El Gobierno aprueba la opa de IFM sobre Naturgy con condiciones para los próximos 5 años

El Gobierno ha dado su visto bueno a la opa de IFM sobre el 22,69% del capital de Naturgy por unos 5.000 millones de euros, tal y como ha adelantado este medio de fuentes al tanto de la sitaución. La operación, aún pendiente de la decisión de los accionistas, necesitaba el permiso previo del Ejecutivo, al tratarse de una inversión que afecta a los intereses estratégicos de España.

La decisión, liderada por la vicepresidenta Primera, Nadia Calviño, impondrá condicionantes a la toma de parte de la cotizada por el fondo australiano. El permiso ha sido aprobada por el Consejo de Ministros de este martes. Las condiciones impuestas a IFM se mantendrán durante cinco años, ha explicado la vicepresidenta Tercera, Teresa Ribera, tras la reunión de ministros.

Entre las imposiciones está no apoyar desinversiones que no estén contempladas en el nuevo plan estratégico. Llevar a cabo una política de dividendos prudente que permita realizar las inversiones en transformación energética anunciadas por la firma. Mantener la sede social y efectiva en España y una parte significativa de la plantilla de la compañía en España.

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También obliga a regirse por una política de endeudamiento externo encaminada a mantener la calificación crediticia de grado de inversión de la sociedad y permitir que los ratios de endeudamiento en filiales españa no sean superiores a la recomendada por la CNMC. Tampoco podrán apoyar ninguna propuesta de exclusión de las acciones en la bolsa siempre que se mantenga la liquidez adecuada durante los próximos tres años. Deberá apoyar la inversión en proyectos vinculados en la transición energética y se ajusten a los términos del mercado en términos de rentabilidad y perfil de riesgo.

Apoyo tras casi seis meses de estudio

Varios responsables gubernamentales, como la propia Calviño o la vicepresidenta Tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, han dado muestras de que la opa supone un espaldarazo para la entrada de inversión en España y que implique que esta última pueda perder el control de las filiales y que pueda poner en peligro el buen funcionamiento de las actividades de transporte de distribución de energía eléctrica y gas natural en España. Este mismo lunes se ha reunido la Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos Económicos, donde han participado los responsables con competencias en materias económicas. Fuentes oficiales de ambos ministerios han declinado hacer comentarios.

Naturgy cuenta con activos estratégicos no solo para España, sino también para Europa como parte del gasoducto que viene de Argelia (Medgaz) e importantes contratos de aprovisionamiento de gas a largo plazo que garantizan la seguridad de suministro. Además, es tenedor de la mayoría de las redes de distribución de gas y parte de la red de baja tensión de electricidad. Por otro lado, es el primer mayorista de GNL y uno de los que más contratos de suministro tiene tanto de gas como de electricidad. En la parte de generación, cuenta con plantas de ciclo combinado, parte del parque nuclear o concesiones hidráulicas.

Para este permiso, el Gobierno ha apurado prácticamente los seis meses que da de plazo la normativa aprobada tras el estallido de la pandemia con el objetivo de evitar opas hostiles sobre activos estratégicos por parte de inversores extranjeros aprovechando la debilidad bursátil.

Con este permiso, la opa tendrá que seguir avanzando. El siguiente paso será que la CNMV abra el plazo de aceptación y será entonces cuando los accionistas podrán acudir a la misma y vender o por el contrario mantenerse en el capital de la compañía.

La operación no cuenta con el visto bueno del primer accionista de Naturgy. Criteria Caixa anunció en mayo que ampliaría su posición dentro de la firma gasista para evitar en la medida de lo posible que triunfe la opa. Desde entonces, ha ampliado su posición desde el 24,8% del capital social hasta casi el 26% que tiene actualmente. Su objetivo es seguir comprando acciones hasta como mucho el 30%.

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Tampoco el equipo directivo de Naturgy, liderado por su presidente Francisco Reynés, se ha mostrado especialmente receptivo a la opa de IFM. Aunque guardan silencio sobre la misma, han lanzado un plan estratégico en pleno proceso de compra, lo que de alguna manera podría haber condicionado el devenir de la misma.

Este mismo lunes, IFM ha reducido su oferta otros 0,3 euros, hasta los 22,07 euros por acción tras descontar el dividendo que se pagará este miércoles 4 de agosto. Con la decisión de Criteria de aumentar su posición en Naturgy y la de los otros dos grandes accionistas, GIP y CVC, de mantenerse en el capital de la energética, falta por ver si el otro 30% del capital acude a la opa. IFM condicionó la misma a llegar al menos al 17% del capital social, lo que le da acceso a tener dos puestos en el consejo de administración de la empresa.