Todos los ministrables de Feijóo que se acaban de caer de la quiniela para Economía

Si el Partido Popular gana las elecciones generales del próximo 23-J y consigue gobernar, nombrará un ministro de Economía "muy bueno" con el que "los españoles dormirán tranquilos", ha explicado el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, en una entrevista en Telecinco. Son grandes noticias, porque nadie quiere un candidato muy malo para dirigir la política económica del país. El líder de los populares ha dejado las primeras pistas sobre la persona que ha elegido para asumir la cartera, lo que ha provocado que algunos de los principales candidatos que figuraban en las quinielas hayan quedado descartados.

"Ni es político, ni ha estado en política, ni ha tenido ningún cargo en ningún partido europeo". Probablemente, esta sea la pista más importante que dio Feijóo, ya que se esfuma la posibilidad de que fuese un antiguo ministro del Gobierno de Mariano Rajoy quien ocupase esta silla en el Consejo de Ministros. Además, el ministro de Economía que quiere nombrar Feijóo es un hombre que "conoce la política europea" y que cuenta con un alto reconocimiento social por ser "una autoridad en economía".

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Todos los altos cargos del Gobierno de Rajoy se quedan así sin posibilidades de asumir esta cartera. Esto incluye a alguno de los nombres que más sonaban en los medios, como es el caso de Luis de Guindos, exministro de Economía y actual vicepresidente del Banco Central Europeo, o el de su sucesor en el cargo, Román Escolano, o el de su secretario de Estado de Economía, Íñigo Fernández de Mesa.

También se tacha el nombre de Juan Bravo, actual vicesecretario del PP y cara visible del equipo económico de los populares en esta campaña electoral. En cualquier caso, el perfil de Bravo hace que sea más factible como candidato al Ministerio de Hacienda. Ha sido consejero de Hacienda en la Junta de Andalucía y previamente ocupó varios cargos en la Agencia Tributaria.

También se cae de las apuestas la exministra de Empleo Fátima Báñez, aunque sigue sonando para ocupar otro puesto de responsabilidad. En su caso, no solo por haber tenido un cargo político, sino también por ser mujer, ya que Feijóo precisó que el que ocupará el Ministerio de Economía será un hombre. Ese hombre tampoco será Luis Garicano, el ex cerebro económico de Ciudadanos y eurodiputado con los naranjas que fue fichado por Feijóo para la fundación Reformismo 21, el think tank impulsado por Feijóo para competir con FAES.

Las direcciones generales son ocupadas alternativamente por cargos políticos o por altos funcionarios, lo que puede generar dudas

Garicano se incorporó a Reformismo 21 para contribuir a la elaboración del programa y las propuestas económicas del PP. El presidente de la fundación, Pablo Vázquez, también ha sido uno de los candidatos que figuran en las quinielas al Ministerio de Economía. En su caso, no ha ocupado un cargo político en las instituciones, pero sí en empresas privadas: ha sido presidente de Renfe y de Ineco (Ingeniería y Consultoría del Transporte del Ministerio de Transportes). Lo que no está claro es si para Feijóo este cargo de responsabilidad en empresas públicas se considera no haber estado en política. No en vano, estas empresas públicas responden a los intereses de política económica del Gobierno de turno.

En una situación similar se sitúa Pablo Isla, expresidente de Inditex, quien ocupó el cargo de director general de Patrimonio del Estado. Las direcciones generales son ocupadas alternativamente por cargos políticos o por altos funcionarios, lo que puede generar dudas respecto a las pistas que ha dejado Feijóo.

Los nuevos candidatos

Con las pistas que ha dejado el presidente de los populares, el abanico de procedencia de los candidatos se reduce drásticamente: no puede ser político, pero debe ser una cara conocida y reconocida por la ciudadanía y que conozca la política europea (incluyendo un buen nivel de inglés). Es difícil encontrar un candidato que mejor cumpla estos requisitos que Pablo Hernández de Cos, actual gobernador del Banco de España. También es difícil encontrar un candidato que concite tantos elogios desde las filas populares. Sin embargo, fuentes próximas a Hernández de Cos niegan que esté barajando dar el salto a la política.

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Una de las opciones evidentes es que Feijóo esté optando por un alto directivo para la cartera de Economía, como fue el caso de Luis de Guindos, quien ocupó el cargo de director de Lehman Brothers en España y Portugal hasta la quiebra de la entidad y, posteriormente, ocupó un puesto en el consejo de administración del Banco Mare Nostrum. Sin embargo, el cargo de directivo es susceptible de tener escaso reconocimiento social si ha trabajado en empresas con unos márgenes de beneficio elevados, con bajos salarios a sus trabajadores o que estén relacionadas con prácticas ilegales.

Otro nicho de economistas prestigiosos son los servicios de estudios, ya sean think tanks (como es el caso de Fedea, por donde pasó Pablo Vázquez, o Funcas, dirigida por Carlos Ocaña, un exsecretario de Estado durante el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero), o divisiones de análisis de las empresas. Una de ellas, AFI (Asesores Financieros Internacionales), ha sido una cantera clave para el actual Gobierno de Pedro Sánchez. En España hay otras casas de análisis con gran relevancia nacional, como BBVA Research, CaixaBank, Equipo Económico, Mapfre, etc.

La última opción pasa por un candidato procedente de una institución independiente, ya sea nacional, como el Banco de España, o internacional. Este fue el perfil que eligió el presidente Sánchez con la elección de Nadia Calviño, que ocupaba el más alto cargo funcionarial en la Comisión Europea, el de directora general. En cualquier caso, no será fácil encontrar un perfil que cumpla las expectativas que ya ha levantado el presidente del Partido Popular.