La receta del expresidente del INE para afinar el cálculo del PIB

Los cálculos del PIB desde que comenzó la pandemia han generado un intenso debate entre los economistas. El motivo es que la contabilidad nacional que publica el INE no cuadra con otros indicadores también oficiales que se publican. Incluso algunos miembros del Gobierno, como es el caso del ministro José Luis Escrivá, ha puesto en duda en el pasado las cifras publicadas por Estadística, que estaría calculando a la baja el PIB. Por si fuera poco, en esos meses el Ministerio de Economía enseñó la puerta de salida al presidente del INE, Juan Manuel Rodríguez Poo, en un movimiento nunca visto.

La discusión ha llegado hasta el Congreso de los Diputados, donde se celebró el martes una sesión monográfica sobre las cuentas nacionales organizada por el presidente de la Comisión de Presupuestos, Carlos Martín. Uno de los ponentes fue precisamente el expresidente del INE, quien descargó de responsabilidad al INE en las revisiones de la contabilidad nacional que se han realizado estos años. Al contrario, señaló a las diferentes administraciones públicas como culpables de los problemas de recogida de los datos. En su opinión, los cálculos que elabora el INE tienen escaso margen de mejora, porque la metodología "está bien consolidada y depende de Europa", sin embargo, la recogida de información es mejorable: "Se puede avanzar en las fuentes de datos".

Básicamente, el problema reside en la falta de colaboración entre las instituciones públicas que provoca que cuenten, cada uno de ellos, con una información parcial, a pesar de que la información que tienen todas las Administraciones públicas sea ingente. La Agencia Tributaria, la Intervención General, la Seguridad Social, el Sepe, el Banco de España y un largo etcétera. Sin embargo, la colaboración entre ellos es muy baja y el INE tiene que hacer sus propias encuestas para hacer sus cálculos de la contabilidad nacional, sobre todo en el caso de los datos trimestrales.

"Tenemos un sistema de cuentas nacionales elaborado hace 80 años que, con mejoras y adaptaciones, tuvo que afrontar una realidad que ha cambiado significativamente", señaló Rodríguez Poo, "básicamente estaba fundamentado en encuestas al llegar el covid". En la era del microdato, la utilización de encuestas para la elaboración de la contabilidad nacional es un anacronismo por el margen de error que introducen. Sin buenos datos, el INE no tiene capacidad para mejorar sus cálculos y, además, estos están sujetos a grandes revisiones a medida que se publican las estadísticas estructurales (de más largo plazo).

"Tenemos un sistema de cuentas nacionales elaborado hace 80 años"

Rodríguez Poo insistió en que la mejora en la recogida de datos pasa por que la Administración del Estado tenga una especie de ventanilla única para recopilar toda la información de las empresas. En sus propias palabras, "un canal administrativo único para que todas las empresas de este país transmitan sus datos a la Administración General del Estado que sea compartido por algunas administraciones".

Este sistema permitiría, por un lado, reducir la burocracia a las empresas, ya que actualmente los diversos organismos les solicitan la misma información por duplicado, triplicado o cuadruplicado. Esto también reduce la tasa de respuesta a estas encuestas. Por otro lado, dotaría a los distintos organismos productores de estadísticas de una información registral completa de la actividad empresarial actualizada prácticamente en tiempo real. Con esta información, los cálculos del PIB serían más fiables y, sobre todo, estarían sujetos a menores revisiones.

Rodríguez Poo explicó que ya intentó introducir esta ventanilla única durante su mandato al frente del INE, pero no tuvo éxito. ¿Cuál es el problema? Que las administraciones son reacias a renunciar a su parcela de datos para crear una ventanilla única. En el pasado se ha visto cómo la colaboración a la hora de ceder datos entre las distintas administraciones es una quimera. El caso más evidente es la falta de cruce de información entre la Agencia Tributaria y la Seguridad Social que ayudaría a reducir el fraude.

"Es una reforma ambiciosa, sí, pero creo que nos lo merecemos como país"

Las distintas administraciones bloquean los avances hacia una ventanilla única. "Es una reforma ambiciosa, sí, pero creo que nos lo merecemos como país", apuntó Rodríguez Poo, "sería una aportación para situar a las cuentas españolas donde deben de estar".

Esta mejora no es imposible, sino que depende de que los distintos ministerios tengan altura de miras para mejorar la estadística pública. De hecho, Portugal introdujo estas mejoras hace ya una década, recordó el expresidente del INE. Sin embargo, el expresidente del INE reconoce que "es necesario que las Administraciones trabajen en la misma dirección", un objetivo que no es sencillo.

Las revisiones del PIB

Además de mejorar la calidad estadística, la mejora de las fuentes de datos evitaría las continuas revisiones que tiene que hacer el INE de los cálculos del PIB a medida que va disponiendo de bases de datos más completas. "La política de revisiones desacredita mucho a los institutos de estadística", alertó Rodríguez Poo.

En el caso del INE, tras el cese de Rodríguez Poo se realizaron varias revisiones al alza del cálculo del PIB que, aunque cumplieran con la metodología de Eurostat, generaron mucha polémica política. Tanto de quienes consideraban que las revisiones eran desmesuradas como de quienes pensaban que eran insuficientes.

"La política de revisiones desacredita mucho a los institutos de estadística"

El próximo mes de septiembre el INE tiene que realizar su revisión quinquenal de la contabilidad nacional y algunos economistas esperan cambios significativos. Sin embargo, la directora del Departamento de cuentas nacionales del INE, María Antonia Martínez Luengo, rebajó drásticamente sus expectativas: "A priori, no esperamos que la revisión, en niveles, sea significativa".

La directora de las cuentas nacionales informó de que el INE ya ha introducido cambios en las fuentes de información que utiliza, por lo que ya se han producido mejoras. Una de ellas es la utilización más habitual de datos registrales para el cálculo del PIB y también datos privados, como los de uso de tarjetas de crédito. También ha incorporado "métodos innovadores en la contabilidad nacional" y ha mejorado la colaboración interdepartamental. Aun así, Estadística asume que tiene "mucho camino que recorrer" en materia de comunicación. Aunque el INE ha aumentado su transparencia hacia los analistas con reuniones periódicas, la comunicación con medios y con la sociedad está muy poco desarrollada.