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El IPC (2,3%) sube cuatro décimas en julio impulsado por los alimentos (10,8%)
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EL FIN DEL EFECTO BASE

El IPC (2,3%) sube cuatro décimas en julio impulsado por los alimentos (10,8%)

La inflación subyacente repunta tres décimas, hasta el 6,2%. Durante los próximos meses, los precios recuperarán la tendencia alcista, que los podría llevar a acercarse al 5% a final de año

Foto: Un puesto de fruta en Madrid. (EFE/Javier Lizón)
Un puesto de fruta en Madrid. (EFE/Javier Lizón)

La inflación vuelve a subir ante el final del efecto base, impulsada por unos alimentos (10,8%) que se sitúan alza tras cuatro caídas consecutivas. El índice de precios de consumo (IPC) repuntó cuatro décimas en julio, hasta encaramarse al 2,3%, uno de los más bajos de Europa. Sin embargo, ya se encuentra por encima del objetivo del 2% que establece el Banco Central Europeo para el conjunto de los países de la moneda única, que había conseguido cumplir en junio tras haber caído a la mitad desde abril. La inflación subyacente, que no tiene en cuenta la evolución de los elementos más volátiles y es la que más preocupa a los bancos centrales para emprender las subidas de tipos de interés, también remonta tres décimas, hasta el 6,2%.

Estos datos no significan que España esté viviendo una nueva aceleración de la crisis inflacionista, tras un año de moderación. Los datos interanuales del IPC durante los últimos meses habían sido especialmente buenos, ya que, al compararse con los del mismo mes de 2022, cuando se registraban récords, las subidas tendían a suavizarse. Sin embargo, a partir de ahora, la comparación se empezará a hacer con esa moderación de los precios que se inició el pasado verano, después de que tocaran techo durante los primeros meses de la guerra en Ucrania. Esto prevé que el IPC interanual recupere la tendencia alcista, hasta acabar próximo al 5% a final de año si continúa la tendencia de alzas mensuales.

Uno de los responsables siguen siendo los comestibles, que vuelven a repuntar tras el alivio de junio. Según el dato revisado por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el grupo formado por los alimentos y las bebidas no alcohólicas registró una inflación del 10,8% en julio, medio punto más que el mes anterior. "Este comportamiento es debido a que los precios de las frutas [11,6%] y los aceites y grasas [20,4%] han aumentado este mes, mientras que descendieron en julio de 2022", destaca el INE en su nota de prensa.

Foto: Unos huevos. (iStock)

Los otros dos grupos que tiran de la inflación son el calzado y el vestido, con un incremento del 2,1% respecto a julio del año pasado, y el ocio y la cultura, que sube un 7,2% ante el encarecimiento de los paquetes turísticos. En cambio, el transporte (-5,3%) y la vivienda (-14,9%) siguen siendo más baratos que en el verano de 2022, principalmente por el repliegue del petróleo, la luz y el gas en los mercados internacionales.

Julio deja, sin embargo, sensaciones preocupantes respecto a los combustibles, que se han encarecido un 2,2% en tasa mensual, es decir, durante los últimos 30 días. De hecho, pese a bajar respecto al año pasado, en junio se habían desplomado más, lo que hace que la aportación del grupo al dato interanual sea positiva: el transporte añadió 3,5 décimas al IPC, casi lo mismo que la subida total. Con las prendas de vestir sucede lo contrario: es la única parcela que se hunde a doble dígito en el último mes, pero, como ya ocurrió el año pasado gracias a las rebajas, el desplome no impide un incremento en el dato interanual.

Estos casos no son excepcionales. La habitual confusión entre los datos interanuales —que se comparan con los del mismo mes del año pasado— y los mensuales —que se comparan con los del mes anterior— hace que muchos españoles hayan pensado que la vida se estaba abaratando, cuando en realidad solo se trataba de un efecto estadístico. De hecho, los precios siguen una tendencia al alza desde el inicio del año, solo interrumpida en mayo. En julio se anotaron dos décimas, aunque la inflación subyacente permaneció estable. Los alimentos, que se dispararon ocho décimas en solo 30 días, siguen centrando todas las preocupaciones.

La inflación vuelve a subir ante el final del efecto base, impulsada por unos alimentos (10,8%) que se sitúan alza tras cuatro caídas consecutivas. El índice de precios de consumo (IPC) repuntó cuatro décimas en julio, hasta encaramarse al 2,3%, uno de los más bajos de Europa. Sin embargo, ya se encuentra por encima del objetivo del 2% que establece el Banco Central Europeo para el conjunto de los países de la moneda única, que había conseguido cumplir en junio tras haber caído a la mitad desde abril. La inflación subyacente, que no tiene en cuenta la evolución de los elementos más volátiles y es la que más preocupa a los bancos centrales para emprender las subidas de tipos de interés, también remonta tres décimas, hasta el 6,2%.

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