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'Ahora, Gobierno, ahora, España': Sánchez se vende como la única vía contra el "bloqueo"
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PRESENTACIÓN DE LA PRECAMPAÑA SOCIALISTA

'Ahora, Gobierno, ahora, España': Sánchez se vende como la única vía contra el "bloqueo"

"O Gobierno progresista o más bloqueo". El presidente busca reforzar su posición institucional frente a sus rivales. Pide a los separatistas que no "jueguen con fuego" porque el Estado responderá

Foto: Pedro Sánchez presenta la precampaña socialista, este 30 de septiembre en el local La Próxima Estación, en Madrid. (EFE)
Pedro Sánchez presenta la precampaña socialista, este 30 de septiembre en el local La Próxima Estación, en Madrid. (EFE)

Si la disyuntiva que presentaba el PSOE el 28 de abril era "avanzar o retroceder", la del 10 de noviembre es esta: Gobierno sí, o Gobierno no. O, formulado como lema de precampaña: 'Ahora, Gobierno. Ahora, España'. Porque ha llegado "el momento de la verdad": "O Gobierno progresista o más bloqueo". Venga el bloqueo de la derecha o de la izquierda, "a diestra y siniestra".

En esos términos presenta Pedro Sánchez la competición del 10-N. Como una suerte de plebiscito. Señalando a su partido como el único que realmente puede gobernar y el que puede sacar a España de la parálisis para encarar los muchos desafíos que el país tiene por delante. Incluido Cataluña, a la que el presidente mete a conciencia en campaña consciente de que se avecina un octubre muy intenso con sentencia del 'procés' quizá en apenas unos días y un mayor aumento de la tensión en las calles. Sánchez quiere aprovechar su posición institucional para presentarse como la opción refugio. La opción de Estado. De ahí que no pierda la oportunidad de exhibir firmeza contra los independentistas, a los que exige que condenen cualquier atisbo de violencia y a los que advierte de que no pueden "jugar con fuego", porque el Estado responderá con la fuerza de la ley.

[Consulte aquí en PDF la intervención íntegra de Pedro Sánchez en el acto de presentación de la precampaña del 10-N]

Sánchez lanzó este lunes la precampaña del PSOE para el 10-N. Lo hizo en el mismo lugar en que dio por comenzada la carrera del 28-A, en el local La Próxima Estación de Madrid, muy cercano a Príncipe Pío. Pero esta vez el partido tiró de un estilo más sobrio, más institucional, a veces hasta algo anodino. Sin lista de Spotify previa (más allá de una sintonía de tintes épicos), sin teloneros. Solo Sánchez en la tribuna. Eso sí, arropado, en la fila cero, por los integrantes de su ejecutiva y la mayoría de sus ministros. La imagen es la buscada: reforzar su posición gubernamental, su figura como presidente, incidir en que solo el PSOE dispone de "equipos", "programa", "ideas" y "proyecto", frente a los demas aspirantes.

El candidato arrancó su parlamento remontándose a más de 50 años atrás, a esa España franquista y atrasada. Pero a la muerte del dictador los ciudadanos decidieron "avanzar", supieron encontrarse en la "moderación y la responsabilidad". Ya entonces, dijo, "la disyuntiva era avanzar o retroceder", y España decidió "abrazar el futuro". Y ahí estuvo, recordó, el PSOE, la "izquierda de gobierno, asumiendo un papel protagonista". Buena parte de las transformaciones vividas por el país tienen "el sello" de los socialistas, como la universalización de la educación y la sanidad públicas, la construcción del sistema de pensiones o la dependencia o la extensión de las infraestructuras.

El candidato recuerda que sigue estando en juego "avanzar o retroceder" y mete Cataluña en campaña desde el principio, a diferencia de lo ocurrido el 28A


"Lo público". Santo y seña de la izquierda. Pero "lo público también está en las leyes y en las normas que rigen nuestra convivencia", avisó. Desde la ley que permitió el matrimonio homosexual o la que autorizó el aborto hasta la que el PSOE promete para regular la eutanasia. "Esa España a la que amamos se levanta sobre una Constitución que lleva nuestra firma, que ayudamos a forjar, pero que no queremos privatizarla, patrimonializarla, porque su verdadero valor crece cuando es compartida por muchos", subrayó.

