La subida de los salarios se frena y ralentiza la recuperación del poder adquisitivo

La recuperación del poder adquisitivo de los trabajadores sufrió un inesperado bache a finales de 2023. La subida de los salarios empezó a desacelerar hacia finales del año pasado y los convenios para este año 2024 apuntan a una ralentización aún mayor. Por el contrario, la inflación se mantiene todavía en tasas elevadas por las tensiones de precios en la alimentación y los servicios.

La ralentización de los salarios y la aceleración de la inflación a finales de 2023 redujo la ganancia de poder adquisitivo de los trabajadores. Y, lo que es más importante, marca un techo en la fase de subida de los salarios, ya que la tendencia apunta a que los salarios subirán a un ritmo más lento en 2024.

En concreto, la subida interanual del salario por hora trabajada (excluyendo los costes laborales) fue del 4,3%, según los datos del INE. Son seis décimas menos que en el trimestre anterior. Se trata del ritmo de incremento más bajo desde el primer trimestre de 2023. Por el contrario, la inflación aceleró en medio punto entre octubre y diciembre, pasando de una subida del 2,8% durante el verano al 3,3% en el cuarto trimestre.

Esto significa que los trabajadores pasaron de experimentar una ganancia del poder adquisitivo de 2,1 puntos durante el verano a quedarse en un punto en el último trimestre. Esto es, la ganancia de los salarios reales cayó a la mitad en la recta final del año. Un descenso inesperado que dificulta la recuperación de la capacidad de compra de los trabajadores tras la crisis inflacionista.

Los costes laborales están subiendo más intensamente que los salarios como consecuencia de las subidas de las cotizaciones sociales aprobadas por el Gobierno para contrarrestar el coste del alza de las pensiones. Esto provoca que el coste por hora efectiva de trabajo para las empresas suba un punto más que los salarios, en concreto, un 5,3% a finales del año 2023.

Los convenios colectivos de aplicación en 2024 apuntan a que la desaceleración de los salarios solo acaba de empezar. En 2023, los salarios de convenio subieron un 3,5%, pero en 2024, los convenios firmados y de aplicación acordados en años anteriores contemplan una subida salarial del 2,8%. Son casi siete décimas menos de subida salarial.

Si bien es cierto que es pronto para anticipar cómo evolucionará la negociación colectiva a lo largo del año, todo apunta que las subidas salariales irán frenando si no se produce un nuevo repunte de la inflación. La gran esperanza para los trabajadores está en que los precios moderen su subida en los próximos meses. Esto permitiría ampliar la brecha entre inflación y salarios, lo que facilitaría la ganancia de poder adquisitivo a lo largo del año. Además, generaría otro efecto favorable a las familias: la reducción de los tipos de interés que abarataría las hipotecas.

Sector público y privado

Esta ralentización de los salarios fue especialmente intensa en el sector público. El salario por hora de la Sanidad aumentó un 1,1% en el último año, en los servicios de las AAPP, un 1,9% y en la educación, un 2,6%. Por el contrario, los salarios en las empresas están resistiendo mejor, sobre todo en los servicios de alto valor añadido en los que la mano de obra es escasa.

La mayor subida la experimentó el sector de la información y las comunicaciones, que incluye las actividades informáticas, de programación, etc., con un incremento salarial del 8,1%. Le siguió, muy de cerca, las actividades profesionales, científicas y técnicas, con un incremento del 8%.

Por el contrario, en los servicios de bajo valor añadido las subidas salariales se han frenado intensamente. En la hostelería los salarios subieron un 3,7% y en el transporte y la logística, un 3,2%. Es probable que la recuperación de los flujos migratorios haya permitido aliviar los problemas de vacantes en estas actividades, frenando así las tensiones salariales.