Crisis del textil: Gocco adelgaza su red un 25% y El Ganso se lleva la producción a China

La industria de la moda textilregistró en 2019 el primer aumento de ventas desde 2015, según datos provisionales de la patronal del sector. Estos datos indican que creció un 1,2%, aumento que no oculta el esfuerzo que han tenido que realizar algunas cadenas para hacer frente a los nuevos hábitos de consumo. Según distintas fuentes, Gocco ha cerrado 60 tiendas para que le cuadren las cuentas, mientras que El Ganso se ha llevado su producción a China para bajar costes y Pepe Jeans ha reducido su plantilla además de reestructurar su equipo comercial.

Las mismas fuentes indican que Diana Capital, el mayor accionista de Gocco, ordenó el cierre del 25% de los puntos de venta de la cadena de moda infantil. El fondo de capital riesgo, que el año anterior había acometido una nueva aportación de dinero, puso en marcha esta reducción de la superficie comercial tras el acuerdo conseguido en 2018 con los bancos para refinanciar sus deudas y evitar el concurso de acreedores. La compañía, que llegó a tener una red de 220 tiendas, la ha acotado a 160, tras bajar la persiana en cerca de 50 establecimientos en España y en una decena en países, como Francia e Italia.

Tras este plan de reestructuración, Gocco va a conseguir cerrar el curso 2019-2020 con un incremento de los ingresos próximo al 4%, el primer aumento en cuatro años. Esta mejora se ha producido gracias al crecimiento del 50% de la facturación 'online', que ya representa un 20% de las ventas totales —unos 30 millones de euros— de la sociedad. El resultado es que la compañía, que ha concentrado su presencia en España, Portugal y México, va a alcanzar un beneficio de explotación o ebitda positivo por primera vez en más de cinco años.

La medicina de Gocco es similar a la que ha adoptado El Ganso, que en marzo de 2019 consiguió llegar a un acuerdo con la banca acreedora para poder continuar con su actividad. El rescate incluyó una aportación dineraria de la familia Cebrián, que aplicó rápidamente un plan de ajuste que conllevó el cierre de 45 tiendas (ahora cuenta con 145), la salida de países como Bélgica, Holanda, Italia y Alemania, así como una optimización de costes, con prohibición de viajar en avión en primera clase.

Aunque El Ganso acumula más de 12 meses de crecimiento continuado de ventas, la compañía ha decidido llevar gran parte de la confección de sus prendas a China para abaratar los costes y ser competitiva. Según fuentes del sector, la empresa, que antes producía sus prendas en España y Portugal, se ha llevado sus patrones al país asiático, donde la mano de obra es mucho más barata. A El Ganso, que obtiene el 65% de sus ventas en nuestro país (67 millones en total), le compensa asumir los gastos de transporte desde Pekín a Madrid para poder mantener los márgenes sin subir los precios finales.

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El Ganso ha cerrado 2019 con beneficio de explotación positivo por primera vez en tres años gracias a no haber entrado en la guerra de promociones agresivas para aumentar en ventas no rentables. La sociedad de la familia Cebrián espera, como Gocco, conseguir en 2020 las primeras ganancias netas en su cuenta de resultados si la temporada acompaña.

Pepe Jeans también ha puesto en marcha un plan de adelgazamiento después de conseguir que la banca refinanciase su elevada deuda por segunda vez en tres años. La compañía catalana, controlada desde 2015 por el millonario libanés Mikati y Louis Vuitton Môet Hennessy (LVMH), contrató a Mackinsey para reducir su dimensión y sus costes. Fuentes próximas al grupo aseguran que al menos va a cerrar entre el 10% y el 15% de su superficie comercial —tiene 355 tiendas— para apostar también por el comercio 'online'.

Para su nueva etapa, los accionistas relevaron en septiembre a su fundador, Carlos Ortega, en favor de la mexicana Marcella Wartembergh. La nueva consejera delegada ha continuado con los cambios internos y ha sustituido al director general, Javier Carrera, que fue fichado en 2015 procedente de Nike. Carrera ha abandonado el grupo, que el pasado año volvió a cerrar en pérdidas. La empresa ha puesto a la venta a precios de saldo todo el stock acumulado por recomendación del auditor, para poner el precio real a las mercaderías no vendidas. Una práctica muy habitual en el sector que distorsiona el auténtico valor de las existencias.