Foto: El comité federal del PSOE aplaude a Pedro Sánchez tras su intervención, este 28 de septiembre en Ferraz. (Inma Mesa | PSOE)

La palabra España, 46 veces

Sánchez remarcó que esa España que defienden los socialistas se une "en torno a símbolos compartidos, que son de todos", como lo es la reivindicación de una sociedad "abierta, feminista, tolerante, dinámica y emprendedora, abierta al futuro". Una sociedad que tiene demasiados retos por delante como para permanecer "bloqueada". "Ahora es el momento de avanzar", subrayó, en uno de los pasajes nucleares de su discurso. "Por eso, ahora es el momento de avanzar. Y ante la disyuntiva de avanzar o retroceder; de construir o destruir, nosotros decimos a los españoles que España no tiene tiempo que perder. Ha llegado el momento: ahora, Gobierno; ahora España", dijo, reproduciendo el eslogan elegido por Ferraz para esta precampaña, como en febrero lo fue 'La España que quieres'.

"Somos la única fuerza política que puede ofrecer estabilidad, sentido de Estado y una hoja de ruta clara". "Nadie más puede hacerlo", reitera

Los socialistas quieren insistir ante los electores en que el PSOE dispone de políticas, ideas y equipos para impulsar los "avances de la España democrática", para construir un "Gobierno progresista, estable y coherente", el mantra que no se le caerá de la boca al presidente y que explica, a su juicio, por qué rechazó la coalición que le planteaba Pablo Iglesias: porque no le garantizaba la estabilidad del país.

Sánchez sobre Cataluña: "Primero ley y luego diálogo"

Pero el presidente, en la línea de los últimos días, no quiere incidir en "lamentos" ni en "juegos de culpas". "No debemos mirar a nuestros lados. Somos nosotros y los españoles frente al bloqueo. España merece una campaña en positivo y se la vamos a dar. Que la gente encuentre en nosotros una única respuesta a las descalificaciones y los insultos: ideas, propuestas y equipos para llevarlas a cabo", reiteró Sánchez, que presentó al PSOE como "la única fuerza política que puede ofrecer estabilidad, sentido de Estado y una hoja de ruta clara". "Nadie más está en condiciones de hacerlo [...]. Nadie más, salvo nosotros, puede hacerlo". El PSOE es la "izquierda de gobierno", "transformadora", la izquierda —y esta precisión es importante, a efectos de esa búsqueda por el centro— que "ni se entrega, ni se oculta, ni se avergüenza jamás de esa palabra que es España". Sánchez citó esa palabra, España, 46 veces en su discurso. Prueba fehaciente de que la reivindicación del patriotismo será un elemento central de la campaña socialisa.

Foto: Pedro Sánchez, este domingo, 29 de septiembre, en la Fiesta de la Rosa de Gavà, en Barcelona. (EFE)

"Convivencia", no independencia

Los socialistas se rebelan contra lo que entienden como un intento de la derecha de "patrimonializar" el país y la bandera. Ese mensaje estará muy presente este 10-N, a las puertas de un mes en el que Cataluña será uno de los focos informativos prácticamente diarios. "Podemos hablar en nombre de España porque estamos presentes en toda España", dijo el presidente, que el sábado se refería a PP y Cs como fuerzas "residuales" en esa comunidad y Euskadi. "Podemos hablar en nombre de Cataluña, porque somos la esencia de Cataluña". Y Cataluña, repitió, no quiere independencia, sino "convivencia".

El presidente define su partido como la izquierda que "ni se entrega, ni se oculta, ni se avergüenza jamás de esa palabra que es España"

Sánchez entonces introdujo un nutrido pasaje sobre el conflicto soberanista. Una actitud muy diferente a la de la presentación de la precampaña del 28-A: entonces apenas se acercó a la cuestión, aunque conforme se acercaron las urnas incrementó los mensajes hacia los separatistas. Ahora, él mismo incluso los avisos en sus discursos. Este lunes también: "Que lo tenga claro el independentismo. Que reconozca su fracaso; que deje de fracturar la sociedad y piense en las necesidades reales de la población". Para el presidente, los secesionistas "llevan mucho tiempo equivocándose", han cometido "errores gigantescos, fatales para ellos mismos" y para los catalanes.

