Pallete se reúne con el CEO de la saudí STC justo antes del consejo de Telefónica

José María Álvarez-Pallete se ha vuelto a sentar con los responsables de Saudi Telecom Company (STC), después del viaje relámpago que el presidente de Telefónica hizo a Riad, justo después de que el grupo de Oriente Medio anunciase la compra de hasta un 9,9% del capital. Según fuentes financieras, el primer ejecutivo de la multinacional española ha tenido una segunda cita con la alta dirección de la firma saudí. Ocurrió en Estados Unidos, a finales de la semana pasada. Hoy mismo se reúne el consejo de administración de Telefónica, en su primer encuentro formal tras el desembarco de STC.

Según estas fuentes, Pallete se desplazó días atrás a Estados Unidos para asistir a una nueva reunión de GSMA, la asociación mundial de empresas de telefonía, presidida en estos momentos por el propio directivo español. Las jornadas se celebraron en New Jersey, ciudad en la que, según distintas fuentes, estaban también los representantes de STC, asimismo miembros de este lobby. En concreto, acudió Olayan Alwetaid, consejero delegado del grupo árabe.

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EFE

Fuentes próximas a Telefónica han confirmado que el presidente de la española mantuvo un segundo contacto con su nuevo accionista, con el que ya se vio en Riad el 7 de septiembre, en un viaje radiografiado, apenas 48 horas después de hacerse pública la compra directa de un 4,9% y la reserva de otro 5% adicional, ejecutable cuando el Gobierno español dé su visto bueno, probablemente con condiciones.

Estas fuentes aseguran que la relación de Pallete con Alwetaid es cordial, pese a que, según reitera el presidente de Telefónica, se enteró horas antes de que hicieran pública la operación ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Algo poco habitual cuando se trata de la mayor compra de acciones de su compañía en más de 20 años por parte de un grupo con el que en febrero había firmado un acuerdo comercial para explorar oportunidades de negocio.

Una adquisición de hasta el 9,9% ha agitado los cimientos de la estructura del capital de Telefónica, que hoy celebra el primer consejo de administración tras el desembarco saudí. No obstante, fuentes financieras indican que la irrupción de STC no va a ser un tema central, porque el grupo de la península arábiga aún no ha presentado ante el Gobierno su petición oficial de autorización. En consecuencia, la operación, formalmente, no consta como asunto a tratar en el órgano de gobierno, además de que Pallete ya ha informado personalmente a la mayoría de los consejeros del estado de la situación.

STC aún no ha presentado ante el Gobierno su petición oficial de autorización

El viaje a Estados Unidos no ha sido el único que ha hecho Pallete en la última semana. Antes se presentó en Bruselas, cuya Comisión de Competencia está evaluando la aprobación o no de la integración entre MásMóvil y Orange. El presidente de Telefónica ha expresado públicamente en varias ocasiones el apoyo a esta operación y ha pedido a la Unión Europea que la facilite sin condiciones o remedies, ya que reduciría la presión de los precios en España al desaparecer uno de los rivales que más clientes le ha robado en los últimos cinco años. De momento, Europa se inclina por exigir cesiones que ponen en riesgo el acuerdo.

Porque, aunque Arabia Saudí se ha convertido en el asunto más relevante para los inversores institucionales, como CaixaBank y BBVA, por el futuro reparto de poder, la ejecución de la fusión entre MásMóvil y Orange y la posible venta de Vodafone España es el factor que más afectará a corto y medio plazo la cuenta de resultados de Telefónica y, por tanto, a todos los accionistas. El antiguo monopolio ha visto cómo los ingresos de la matriz se han estancado en la última década por la erosión de los operadores emergentes, como MásMóvil y Digi.

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M. R. P.

Aunque la Comisión Europea tenía hasta el próximo 4 de septiembre para tomar una decisión respecto a la fusión entre Orange y MásMóvil, una operación que a finales de junio el Ejecutivo comunitario advertía de que provocaría "subidas de precios", el calendario se ha retrasado. Bruselas ha "parado el reloj" en su investigación porque ambas compañías no han facilitado a tiempo determinada "información importante" solicitada por las autoridades de competencia.

El desenlace de esta operación afectará sin duda al nuevo plan estratégico que Telefónica quiere presentar ante los inversores el próximo 8 de noviembre. Una fecha en la que celebrará el primer Investor Day en 12 años y que ha generado gran expectativa en el mercado. La cotización está en zona de máximos de más de 12 meses. Ayer cerró en 3,93 euros por acción, con lo que acumula una revalorización anual del 15%, sin contar dividendos.