Parecen los cuadros del salón de antepasados de un relato de [Edgar Allan] Poe", sintetiza un dirigente afín al exlíder.


Sin embargo, la vuelta de Valenciano y del ex vicesecretario general y ex secretario de Organización Pepe Blanco es "circunstancial". Ella defendió la resolución que certificaba el viraje del PSOE hacia la abstención en el último comité federal, el del 23 de octubre, que el eurodiputado presidió. "Ellos tienen entrada fácil en los medios porque son dirigentes conocidos, pero no tienen "especial interés" en seguir en la primera línea, según precisan en Ferraz. Ambos quieren concentrarse en su trabajo en Bruselas, aunque están dispuestos a ser "un apoyo más" de la nueva dirección. Fernández, de hecho, ofreció a Valenciano entrar en la gestora y ser la jefa de la delegación española en el Parlamento Europeo —en sustitución de la sanchista Iratxe García, que no quiso continuar—, pero rechazó la propuesta porque consideraba que sería más útil en un puesto más discreto. Jáuregui, en cambio, sí seguirá siendo una de las voces habituales del partido.

La vuelta de Valenciano y Blanco es "circunstancial". Sí se está lanzando al diputado por Teruel Ignacio Urquizu, joven profesor de Sociología de la UCM

Ferraz también quiso probar con el diputado por Teruel Ignacio Urquizu (Alcañiz, 1978), profesor de Sociología de la Universidad Complutense, miembro de la ejecutiva del PSOE aragonés y colaborador en varios diarios. Es una de las figuras en ascenso. Formó parte del comité de estrategia de Sánchez para el 20-D, pero para las generales de junio el entonces secretario general prescindió de él. Ya ambos se encontraban mucho más distanciados. Urquizu, que también participó en los trabajos de la conferencia política y colaboró en la redacción del programa electoral, es considerado por sus compañeros como una de las "cabezas mejor amuebladas" del partido. Ya sonó como líder de una tercera vía, no alineado ni con Sánchez ni con la presidenta andaluza, Susana Díaz.

Mario Jiménez le pidió que se involucrara "en el futuro del PSOE" y comenzara por ser su voz en los medios de comunicación. Él aceptó y en los últimos días ha sido el representante socialista en varios platós. Lo fue, por ejemplo, el pasado domingo en 'El objetivo', el programa dirigido por Ana Pastor, para defender la nueva posición del PSOE tras la explosiva entrevista de Sánchez en 'Salvados'. Su labor convence en Ferraz, que elogia su talante, su discurso, su elocuencia y su "manejo exhaustivo de los datos". En definitiva, su "solvencia", la cualidad que busca en sus nuevos portavoces.

Mayor peso de Andalucía

El mayor protagonismo de Urquizu ha alimentado las especulaciones. ¿Puede encarnar él esa tercera vía? Él reconoce que sus compañeros citan su nombre, pero que no está moviéndose, ni forma parte de ninguna "conspiración", ni tampoco es "el tapado de Susana", acusación que algunos le lanzan. El diputado subraya que ni se sienta en la gestora ni tiene "nada que ver" con la maniobra que acabó tumbando a Sánchez, porque ni tan siquiera tiene silla en el comité federal. Urquizu, militante socialista desde 1999, considera que su paso por la política no responde a un "proyecto personal" y que si su partido está "en dificultades" y le piden que ayude, él echa una mano. Algunos compañeros le animan a que demuestre que tiene "criterio propio", porque "sabe distinguir lo correcto de lo incorrecto", y que aproveche la "oportunidad" para darse a conocer. El diputado no se postula como secretario general, aunque es receptivo a aquellos que le demandan que dé el paso y es consciente de que de darlo necesitaría tanto equipo como aliados orgánicos. O sea, el apoyo de los aparatos. El presidente aragonés, Javier Lambán, respalda sin fisuras el trabajo de Urquizu y su reciente proyección, como confirmaron fuentes muy próximas a El Confidencial.

Se han introducido en las teles los parlamentarios Felipe Sicilia y José Juan Díaz Trillo, y también el senador y alcalde de Móstoles, David Lucas

Algunos dirigentes sanchistas tienen peor opinión sobre el diputado turolense. Unos le acusan de haber "apuñalado" al ex secretario general después de las generales del 20-D —cosa que él niega radicalmente— y consideran que es "una zapaterada", una "ocurrencia" de uno de sus mentores, el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero. Otros son menos 'agresivos', pero consideran que no tiene aún madera de líder, que es "poco empático" o "soso" y no le beneficiará "tener que defender la posición de la gestora".


La gestora también ha introducido otros rostros en las últimas semanas, como el joven diputado por Jaén Felipe Sicilia (1979) y el veterano parlamentario por Huelva José Juan Díaz Trillo (1958), ambos de la confianza de Díaz y que vienen a traducir el peso ganado por Andalucía tras la destitución de Sánchez. Asimismo, ha enviado a las teles al senador y alcalde de Móstoles (Madrid), David Lucas, que se desmarcó hace semanas de la dirección regional y se resituó del lado de Fernández.

