Es noticia
Bruselas tendrá mano dura: pide a Iberia planes "honestos" para volar tras el Brexit
  1. Empresas
SE ACERCA EL 31 DE DICIEMBRE

Bruselas tendrá mano dura: pide a Iberia planes "honestos" para volar tras el Brexit

La comisaria europea de Transporte insiste en la necesidad de que el 50% de las aerolíneas estén "poseídas y controladas" por manos europeas. IAG es una de las principales señaladas

Foto: Foto: Reuters.
Foto: Reuters.

Si hay una aerolínea a la que le provoca pesadillas la salida del Reino Unido de la Unión Europea, incluso más que la crisis del coronavirus, esa es International Airlines Group (IAG), de la que forma parte Iberia. Las normas europeas establecen que para mantener el derecho a hacer vuelos dentro de la Unión Europea el 50% de las acciones deben estar en manos de inversores europeos. Y a partir del 31 de diciembre de 2020, los inversores británicos ya no contarán como europeos.

Las aerolíneas esperaban una flexibilización de la posición de la Comisión Europea al respecto, pero el Ejecutivo comunitario, que ha alertado sobre este asunto ya en varias ocasiones, ha lanzado este martes un nuevo aviso: las normas siguen siendo las mismas. Adina Valean, comisaria de Transporte, ha explicado en una entrevista con el periódico ‘Financial Times’ que las reglas seguirán siendo las mismas, y ha pedido a las aerolíneas planes “honestos” que demuestren que cumplen con las reglas.

Foto: Un avión de Iberia aterriz en el aeropuerto de París. (Reuters)

Aunque son las autoridades nacionales las que tienen que revisar que las aerolíneas cumplan con las reglas europeas, la Comisión Europea puede comprobar que sea así. Valean ha advertido que los técnicos del Ejecutivo comunitario “mirarán con mucho cuidado”. La comisaria ha asegurado que las autoridades europeas quieren ver “un cumplimiento, no solo nominal, sino también efectivo”. IAG ha presentado en repetidas ocasiones planes que no han convencido a Bruselas, como el considerar los derechos de voto (mayoritariamente en manos españolas) como parte de la ecuación.

En julio José Luis Ábalos, ministro del ramo, mostró en Bruselas su esperanza en que la Comisión Europea ablandara su posición a raíz del virus. “Nosotros defendemos la españolidad de Iberia, la cuestión está en el trámite que estaba. Creemos, además, que la situación ha cambiado, fruto de la pandemia y de la propia situación de las compañías y no creo que vayamos a tener problemas”, explicó entonces. Pero ya en julio el Ejecutivo comunitario mostró que los criterios no cambiaban.

IAG estableció un límite a los inversores no europeos después de que estos controlaran casi el 50% del capital, pero lo levantó en enero de 2020 al asegurar que se había reducido hasta el 40%: el problema es que la compañía no considera todavía al Reino Unido como extracomunitario. Y, efectivamente, cuentan como inversores europeos, pero eso cambiará cuando acabe el periodo transitorio en diciembre de 2020.

Aunque la Unión Europea y el Reino Unido negocian como parte de las conversaciones pos-Brexit un acuerdo para la conectividad aérea, cualquier acuerdo garantizará un menor acceso que el que hoy tienen las aerolíneas británicas. Si finalmente los planes de IAG remitidos a las autoridades españolas no convencieran al Ejecutivo comunitario, éste podría obligar a la compañía a adaptarse a las normas o suspender sus operaciones, lo que significaría que no podría realizar vuelos intracomunitarios, por ejemplo de Barcelona a Madrid, sino únicamente de un punto dentro de la Unión Europea a otro en un país tercero, como es por ejemplo Londres.

Si hay una aerolínea a la que le provoca pesadillas la salida del Reino Unido de la Unión Europea, incluso más que la crisis del coronavirus, esa es International Airlines Group (IAG), de la que forma parte Iberia. Las normas europeas establecen que para mantener el derecho a hacer vuelos dentro de la Unión Europea el 50% de las acciones deben estar en manos de inversores europeos. Y a partir del 31 de diciembre de 2020, los inversores británicos ya no contarán como europeos.

Unión Europea Comisión Europea Aerolíneas IAG
El redactor recomienda