Iberia e IAG reúnen sus consejos para decidir la compra final de Air Europa

Semana decisiva para Air Europa, en medio del caos aéreo que puede provocar un Brexit duro. Según han confirmado varias fuentes, Iberia e International Airlines Group (IAG)han convocado a sus respectivos consejos de administración para decidir si continúan adelante con la adquisición de la aerolínea de la familia Hidalgo, que ha sido rescatada recientemente por el Gobierno a través de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), ante su riesgo de quiebra inminente.

Según estas fuentes, IAG, matriz de origen británico de la española Iberia, reunirá su consejo de administración entre el miércoles y el jueves para analizar las consecuencias que tendrá para el grupo el desenlace de las negociaciones para la separación del Reino Unido de la Unión Europea. Una ruptura sin acuerdo que pone en entredicho que sus aviones puedan seguir sobrevolando cielo europeo sin ningún tipo de penalización, ya que según la legislación actual se quedarían sin derechos.

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Aunque las primeras informaciones apuntan a que, pese a que las conversaciones acabasen con un portazo entre Londres y Bruselas, las aerolíneas podrían seguir operando como hasta ahora hasta el 30 de junio de 2021, la preocupación es evidente en IAG, que tiene su sede social en Madrid, pero su accionariado está controlado mayoritariamente por inversores no comunitarios, condición 'sine qua non' para mantener sus actuales derechos sobre el cielo europeo.

Y esta incertidumbre podría afectar a la decisión de comprar Air Europa, cuya adquisición fue anunciada en noviembre de 2019 por 1.000 millones de euros, pero cuya aprobación final ha sido suspendida temporalmente por el impacto del covid-19. Por ello, Iberia, la empresa que tomaría el control de Air Europa, también ha convocado esta semana su consejo de administración, ya que la operación tiene que ser validada por la antigua aerolínea nacional de bandera para, al tiempo, ser refrendada por IAG.

Especialmente porque, como ya publicó El Confidencial, la última propuesta realizada por Iberia a los Hidalgo es pagar la compra de Air Europa con acciones de IAG, dados los graves problemas financieros por los que está atravesando todo el sector por el desplome de la demanda. El grupo británico acaba de realizar una ampliación de capital de 2.500 millones, lo que ha supuesto un duro sacrificio para sus accionistas, mientras Iberia pidió 1.000 millones de euros en créditos ICO al Estado para mantenerse en el aire. Un dinero con el que podrán aguantar hasta mediados del próximo año, pero que sería insuficiente si la actividad no remonta.

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Por ello, Iberia ha ofrecido a los Hidalgo pagar entre 300 y 400 millones por Air Europa con un paquete de acciones de IAG que no podrían vender entre tres y cinco años. Esta fórmula incluiría un 'earn out' o plus por el que recibirían una cantidad adicional en función de la evolución de los resultados. La sustancial rebaja sobre el precio original se debe a que, actualmente, la compañía de la familia con base en Mallorca está en quiebra técnica y que los 475 millones prestados por la SEPI no serán suficientes para mantenerse en pie si la demanda sigue bajo mínimos durante el primer trimestre de 2021.

Es decir, Air Europa hoy en día no valdría nada. Pero, para Iberia, se trata de una operación estratégica de cara a medio plazo, porque supondría retener en Madrid el 'hub' que conecta España con Latinoamérica. Una ventana de oportunidad que podría pasar a manos de Air France-KLM, que ya ha intentado en varias ocasiones comprar la empresa de los Hidalgo, con los que mantiene una buena relación.

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Agencias

Para cerrar la compra, Iberia ha pedido a la SEPI que modifique algunas de las cláusulas de su rescate, que obligarían a Air Europa a devolver al Estado el dinero recibido por la compraventa en cuanto lo recibiese. IAG pretende que el ente público amplíe el periodo de pago de los dos préstamos y que baje el tipo de interés, en el caso del llamado participativo o convertible en acciones. Además, la ayuda concedida por el Gobierno incluye una limitación salarial, por lo que la remuneración de los directivos estaría muy por debajo de la media del sector mientras no se reintegran los créditos. José Luis Abalos, ministro de Transportes y persona cercana a los Hidalgo, está a favor de modificar cualquier condición que facilite el acuerdo final.

Las negociaciones entre las tres partes siguen abiertas, motivo por el cual la SEPI no ha nombrado todavía ni los dos consejeros que la representarían en el consejo de administración, a los que tiene derecho por los 475 millones concedidos, ni al consejero delegado, que también corre de su cuenta. El retraso, según distintas fuentes, se debe a que el Estado quiere que Iberia cierre antes de acabar el año la compra de Air Europa para que sea la filial de IAG la que se haga cargo de la gestión del grupo resultante.