Sánchez reclama a los independentistas que "no jueguen con fuego" y condenen la violencia

"Les reclamo que no cometan el peor de todos: no jueguen con fuego". "Condenen la violencia en todas sus formas y venga de donde venga, sobre todo de sus filas. Ley y diálogo, pero nunca un diálogo para torcer o quebrar la ley, sino diálogo dentro de la ley y la Constitución. Respeto a las instituciones, a la actuación de los jueces y de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del estado. Y rechazo absoluto de cualquier forma de violencia". Sánchez está tomando posiciones a las puertas de un momento de nuevo crítico en Cataluña. Y confía en que, ante las turbulencias, los votantes acaben buscando protección en el Ejecutivo. No en vano recordó que el único partido que lleva la E de España es el PSOE. Todo son guiños que persiguen seducir a los electores más templados, aquellos desencantados con Ciudadanos y la derechización imprimida por Albert Rivera.

placeholder Los ministros Nadia Calviño, Luis Planas, Isabel Celaá, María Jesús Montero y José Luis Ábalos, junto con la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo; la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, y la vicesecretaria general del PSOE, Adriana Lastra, este 30 de septiembre en el espacio La Próxima Estación de Madrid. (EFE)
Los ministros Nadia Calviño, Luis Planas, Isabel Celaá, María Jesús Montero y José Luis Ábalos, junto con la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo; la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, y la vicesecretaria general del PSOE, Adriana Lastra, este 30 de septiembre en el espacio La Próxima Estación de Madrid. (EFE)

Salir a "explicar"

El PSOE sabe que tiene que hacer mucha pedagogía, que no tiene por delante una campaña fácil, porque buena parte de los votantes pueden no entender por qué España sigue bloqueada. Asume que tiene que "explicar" su oferta, asentada en el programa de las generales del 28-A y en las 370 medidas que planteó a Unidas Podemos en septiembre y que se nutrían de las aportaciones de los colectivos sociales con los que Sánchez se reunió —también aquí, en La Próxima Estación— en agosto. Las prioridades serán el empleo digno y la sostenibilidad del sistema de pensiones, la revolución digital, la emergencia climática, la lucha por la igualdad, el impulso de nuevos derechos (como la eutanasia) con la "justicia social como bandera" y "una España cohesionada en una Europa unida".

"Cuantas más ofertas electorales", dice Sánchez, más evidente se hace que solo hay una opción que garantice un Gobierno estable y progresista"

La pregunta que el PSOE quiere subrayar ante los electores es, en síntesis, simple: "¿Quieren seguir en el bloqueo o avanzar?". Hay cada vez, recordó en referencia a Más País, el partido de Íñigo Errejón, "más ofertas electorales", y "no hay nada que objetar", pero cuantas más formaciones compiten, "más evidente se hace que solo hay una opción que garantice un Gobierno estable y progresista". "Solo hay una opción que puede romper el bloqueo, solo una".

"Quien quiera bloqueo tiene mucho y muy diverso entre lo que elegir, a diestra y siniestra", apuntó, situándose de nuevo en el centro del tablero. La "centralidad" que aspira a ocupar. "Quien quiera un Gobierno sólido y estable para afrontar los retos y amenazas que tenemos como país tiene un camino claro, el que nosotros proponemos. El 11-N habrá Gobierno socialista o seguiremos en el bloqueo. Ha llegado la hora de la verdad: o Gobierno progresista o más bloqueo", sentenció, en uno de los fragmentos claves de su intervención. Del PSOE depende, remachó, que España encuentre "la salida a un callejón sin salida en el que lleva atrapada durante demasiado tiempo". "Hoy, aquí y ahora, es el momento. Es la hora de la verdad. Ahora, Gobierno, ahora España".

placeholder Más fila cero: los ministros Margarita Robles, Fernando Grande-Marlaska y Reyes Maroto. (EFE)
Más fila cero: los ministros Margarita Robles, Fernando Grande-Marlaska y Reyes Maroto. (EFE)

Un remate que es el corazón del mensaje que los socialistas quieren grabar en el imaginario de los votantes: solo el PSOE es la receta y no hay más oportunidades. Las encuestas le dan vencedor, pero no quizá con la rotundidad que querría Ferraz. Tiene estas semanas para conseguir ese plus en las urnas... o fracasar en el intento.

Si la disyuntiva que presentaba el PSOE el 28 de abril era "avanzar o retroceder", la del 10 de noviembre es esta: Gobierno sí, o Gobierno no. O, formulado como lema de precampaña: 'Ahora, Gobierno. Ahora, España'. Porque ha llegado "el momento de la verdad": "O Gobierno progresista o más bloqueo". Venga el bloqueo de la derecha o de la izquierda, "a diestra y siniestra".

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