Liga F, de fuerte: el fútbol femenino profesional que nace con más músculo que Asobal y LNFS
La nueva Primera División, proyecto estrella del Gobierno en su plan de profesionalización del deporte, arranca con un negocio ya sólido y patrocinadores como Finetwork o Puma
La Liga F, la primera liga profesional del deporte femenino español, arrancó su aventura el pasado septiembre. La letra del abecedario escogida —en clara alusión omisa a fútbol y a femenino— tuvo diferentes apodos en los días previos a su debut. Se pasó de la efe de felicidad a la de fatalidad en horas por una huelga arbitral que obligó a demorar una semana el estreno. Pero, mientras en la gobernanza volaban los cuchillos, la realidad es que, en lo económico, Liga F se puede renombrar como la Liga de la Fortaleza. El futfem de élite ha arrancado su proyecto con 93 millones de euros de inversión garantizada hasta 2027, ventana audiovisual y un respaldo de clubes de LaLiga que le da más solidez que la que puedan tener ligas históricas como Asobal o Lnfs.
Hace pocos meses, sin embargo, el negocio de la competición se ceñía al montante —desconocido en detalle— que aportaba la Real Federación Española de Fútbol (Rfef) a través de Iberdrola. Aquel acuerdo por el 'naming' se encontraba dentro de un contrato mayor que sumaba otros activos, igual o más interesantes para la energética, referentes a la Selección Española de fútbol femenino, de la que sigue siendo patrocinador principal.
Ahora la competición tiene otro nombre, Finetwork Liga F, una nueva apuesta de la teleco alicantina por el deporte español. Se desconocen los detalles de este acuerdo, pero se incluye en los 6 millones que percibirá esta temporada la nueva gestora —ahora liderada por los clubes— por el negocio comercial, una de las tres claves que explican su fortaleza: patrocinios, televisión y aliados estratégicos.
El acuerdo con Finetwork, así como el de Puma, su proveedor de balones y primera marca que confirmó su entrada en la liga profesional, han sido negociados por LaLiga. ¿Y cómo así? Pues porque, aunque la gestora y la competición son independientes, sus clubes han decidido ceder la explotación comercial a la gestora del fútbol masculino a cambio de 42 millones en cinco años. "Es un acuerdo histórico, muy importante para nosotros, porque tiene una capacidad de llegar a los potenciales patrocinadores del deporte y del fútbol que no tendría ninguna otra empresa", aseguraba recientemente Beatriz Álvarez, presidenta de la Liga F, a 2Playbook.
"Además, nos permite tener una sostenibilidad y dar a los clubes una cierta seguridad", agregaba. Esta garantía de ingresos, ya solo por la pata comercial, es una utopía para el balonmano y el futsal masculino. La Asobal y la Liga Nacional de Fútbol Sala (Lnfs), fundadas a finales de los ochenta y que han gestionado durante tres décadas sus disciplinas, cuentan con un negocio comercial de medio millón de euros. Pero no solo es abrupta la diferencia del futfem con las próximas ligas profesionales (Asobal acaba de obtener el estatus y será gestionada como tal en 2023 y la Lnfs trabaja para obtenerlo "lo antes posible" —claman desde la asociación—), también se codea ya de inicio con un gigante como es la ACB. La mejor liga de baloncesto de Europa factura actualmente 12,4 millones de euros por patrocinios.
La exposición global de DAZN
Por otro lado, está la televisión. La gestora alcanzó un acuerdo con DAZN para vender los derechos globales y en exclusiva de la competición a razón de 7 millones de euros anuales hasta 2027. Es decir, 35 millones de euros garantizados por las retransmisiones y una ventana al mundo que, de momento, es gratuita con todas las retransmisiones en abierto a través de Youtube. A ello se le sumará un millón de Mediapro, que emite el partido en abierto —obligatorio por Ley— y también se ha quedado con los resúmenes durante el próximo lustro.
Estos 36 millones en total para este primer ciclo audiovisual son una cifra récord y que no se pueden comparar con los 1,3 millones y el millón de euros que aporta LaLiga por emitir en su OTT (LaLigaSportsTV) la Lnfs y la Asobal, respectivamente. En la comparativa con ACB, todavía el fútbol femenino tiene un largo recorrido, puesto que Movistar —uno de los principales socios de la competición— y otras televisiones internacionales aportan 14,2 millones a la liga cada año. Ahora, de arranque, el fútbol femenino ya ha recorrido la mitad del camino.
En contraste, el hasta ahora gestor de la liga, la Rfef, no ha conseguido darle impulso a su nueva competición estrella, la Primera Federación. Después de que Fuchs dejara impagos, la federación ha apostado por InstatTV, un socio sin bagaje en el negocio audiovisual y que solo le pagará en función de las suscripciones que se generen. Eso sí, Luis Rubiales ha garantizado a los 40 clubes que habrá una partida de 9,3 millones de euros —resta saber cuánto porcentaje de fondos propios— a repartir a final de curso.
Además, los 78 millones de euros por tele y comercial de la Liga F no serán los únicos con los que trabajará la gestora. El Consejo Superior de Deportes (CSD) considera que el fútbol femenino debe ser locomotora y piedra angular del plan de profesionalización del deporte que ya han puesto en marcha tras la pandemia. Y fruto de ello son los 15 millones de euros que aportará él en sus tres primeros años de vida para su gestión y promoción.
"El fútbol femenino es una prioridad. Lo vemos como uno de los tractores para nuestras políticas de igualdad en el deporte entre hombres y mujeres", explicaba el pasado octubre a 2Playbook el director general del CSD, Albert Soler. "Creemos que es la liga que tiene más proyección desde un punto de vista, no solo mediático o social, sino también económico. Las capacidades de crecimiento que tiene hoy en día el negocio en el fútbol femenino están por explotar aquí en España", agregaba.
En este plan también se suman otros 18 millones de euros de los fondos europeos que se destinarán a mejoras en las infraestructuras de las instalaciones de los clubes de la competición. Los primeros 16 millones ya se han asignado, y ahora faltan por conocerse cómo se repartirán los dos millones restantes entre los recién ascendidos: Alhama ElPozo y FC Levante Las Planas.
La Liga F, la primera liga profesional del deporte femenino español, arrancó su aventura el pasado septiembre. La letra del abecedario escogida —en clara alusión omisa a fútbol y a femenino— tuvo diferentes apodos en los días previos a su debut. Se pasó de la efe de felicidad a la de fatalidad en horas por una huelga arbitral que obligó a demorar una semana el estreno. Pero, mientras en la gobernanza volaban los cuchillos, la realidad es que, en lo económico, Liga F se puede renombrar como la Liga de la Fortaleza. El futfem de élite ha arrancado su proyecto con 93 millones de euros de inversión garantizada hasta 2027, ventana audiovisual y un respaldo de clubes de LaLiga que le da más solidez que la que puedan tener ligas históricas como Asobal o Lnfs.
- La liga profesional de fútbol femenino empieza con escándalo: Franco suspende los dos sorteos Kike Marín
- Todo lo que siempre quisiste saber sobre este Real Madrid y nunca te atreviste a preguntar Ángel del Riego
- "No es mano, se la han inventado" o cómo el Real Madrid enfureció con el arbitraje de Melero López Albert Ortega