Sánchez: PP, Cs y Vox "compiten en primarias por ver quién dice la barbaridad" mayor

Pedro Sánchez explota esa imagen del tres contra uno. Sabe que le funciona, a tenor de los datos de las encuestas: todas le sitúan como claro favorito el 28-A y a gran distancia del PP, y no solo la última, la del CIS. El presidente quiere que se consolide esa imagen de una pugna entre las derechas contra él, por lo que de cara a las urnas, a su juicio, solo habría dos caminos: o "avanzar" o "retroceder" 40 años.

El jefe del Ejecutivo no se había pronunciado hasta ahora en una entrevista —su exposición mediática es limitada y medida— sobre la grave acusación que le lanzó el pasado lunes Pablo Casado: "Prefiere las manos manchadas de sangre a las manos manchadas de blanco". El líder del PP intenta asociar al PSOE a Bildu después de que la formación 'abertzale' apoyara los últimos decretos sociales del Gobierno, como hicieron otros partidos, incluido Ciudadanos. De ahí que Casado busque ligar la imagen de Sánchez a la de ETA, distanciándole de esas "manos manchadas de blanco" con las que los españoles le dijeron a la banda terrorista "¡basta ya!". La "reflexión" del presidente es que en esta precampaña y ya campaña de generales se está observando una "suerte de competición de primarias entre las tres derechas para ver quién la dice más grande, quién dice la barbaridad más grande". "Están competiendo por ver quién sostiene posiciones más extremas".

Son las palabras de Sánchez este miércoles en una entrevista en 'Al rojo vivo' (La Sexta), antes de partir al Consejo Europeo extraordinario que esta tarde se celebra en Bruselas por el Brexit. El presidente cargó duramente contra Casado porque va a "insulto por día, a descalificación por día, a mentira por día". Pese a la catarata de reproches que le lanza el jefe de los conservadores, apreció, no descarta poder entenderse con el PP y con Ciudadanos, y confía en que sus líderes "reflexionen sobre las estrategias electorales que están teniendo". Una idea esta última que ya expuso en una entrevista con El Confidencial que este diario publicó el pasado domingo.

El PSOE tiende "la mano" para tejer "grandes acuerdos" a todos los partidos, dice, "y singularmente a PP, Cs y Unidas Podemos"

Para Sánchez, la política "no puede circunscribirse al insulto, la mentira y la crispación". El PSOE "tiende la mano" al resto de formaciones porque entiende que hacen falta "grandes acuerdos". Y tiende la mano, subrayó, "singularmente a PP, Cs y Unidas Podemos".

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Compromiso "firme"

El líder socialista fue preguntado por Antonio García Ferreras por la última polémica propuesta de Casado, que avanzó en Onda Cero y luego se vio obligado a matizar. El candidato conservador aseguró este miércoles que "cumplirá la negociación" que llevó el Ejecutivo de Mariano Rajoy "con acuerdo de la patronal y los sindicatos" para subir el SMI a 850 euros en 2020 "y además respetando la subida" que se hizo en los años anteriores, informa Europa Press. Eso supondría que el salario mínimo se redujera de los 900 euros actuales a los 850. Casado dijo después que no pretendía contraerlo.

Los 900 € del SMI han de ser "el preludio" de nuevos avances. Se compromete a un nuevo Estatuto de los Trabajadores y garantizar la subida de pensiones

"Sabíamos que el PP frenaba derechos sociales y conquistas, pero ahora quiere retroceder", replicó Sánchez desde la Moncloa. Salió al ataque contra el líder del PP: "Por primera vez en la historia" un Gobierno bajaría el SMI. Iría justo en la dirección contraria de lo que los socialistas pretenden para la siguiente legislatura. En ese sentido, el presidente reiteró su compromiso "firme" es seguir avanzando. Es más, si es reelegido a partir de las generales del 28-A, el Ejecutivo intentará acercar el SMI a lo que establece la Carta Social Europea: llegar al 60% del salario medio del país (serían en torno a 1.200 euros). Esta medida ha estado incluida en los últimos programas electorales del PSOE.

