Galletas Gullón niega más subidas de precios en 2024 tras elevar sus ingresos un 18%

Galletas Gullón facturó 630 millones de euros en 2023, lo que supone un crecimiento del 18% respecto al ejercicio anterior. Este aumento a doble dígito se hizo posible tras ampliar la fabricación entre un 3% y 5%, pero también por el incremento de los precios que implementó debido a la inflación que observaron las materias primas. El consejero delegado y director general de la compañía, Juan Miguel Martínez Gabaldón, no revela cuánto se encarecieron sus productos, porque el repunte fue diferente en cada uno de ellos, pero sí manifiesta que su intención es no aplicar más subidas en este 2024.

"Si se controlan los precios de las materias primas y la energía, no habrá incrementos en el precio", asegura el directivo en entrevista con El Confidencial. Reconoce, no obstante, que deberán aplicar subidas salariales y pagar más impuestos, atendiendo a las medidas que va desvelando en Gobierno de Pedro Sánchez, lo que encarecerá el funcionamiento de las compañías.

En cualquier caso, Martínez Gabaldón recuerda que no han trasladado a los precios "el 100% del aumento de los costes de las materias primas". Sobre todo teniendo en cuenta que "el sector galletero depende sobre todo de alimentos como la remolacha, el trigo y el aceite de girasol, que tuvieron unos incrementos tremendos". Pero mantiene que en este tipo de crisis han ido "detrás de los incrementos tan brutales de la materia prima".

La crisis inflacionaria les afectó de tal manera que registraron pérdidas en el primer trimestre de 2022, justo el periodo en el que se inició la guerra de Ucrania. "Tuvimos que incrementar nuestras tarifas, pero sin trasladar el 100%, y después hemos ido trabajando trimestre a trimestre", insiste.

La compañía nunca suele comunicar su beneficio y se desconoce cuáles fueron sus ganancias durante el año pasado, pero el director general afirma que han obtenido un resultado positivo con el que seguir invirtiendo sin necesidad de socios. "Nunca hemos necesitado financiación de la banca y, cuando hemos invertido, hemos comprado la maquinaria y construido las fábricas al ritmo que nos han permitido el beneficio", traslada.

Negociaciones con distribuidores

Algo más de claridad mantienen con las cadenas de supermercados. Si es necesario, explica que no les importa compartir con ellos "cuáles son los costes de producción para que vean cómo se está comprando la materia prima" y evitar así que las negociaciones se enquisten, como le ha sucedido a PepsiCo con Carrefour. "Nosotros somos una empresa flexible y transparente con la distribución, intentando siempre no trasladar el 100% de los costes".

"Nosotros somos una empresa flexible y transparente con la distribución, intentando siempre no trasladar el 100% de los costes"

Respecto al caso concreto de PepsiCo y Carrefour, entiende que "son negociaciones duras porque hay muchos elementos que entran en juego". Considera, sin embargo, que "se entenderán, porque no hay otra manera de seguir el camino". Previamente, aunque conoce de primera mano cómo funcionan estas conversaciones, advierte con prudencia que quizá no es la persona más adecuada para opinar sobre estas dos grandes empresas.

Dentro de los supermercados, sus productos compiten directamente con la marca blanca. Desde que surgió la crisis inflacionaria, los consumidores han apostado por esos artículos, que son más baratos al existir menos eslabones de la cadena de producción que puedan exigir subir de precio, lo que ha convertido a España en el país europeo con mayor cuota de mercado para la marca blanca. Para el sector de la galleta no ha sido diferente, como reconoce Martínez Gabaldón: "El mercado en España está estancado en los últimos años, pero la marca de distribución se incrementa, lo que quiere decir que todas las marcas estamos un poco a la baja".

De todas maneras, la preeminencia de la marca blanca no les impidió incrementar su facturación, tanto en el territorio nacional como en el extranjero. Más allá de España, exportó más de 265 millones de euros a más de un centenar de países, lo que representa el 42% de los ingresos totales.

"El mercado está estancado, pero la marca de distribución se incrementa, lo que quiere decir que todas las marcas estamos un poco a la baja"

Galletas Gullón cuenta con más de 2.000 trabajadores, después de sumar 200 empleos en la recta final del año pasado. La previsión es que en los próximos meses se incorporen 100 trabajadores más y otro centenar en la segunda mitad de 2024. "La fábrica de VIDA2 se ha acabado en 2023 y hemos incorporado nuevas líneas de producción que necesitan trabajadores", explica.