Sindicatos y patronal se revuelven contra el Gobierno por reformar los convenios por la puerta de atrás

El Consejo de Ministros aprobó el martes día 19 de diciembre que los convenios autonómicos tendrán prevalencia sobre los convenios sectoriales. Sin embargo, en la rueda de prensa posterior en la que anuncian los acuerdos adoptados, no hubo ni una mención a esta medida. Y eso que compareció la propia vicepresidenta de Trabajo, Yolanda Díaz, para explicar la reforma del subsidio de desempleo. Tampoco los agentes sociales supieron que esta medida se había adoptado. Fue el portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban, quien informó de esta importante medida en una rueda de prensa celebrada en el Congreso. Se trata de una medida fundamental para avanzar en la "ampliación del marco de relaciones propio", explicó el martes en rueda de prensa.

Esta reforma era una exigencia del PNV al PSOE para votar a favor de la investidura de Pedro Sánchez, y, finalmente, el presidente ha cumplido. Los agentes sociales ya habían solicitado al Gobierno, cuando conocieron el pacto, que cualquier reforma de la negociación colectiva debía pasar por el diálogo social previamente, "como determina la Constitución". Pero el Ejecutivo ha optado por saltarse este paso para cumplir con las exigencias del PNV sin obstáculos. Y se ha ganado una reprimenda por parte de la patronal y los sindicatos.

La CEOE ha emitido un duro comunicado en el que carga contra el Gobierno por su opacidad al adoptar esta medida. CEOE y Cepyme han mostrado "su rechazo total a la aprobación, sin preaviso y desde el desprecio al diálogo social". "Queremos recordar que la propia Constitución recoge el mandato de consultar a los agentes sociales modificaciones de este calado en la negociación colectiva", señalan las dos organizaciones en el comunicado enviado este miércoles.

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La patronal acusa al Gobierno de "falta de lealtad y confianza" con el diálogo social. Esta medida ya se valoró durante la negociación de la reforma laboral y fue rechazada. Ahora, por el contrario, se introduce por la puerta de atrás y sin acuerdo social. Un nuevo choque que se produce justo cuando está negociando con los sindicatos y las empresas la subida del salario mínimo interprofesional (SMI) para el próximo año.

CEOE y Cepyme lamentan que esta medida "atente contra la unidad de mercado a nivel nacional", ya que supone aumentar la normativa que puede regular cada comunidad autónoma, en este caso en el diálogo social. Las patronales señalan que esta medida va en contra de las recomendaciones de la Comisión Europea a España para avanzar en la unidad de mercado y también las decisiones adoptadas por los últimos gobiernos para conseguir que España sea un país más competitivo y atractivo para la inversión externa. La evidencia empírica ha documentado en numerosas ocasiones que la regulación y burocracia crecientes tienen un efecto negativo sobre el crecimiento económico y, por extensión, sobre la creación de empleo.

En cualquier caso, el texto aprobado en el BOE limita los cambios que puedan introducir sindicatos y patronales a nivel autonómico. En primer lugar, cualquier cambio respecto del convenio sectorial tiene que mejorar las condiciones de los trabajadores. Y, en segundo, no podrán abordar ninguna de las siguientes materias: el periodo de prueba, las modalidades de contratación, la clasificación profesional, la jornada máxima anual de trabajo, el régimen disciplinario, las normas mínimas en materia de prevención de riesgos laborales y la movilidad geográfica.

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Los sindicatos tampoco están conformes con la reforma, como ya expresaron tras el acuerdo entre el PSOE y el PNV y han reiterado este miércoles en un comunicado conjunto. El motivo de las críticas de CCOO y UGT es doble. Por una parte, está el fondo de la cuestión: las centrales siempre han apostado por la coexistencia de distintos ámbitos territoriales de convenio colectivo, en función de la realidad de cada sector. "Los marcos autonómicos son compatibles con los estatales, pudiendo incentivarse, además, la racionalización de los espacios provinciales de convenio colectivo", reza el texto.

Pero también hay una segunda causa del descontento que trasciende a este caso, y se extiende también a la reforma del subsidio asistencial del desempleo. Tiene que ver con la forma. Al final, se tratan de modificaciones del Estatuto de los Trabajadores que el Gobierno ha llevado a cabo a través de un real decreto, sin tener en cuenta el diálogo social. Los sindicatos consideran que los últimos hechos constituyen "un quebranto del clima de confianza del que ha gozado la negociación tripartita en los últimos tiempos" y piden una reunión con el presidente Sánchez para restaurarlo.