El mandatario socialista defendió el alza a los 900 euros actuales, que entró en vigor el pasado 1 de enero y que había sido pactada con Podemos, porque "el 70% de los beneficiarios de esta subida son mujeres y porque es una cuestión de justicia intergeneracional". Así que los 900 euros han de ser el "preludio" de nuevos avances en la próxima legislatura. Sánchez negó que se hubiera cumplido lo que vaticinaba Casado, que la subida destruiría empleo. El jefe del PP calcula que se han perdido unos 126.000 puestos de trabajo. Con ironía, el presidente le recomendó que se mire de nuevo las cifras, porque si uno acude a los últimos datos de afiliaciones a la Seguridad Social, y no los de "principios de año", como hace, comprobará que no es así. El jefe del Ejecutivo presumió de que su Gabinete "cuadra las cuentas" y al mismo tiempo activa "políticas sociales".

Los independentistas "no actúan de buena fe"

Asimismo, Sánchez mantuvo que las pensiones, tal y como dejó "claro" la Comisión del Pacto de Toledo, deben acomodarse al IPC real. En todo caso, el debate, dijo, ha de ser el de "revalorización" de las prestaciones de jubilación, y no su "recorte", como "plantea el PP". El presidente planteó "acabar con la dictadura" de la subida del 0,25%. También reiteró su compromiso de eliminar el copago farmacéutico para los retirados con menores ingresos. No entró en si derogará la reforma laboral del PP de 2012: su planteamiento es redactar un nuevo Estatuto de los Trabajadores que anule los aspectos "más lesivos" de la legislación de Rajoy.

El mandatario socialista reitera a Iglesias que no hay "cloacas" ya en el Ministerio del Interior: "Categóricamente, no" las hay, responde

Siguiendo con su discurso más duro con los soberanistas, Sánchez subrayó que los independentistas "no han actuado de buena fe", porque ellos saben que la secesión de Cataluña "no es posible". Más aún, dirigentes separatistas, que no quiso identificar, le han reconocido en "conversaciones privadas" que la segregación de Cataluña no se producirá. De nuevo, el presidente les emplazó a "dar la cara" y admitir a los ciudadanos que les han "engañado". El problema "no es la independencia", sino la convivencia, insistió. Con él en la Moncloa, enfatizó, no habrá ni referéndum ni derecho de autodeterminación ni quiebra de la legalidad.

Respecto al escándalo de presunto espionaje de Podemos, Sánchez insistió en que "empatiza" con el líder morado, con un caso "gravísimo" —"no se puede caer más bajo"—, pero reiteró en que los responsables "pagarán con todas las consecuencias". Los policías "corruptos" que actuaron a las órdenes del Gobierno del PP fueron "apartados de sus responsabilidades" por el actual Gabinete, pero no se les puede expulsar del cuerpo porque no hay setencia firme. El presidente negó "categóricamente" que subsistan las "cloacas" en el Ministerio del Interior.

El candidato volvió a comprometerse a regular la eutanasia, que si no salió adelante en esta última legislatura, subrayó, fue por las "triquiñuelas parlamentarias" de PP y Cs, puesto que controlaban la Mesa del Congreso por su mayoría absoluta. Los socialistas defienden la "dignidad" a la hora de vivir y de morir, como reivindicaba la enferma terminal María José Carrasco, a quien su marido, Ángel Hernández, ayudó a suicidarse la pasada semana. "Cuando María José, en su testimonio, habla del buen morir, a mí en ese momento se me saltó una lágrima. Ese buen morir tiene que estar reconocido en el país", señaló.

El presidente respondió asimismo al papa Francisco, que en 'Salvados' criticó al Ejecutivo socialista por bloquear que zarpe el Open Arms de Barcelona: su Gobierno, señaló, "no cierra puertos", como otros países, y tiene una empresa pública, Salvamento Marítimo (Sasemar) que rescata a "decenas de miles" de seres humanos en el mar. Por último, no dio pistas sobre el debate electoral del 28-A. Lo decidirá su equipo de campaña. Fuentes de la dirección confirmaron a este diario que será este jueves cuando se resuelva la incógnita.