La batalla legal de un presunto gángster contra el millonario rey de los bungalows en UK

Fred Doe, propietario mayoritario de Sines Parks Holdings Limited, se ha visto recientemente envuelto por informaciones que le relacionan con el grupo criminal Kinahan, según lo declarado por un oficial de policía irlandés e incluido en el Fallo del Tribunal Supremo en 2018. Ahora, el multimillonario dueño de RoyalLife, Robert Bull, ve su futuro incierto al no poder hacer frente a la deuda que le debe a la compañía de Doe, tal y como recoge Bloomberg, pese a que fue incluido por primera vez este 2023 en la lista de las personalidades más ricas de Reino Unido, publicada de manera anual por el diario The Sunday Times, en la que le estiman un patrimonio de 2.000 millones de libras.

La compañía fundada por Bull ha intentado tranquilizar a sus proveedores, clientes y empleados tras los recientes acontecimientos que involucran a la empresa. A pesar de que el propietario del mayor proveedor de bungalows del Reino Unido asegura que ninguna de las más de 200 entidades que componen el Royale Group se van a ver afectadas, su compañía no puede hacer frente al pago de los más de 500 millones de libras (580 millones de euros) que le reclaman los fondos, entre ellos la firma de inversión Intermediate Capital Group.

A su vez, Sines Parks -la firma del presunto gángster- registró a principios de 2023 un cargo contra algunas de las filiales de Royal Life. A pesar de que finalmente quedó resuelto en marzo, dos meses más tarde la sociedad financiera presentaba un nuevo impago de Royal Group. Desde el grupo propiedad de Bull afirman que hace referencia a un intento de compra de activos a la compañía de Doe que finalmente acabó siendo fallido.

En la última sentencia referida al asunto, publicada el pasado viernes, Bull afirma en su declaración como testigo haber acordado con Doe y James Crickmore un préstamo de más de 2 millones de libras. Este último inversor también fue acusado por la justicia irlandesa de formar parte del grupo del crimen organizado de Byrne, que se inscribe dentro de los conformados en torno a la agrupación Kinahan.

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Pablo D. Almoguera. Málaga

Para la compañía reina del negocio de los bungalows en Reino Unido este problema se suma a la deuda de más de 1.300 millones de libras que RoyalLife acumula hacia distintas entidades. Recientemente, el grupo inmobiliario intentó revertir esta situación negociando una refinanciación de su negocio junto al inversor Oaktree Capital Management. Los prestamistas de la compañía se han mantenido pacientes, a la espera de que la empresa agilizase los reveses que la causó la pandemia, pero ahora presionan nerviosos antes las informaciones que le atan a la entidad de Doe.

Entre los prestamistas que piden su dinero se encuentra firma inglesa de capital privado ICG, que anticipó a RoyalLife 400 millones de libras. La entidad prestamista reclama ahora la cantidad junto con un extra de 100 millones de libras en concepto de multas y costes adicionales causados. Además, la compañía debe también a RoundShield Partners LLP y a Octopus Investments Ltd, aunque no ha querido realizar declaraciones sobre estas operaciones.