Es noticia
Santander aplica un tijeretazo del 62% al valor de su alianza con Blackstone
  1. Empresas
CUENTAS

Santander aplica un tijeretazo del 62% al valor de su alianza con Blackstone

El banco valora en apenas 155 millones su 49% en el Proyecto Quasar, la sociedad a la que se traspasó hace apenas seis años todo el ladrillo de Banco Popular (30.000 millones)

Foto: Oficinas del Banco Popular y del Santander. (EFE)
Oficinas del Banco Popular y del Santander. (EFE)
EC EXCLUSIVO Artículo solo para suscriptores

Banco Santander aplica un nuevo tijeretazo a una de las participaciones que más dolores de cabeza le han dado en los últimos años: el Proyecto Quasar, la sociedad a la que traspasó el ladrillo de Banco Popular poco después de la resolución de la entidad financiera, en junio de 2017. El banco tiene un 49% del capital de este banco malo del ladrillo al que vendió créditos e inmuebles tasados en 30.000 millones. El otro 51% es de Blackstone.

Las últimas cuentas del grupo español reflejan un ajuste de su participación en esta sociedad, que ha pasado de estar valorado en 405 millones a finales de 2022 a apenas 155 millones en junio de este año, un 62% menos. Desde el banco no hicieron comentarios. Este hachazo refleja las malas perspectivas que Santander tiene a futuro con Quasar, peores en un entorno de desaceleración económica y de mayores tipos de interés, que afectan a esta empresa por su elevada deuda y por el frenazo en el mercado inmobiliario.

El ajuste de 250 millones no tiene efectos en la cuenta de resultados de Santander, pero sí en patrimonio y, por tanto, en las cifras de capital.

El Proyecto Quasar se firmó en marzo de 2018. Los 30.000 millones del ladrillo del Popular se traspasaron por 10.261 millones (65% de descuento), de los que casi 3.000 millones se pagaron entre Blackstone y Santander con capital y los otros 7.000 millones con deuda, en un megapréstamo liderado por Morgan Stanley y Deutsche Bank.

Foto: UBS descarta una burbuja inmobiliaria en España, pero habla de 'precios inflados'.

El grupo presidido por Ana Botín valoró inicialmente su participación en Quasar por 1.700 millones, de los que ya ha dado por perdidos más de un 90%. La baja calidad de los activos traspasados generó problemas entre el banco español y el fondo norteamericano, que estuvo cerca de llevarles a los tribunales.

Tras los desencuentros de los primeros años, Santander decidió desentenderse de esta sociedad y salir de su gestión, con la retirada de sus consejeros a finales de 2020. Un año después, también lo hizo el representante de Blackstone que había liderado el proyecto y que más había chocado con el banco, Diego San José.

Foto: Javier García-Carranza es director general de Inversiones Corporativas de Banco Santander, presidente de Merlin y consejero de Metrovacesa. (Ana Beltrán)

Desde entonces, para Santander, esta participación ha dejado de ser estratégica y su único objetivo es que este banco malo privado se liquide en los próximos años conforme a su plan de negocio a cinco años. Así lo afirmaba en una entrevista con este medio, Javier García-Carranza, director general de Inversiones Corporativas de Santander: "Lo que puedo decir es que el socio y gestor que tenemos, Blackstone, a día de hoy es el mejor posible".

Otro hito importante de la sociedad ha sido la refinanciación que hizo hace unos meses Quasar. "Nos permite tener la capacidad de, con la gestión, recuperar lo máximo posible de la inversión", explicó García-Carranza.

placeholder El CEO de Aliseda (Blackstone), Eduard Mendiluce.
El CEO de Aliseda (Blackstone), Eduard Mendiluce.

Según sus últimas cuentas, de 2021, Quasar tenía activos por valor de 5.800 millones, de los que 4.700 millones eran inmuebles adjudicados y 850 millones créditos morosos. Junto a ello, mantenía 5.300 millones del megapréstamo, que antes de la refinanciación vencía este año. Quasar perdió 317 millones en 2021 frente a los 1.852 millones de 2020.

Esta sociedad es uno de los ejemplos de alianzas turbulentas que han tenido bancos y fondos con el desagüe inmobiliario de los últimos años. CaixaBank y Lone Star están pendientes de un arbitraje millonario e incluso han tenido desencuentros contables en su sociedad Coral Homes. Y Sabadell y Cerberus no se pusieron de acuerdo en las valoraciones de sus empresas conjuntas.

Más allá de las pérdidas, estas alianzas han permitido a los bancos sanear su balance, mejorar su cuenta de resultados y optimizar capital. Y a los fondos también les han sido rentables gracias a la financiación y a los dividendos, aunque quizá menos de lo previsto inicialmente.

Banco Santander aplica un nuevo tijeretazo a una de las participaciones que más dolores de cabeza le han dado en los últimos años: el Proyecto Quasar, la sociedad a la que traspasó el ladrillo de Banco Popular poco después de la resolución de la entidad financiera, en junio de 2017. El banco tiene un 49% del capital de este banco malo del ladrillo al que vendió créditos e inmuebles tasados en 30.000 millones. El otro 51% es de Blackstone.

Noticias del Banco Santander Blackstone
El redactor recomienda