Telefónica prepara otro plan de bajas voluntarias para un máximo de 5.000 trabajadores
La intención es comunicar a los sindicatos este nueve plan de bajas incentivadas antes del 8 de noviembre, cuando está previsto que presente su nuevo Plan Estratégico 2023-2026
Telefónica prepara en España un nuevo plan de bajas incentivadas voluntarias al que se podrá adherir un máximo de 5.000 trabajadores. No obstante, la previsión que contempla la compañía es más comedida, ya que estima que se apuntarán entre 2.500 y 3.000 empleados, teniendo en cuenta que en 2021 ya lanzó una iniciativa similar y hubo una parte de la plantilla que decidió no sumarse a pesar a cumplir las condiciones.
La propuesta que realizará la empresa de telecomunicaciones parece que será similar a la de ese último plan de separación individual (PSI) que lanzó en 2021, según la información adelantada por el diario Expansión. Por aquel entonces, pactó con los sindicatos el compromiso de abonar entre un 65% y un 68% del salario, dependiendo de la edad del trabajador, hasta que este cumpliese los 65 años. Además, asumió pagar la Seguridad Social, el seguro médico, la aportación al plan de pensiones y el seguro colectivo de riesgo. Este plan iba dirigido a 4.532 empleados, pero se suscribieron 2.982, el 66% del total.
La intención de Telefónica, que ha rechazado hacer declaraciones al respecto, es comunicar a los sindicatos este nuevo plan de bajas incentivadas antes del 8 de noviembre, cuando presentará a los inversores su Plan Estratégico 2023-2026. Por lo tanto, todavía tiene pendiente negociar con los representantes de los trabajadores las condiciones definitivas que se pondrán sobre la mesa.
Se trata del cuarto PSI que ejecutaría la compañía presidida por José María Álvarez-Pallete. El primero se pactó en 2015, saldándose con la salida de 6.300 empleados y un coste para la empresa de 3.685 millones de euros. El segundo tuvo lugar en 2019, con el adiós de 2.636 trabajadores y una provisión de 1.732 millones. Mientras que el tercero se cerró en 2021, con la marcha de las mencionadas 2.982 personas y un coste de 1.382 millones.
Es decir, en los últimos ocho años, más de 11.900 empleados han abandonado Telefónica a través de estos planes, un recorte de plantilla por el que la compañía ha aprovisionado unos 6.800 millones. De media, desembolsará unos 571.400 euros por trabajador.
Estos PSI se empezaron a implementar después de las críticas que recibieron los diferentes Expedientes de Regulación de Empleo (ERE) que llevó a cabo Telefónica entre 1999 y 2013 por el elevado coste que suponía para las arcas públicas, ya que el Estado asumió el pago de las prestaciones por desempleo. Durante ese periodo, la teleco recortó 31.500 empleos en España.
Telefónica prepara en España un nuevo plan de bajas incentivadas voluntarias al que se podrá adherir un máximo de 5.000 trabajadores. No obstante, la previsión que contempla la compañía es más comedida, ya que estima que se apuntarán entre 2.500 y 3.000 empleados, teniendo en cuenta que en 2021 ya lanzó una iniciativa similar y hubo una parte de la plantilla que decidió no sumarse a pesar a cumplir las condiciones.
- Pallete se reúne con el CEO de la saudí STC justo antes del consejo de Telefónica Agustín Marco
- BlackRock eleva su apuesta contra las acciones de Telefónica tras la llegada de STC EFE
- Bruselas se abstiene sobre la entrada del grupo saudí en Telefónica y señala que la decisión corresponde al Gobierno Europa Press