Laporta negocia con Bank of America por 600 millones tras el portazo a LaLiga

Joan Laporta ha dado el enésimo golpe encima de la mesa pese a que juega contrarreloj el partido de su vida, el que dirime la quiebra o la salvación del Fútbol Club Barcelona. Según fuentes financieras, el presidente culé ha decidido romper las negociaciones con CVC Capital Partners, el fondo impuesto por Javier Tebas, el jefe de LaLiga, y escuchar la propuesta de Bank of America, uno de los dos bancos de cabecera del Real Madrid.

Según han confirmado varias fuentes próximas a la operación, el abogado azulgrana ha comunicado a una parte de su junta directiva que “en ningún caso va a plegarse a Tebas”, que esta semana aseguró que el Barça “no se puede permitir fichajes como el de Robert Lewandowski [Bayern de Múnich]”. Una crítica sobre la incapacidad financiera del club a la que Laporta respondió con dureza al pedir al presidente de LaLiga, al que acusó de tener “incontinencia verbal”, de que “se abstenga de realizar manifestaciones porque está perjudicando claramente los intereses del FC Barcelona”.

Ese rifirrafe se produjo apenas horas después que la junta directiva de la entidad 'blaugrana' convocara una asamblea extraordinaria de socios el próximo 16 de junio para someter a votación la venta del 49% del negocio de 'merchandising' (Barça Licencing) y el 25% de los derechos de televisión, la principal fuente de ingresos de cualquier club. Aunque las conversaciones con CVC para traspasarle el 8% de esos derechos estaban muy avanzadas, Laporta ha decidido romper la baraja.

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Según otras fuentes, el presidente del Barça ya tenía otra carta encima de la mesa. Se trata de Bank of America, que ha ayudado al Real Madrid a financiar la renovación del Estadio Santiago Bernabéu. El banco estadounidense es, junto con JP Morgan, el que concedió el crédito inicial de 575 millones para que Florentino Pérez remodelase el coliseo blanco, unas obras que después han requerido una ampliación del préstamo de 250 millones, que también fue respaldada por las dos entidades americanas.

La propuesta de Bank of America es más ventajosa para el Barça que la de CVC Capital Partners, que pagaría al club unos 270 millones por la cesión del 8% de los derechos de televisión, según fuentes cercanas a la operación. Una oferta que compite y se complementa con la de Goldman Sachs, el principal acreedor de la institución deportiva catalana, que el año pasado ya le concedió un crédito urgente de 525 millones para poder pagar las nóminas de todos los empleados. Fuentes oficiales de Bank of America han declinado hacer ningún comentario sobre la información, mientras que desde Goldman Sachs han admitido las conversaciones para ampliar la vinculación financiera con el FC Barcelona.

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A estas dos alternativas se habría sumado una tercera de Cinven, otro fondo de capital riesgo, que en España es accionista destacado de MásMóvil, dueño de Burger King y de Tinsa, entre otras empresas. No obstante, otras fuentes indican que esta última oferta está muy verde y que Laporta no llegaría a tiempo de cerrarla, ya que el próximo 30 de junio tiene que conseguir que el club salga de la causa de disolución.

Alto riesgo con los jugadores y Alemany

El Barça tiene un agujero patrimonial de 450 millones, cifra que se incrementará al cierre de este mes cuando se sumen las pérdidas de la temporada que ahora acaba. Para volver a tener fondos propios positivos, la entidad necesita que le entre dinero en caja con la desinversión de activos. Una urgencia que se traduce en que no dispone de colchón financiero para inscribir a los jugadores que fichó en enero, como Ferran Torres y Aubameyang, ni a los que ya tiene comprometidos, como Kessié (Milan) y Christensen (Chelsea).

Con este desequilibrio, la incorporación de Lewandowski es una quimera, por lo que el presidente espera que el próximo 16 de junio los socios aprueben la venta de hasta el 25% de los derechos de televisión y cerrar un acuerdo con Bank of America y Goldman Sachs antes del 30. El club corre el riesgo de que los jugadores con los que ya tienen un acuerdo para la temporada 2022-2023 se vayan a otros equipos si el Barça no los puede inscribir el 1 de julio, lo que ha provocado una gran tensión de Laporta con su director general deportivo, Mateu Alemany, el artífice de la remodelación exprés y a coste casi cero (salvo Ferran Torres) de la plantilla.