Foto: Pedro Sánchez, tras dimitir como diputado del Congreso, el pasado 29 de octubre. (Reuters)

La 'transición' de Antonio Hernando

Ferraz ha comenzado a recuperar a dirigentes ligados al anterior secretario general y que se han realineado. Les ha dejado margen, eso sí, para que el tránsito sea más suave. Así, ha renovado su confianza en la manchega Isabel Rodríguez, miembro de la dirección del grupo, y en los diputados Rafa Simancas (Madrid) y Pedro Saura (Murcia). Ella, fiel sobre todo al presidente regional, Emiliano García-Page, y al líder de su provincia, Ciudad Real, Josele Caballero, ya votó contra Sánchez en el funesto comité del 1 de octubre, mientras que el viraje de sus dos compañeros ha sido más progresivo. "Pedro y Rafa son muy solventes, tienen capacidad dialéctica y son muy valorados, son muy veteranos y, sobre todo, defienden las siglas, son puro PSOE, son tíos de partido, transmiten credibilidad", apuntan desde la sede federal. Una definición que vale también, advierten, para el parlamentario segoviano Juan Luis Gordo y para el expresidente manchego José María Barreda. "Hay que contar con todos, y se seguirá haciendo, aunque hay gente que no quería, y es respetable", comenta una responsable de la cúpula provisional.

La dirección ha renovado la confianza en portavoces de la época sanchista: Isabel Rodríguez, Rafa Simancas y Pedro Saura, además de Hernando

Hernando, la cara del PSOE en el debate de investidura, irá recuperando protagonismo. En el último mes se ha mantenido bastante al margen, porque la gestora no quería que "lo acribillaran", dada su posición más delicada, al haber sido el escudero de Sánchez hasta su caída. Sus compañeros vieron como un "papelón" su discurso la pasada semana en el Congreso. Algunos sanchistas ni le aplaudieron tras sus intervenciones, aunque sí le respaldaron en bloque cuando defendió al partido de los ataques del republicano Gabriel Rufián, el pasado sábado. Pasado el debate más difícil de su vida, irá recobrando su papel de presidente-portavoz del partido "con normalidad", aseguran en Ferraz. Sánchez no pudo ocultar en 'Salvados' su "decepción personal" con quien había sido su lugarteniente más fiel en los últimos años.

Y aunque "no hay un plantel cerrado" de rostros del nuevo PSOE 'postSánchez', sí hay intención de ir sumando más voces próximamente. Es el caso de Edu Madina (1976), ex número dos del grupo y otro de los dirigentes mejor valorados por su "profundidad intelectual", aunque es despreciado por los sanchistas. Madina optó por el silencio durante el mandato de su rival, se quedó sin escaño en las generales del 20-D, pero sí lo consiguió, repitiendo posición (el siete por Madrid), en las del 26-J. Comicios estos en los que acudió como número cuatro de la candidatura Ángeles Álvarez, otro de los perfiles que la gestora quiere proyectar. La madrileña es un referente en la lucha por los derechos de las mujeres y del colectivo LGTBI, y era una fiel sanchista hasta que la convocatoria del congreso exprés la separó de él, engrosando al final el bloque proabstención en el último comité.

Los afines al exlíder critican que se ha dado un paso atrás en la renovación del partido: "Son los cuadros del salón de antepasados de un relato de Poe"

Aparecerán más nombres. Sobre todo porque queda por reajustar el grupo tras la formación del nuevo Gobierno y porque falta recorrer todo el camino hacia el decisivo congreso del partido.

La gestora prefiere actuar con calma con los díscolos

Esta semana no se celebrará reunión de la gestora. Los 10 integrantes se verán las caras, previsiblemente, el próximo lunes, casi 15 días después de la anterior cita. De camino, la cúpula provisional quiere que la situación interna se vaya destensando y el foco se sitúe en Mariano Rajoy y su Gobierno. 

El próximo lunes, sin embargo, según fuentes de la dirección, sí podría estudiarse qué hacer con los diputados díscolos. El partido solo tiene "jurisdicción", en palabras de Mario Jiménez, sobre sus seis militantes. Otros siete son del PSC (y ya se asume que habrá que revisar las relaciones de los dos partidos hermanos) y dos más, independientes, Margarita Robles y Zaida Cantera

¿Qué medidas pueden adoptarse? "Vayamos despacito, no corramos tanto", repiten en la gestora, y recuerdan que primero ha de pasar el XIII Congreso del PSC, este fin de semana, para ver qué ejecutiva configura el recién reelegido primer secretario, Miquel Iceta

Lo que parece casi garantizado es que el grupo sancionará con multa económica (en principio, de 600 euros) a los 15 diputados que votaron no. Estos tienen una semana para presentar sus alegaciones. Los siete del PSC explican que su sentido de voto responde a la decisión del consell nacional del partido. La gestora también podría sacar de la cúpula del grupo a la catalana Meritxell Batet y la balear Sofía Hernanz, que no se abstuvieron

La gestora del PSOE quiere repartir juego. Javier Fernández suele decir que no está al frente de una dirección política, de una ejecutiva al uso encumbrada por un congreso del partido. Y en coherencia con esa declaración de principios su equipo y él no desean estar a diario en primera línea de fuego. Tras la convulsión que siguió al comité federal del 1 de octubre, que supuso la salida de escena de Pedro Sánchez, la cúpula interina sí estuvo más expuesta, pero poco a poco ha ido dejando ver viejas y nuevas caras encargadas de reflejar y trasladar la postura del nuevo Ferraz. Algunas ligadas a etapas anteriores, como la exportavoz en el Congreso Soraya Rodríguez. Otros rostros se han incorporado al plantel de dirigentes frecuentes en televisiones y radios, como Ignacio Urquizu, Felipe Sicilia y José Juan Díaz Trillo. Otros, tras un breve paréntesis, continúan en la brecha, como Isabel Rodríguez, Rafa Simancas y Pedro Saura y, por descontado, Antonio Hernando. Y otras voces se siguen probando y se irán sumando próximamente, como Eduardo Madina, Ángeles Álvarez, una vez pasado el traumático cáliz de la investidura de Mariano Rajoy, para la que el PSOE tuvo que transitar a toda prisa del "no es no" defendido por Sánchez a la abstención.

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