Los cuatro directos de Ron contra Del Valle y el croché del juez por las tasaciones

"El juez y el fiscal solo tienen que sentarse y esperar, Ron y Saracho les están haciendo todo el trabajo". Así resumía ayer una acusación el caso Banco Popular tras la declaración del expresidente Ángel Ron, en la que vertió duras acusaciones contra su sucesor, Emilio Saracho, y los exconsejeros Antonio del Valle y Reyes Calderón.

En contra de lo esperado, el mexicano Del Valle fue el principal blanco de sus críticas. Le señaló por presuntas irregularidades, como tumbar la acción del banco, difundir informaciones falsas a través de los medios de comunicación o pedirle activos para compensar las caídas en bolsa. A Calderón, la acusó de ser un instrumento de Del Valle, mentir a la Comisión de Nombramientos del Popular y al Banco de España y dirigir un "proceso alocado" para destituirlo. Y a Saracho, le culpa de provocar la caída del banco en bolsa intencionadamente y dirigir "un asalto para entregar el banco a otros".

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Jorge Zuloaga

Estos mensajes centraron gran parte de las cinco horas que declaró Ron en su primera sesión de interrogatorios —continúa este jueves—. Sin embargo, recibió un golpe inesperado del juez José Luis Calama, quien por primera vez profundizó en presuntas irregularidades en las tasaciones inmobiliarias del banco. "En mi opinión, había un problema importante con las tasaciones", señaló el magistrado en un momento del interrogatorio.

Fundamentó esta afirmación en un párrafo del informe pericial de los inspectores del Banco de España que leyó literalmente: "No nos es posible cuantificar el impacto de los incumplimientos a la normativa subsistentes a diciembre de 2016, en especial la sobrevaloración de las tasaciones, pero creemos que se puede tomar como máximo la estimación incluida en el plan de negocio aprobado el 31 de mayo de 2017 en el que se cuantificaban pérdidas en el ejercicio 2017 de 1.915 millones".

Ron lo negó, y señaló que un 98% de las tasaciones de suelos y activos relacionados con el ladrillo del banco estaba homologado por el Banco de España, y que el resto cumplía con la normativa internacional de la Autoridad Bancaria Europea (EBA, por sus siglas en inglés). Calama le respondió que "pedirá la documentación necesaria sobre este asunto" y le preguntó si la salida de su director de Riesgos, José María Sagardoy (ahora en OHL), a finales de 2016 tuvo que ver con las tasaciones.

Más allá de esta pregunta del juez, las fuentes consultadas consideran que Calama desconfía de la gestión de Del Valle y Saracho. Ron alimentó estas sospechas con cuatro 'directos' contra el empresario mexicano.

Acusaciones

1. Pelotazo. "El señor Del Valle quería quedarse con el banco", buscaba "dar un pelotazo". Así definió Ron la estrategia del banquero mexicano, que tendrá que declarar como imputado el 27 de noviembre. Según el expresidente, Del Valle estaba presionado por otros accionistas mexicanos que invirtieron de su mano en Popular. Por ello, buscó primero una fusión con Sabadell a finales de 2015, que también promovió el colombiano Jaime Gilinski. En 2016, quiso poner más dinero en la ampliación y posteriormente pidió el control del consejo. Tras no lograrlo y estar el banco cerca de la resolución, ofreció 1.500 millones a Saracho para una ampliación de capital. Por si fuera poco, Ron señaló que Del Valle le dijo en una ocasión que como accionista "no estaba acostumbrado a que le llevaran la contraria empleados".

2. Informaciones falsas. El expresidente del Popular acusó también a Del Valle de filtrar información falsa a los medios para presionarle. Según Ron, el mexicano quería el control del consejo y le exigió la salida al secretario Francisco Aparicio y de otros consejeros vinculados al Opus Dei. "Me dijo que tenía que descender el poder del Opus Dei en el banco y que él quería tener dos representantes en el consejo". Ron se negó y el mexicano le amenazó supuestamente con presionarle en los mercados y los medios.

Según Ron, Del Valle visitó a Guindos para que mediara a su favor y Linde le dijo que el mexicano estaba detrás de posiciones bajistas en bolsa

3. Trueque. La versión de Ron añade otra presunta irregularidad. En un viaje a México a finales de 2016, los inversores mexicanos le habrían propuesto que el banco les cediera algún activo como compensación por las pérdidas que sufrían en bolsa, y que con eso "se solucionaba lo de Antonio del Valle: me negué".

4. Posiciones cortas. Ron también hizo referencia a una charla que tuvo en noviembre de 2016 con el entonces gobernador del Banco de España, Luis María Linde, y con el subgobernador, Fernando Restoy, en la que estos le habrían reconocido que "Del Valle estaba detrás de las posiciones cortas" de Popular en bolsa. Estos habrían señalado entonces también que era "conveniente" que siguiera al frente del banco. Además, desveló una reunión del mexicano con el entonces ministro de Economía, Luis de Guindos, para comunicarle que estaba detrás del banco.

Ataques a El Confidencial

El expresidente del Popular Ángel Ron confía gran parte de su defensa en ataques contra este medio de comunicación. Según el banquero gallego, El Confidencial hizo campaña por los intereses de Antonio del Valle, provocando su salida de la presidencia y la posterior crisis de la entidad. El relato de Ron —que está imputado por falsedad documental y administración desleal, entre otros delitos— sitúa al empresario mexicano y a la exconsejera Reyes Calderón como los responsables de presuntas filtraciones interesadas, de cuyo contenido se habrían hecho eco este medio y 'Expansión'.