Bruselas advierte a MásMóvil y Orange: su fusión puede provocar "subidas de precios"

La Comisión Europea ha informado este martes a Orange y MásMóvil de su “opinión preliminar” de que la fusión “pueda reducir la competencia en el suministro minorista de servicios de Internet fijo y móvil, así como en paquetes de servicios múltiples en España”, según ha informado el Ejecutivo comunitario en un comunicado de prensa, dando lugar a importantes "subidas de precio" para los consumidores. A principios de abril los técnicos de la Comisión habían abierto una investigación en profundidad de la operación, lo que les daba 90 días para revisar documentos internos, hacer consultas con la competencia, proveedores y clientes. La fecha límite para adoptar una decisión definitiva sobre la operación es el próximo 4 de septiembre.

Bruselas recuerda que Orange y MásMóvil son el segundo y cuarto proveedor de servicios de internet móvil y fijo al por menor en España, donde solamente hay cuatro operadores (junto con Telefónica y Vodafone). El departamento de Competencia, dirigido por la vicepresidenta ejecutiva Margrethe Vestager, siempre ha visto la operación con muchas dudas: la operación, valorada en 18.600 millones, reduce de cuatro a tres los grandes actores del mercado español.

“Como resultado de esta investigación en profundidad, a la Comisión le preocupa que la operación propuesta pueda reducir el número de operadores de redes en España, eliminando así una importante presión competitiva y un rival innovador en los mercados minoristas españoles de servicios de telecomunicaciones móviles, servicios de internet fijo y paquetes de servicio múltiples”, señala el Ejecutivo comunitario.

“A la Comisión le preocupa que ello pueda dar lugar a grandes subidas de precios para los clientes minoristas afectados en todo el mercado español”, señala el Ejecutivo comunitario. “Los efectos anticompetitivos previstos son sustanciales, incluso teniendo en cuenta los posibles ahorros de costes, en un contexto en el que la competencia ha sido un motor de inversión y calidad de los servicios en el mercado español”, añade la Comisión Europea.

Ahora las dos compañías tendrán que responder al pliego de cargos presentado por el Ejecutivo comunitario. En base a esa respuesta, que puede incluir una audiencia con los técnicos comunitarios, Bruselas puede aprobar incondicionalmente la fusión, algo muy poco probable en este caso, dadas las dudas ya expresadas; puede aprobar la fusión pero sujeta a condiciones, es decir, que las compañías hayan ofrecido cesiones que aplaquen las dudas de la Comisión; o puede, en último término, prohibir la operación si esas cesiones, lo que se llama en el argot de la competencia “remedios”, no son suficientes.