Feijóo dispara las quinielas en el PP: Fátima Báñez, Pablo Vázquez, Tejerina y "alguna sorpresa"

"Mi objetivo es nombrar una vicepresidenta de mi Gobierno, y sé quién es. Y el ministro de Economía también sé quién es". La declaración de intenciones que hizo Alberto Núñez Feijóo en El hormiguero hizo correr como la pólvora una quiniela de nombres en los grupos de WhatsApp del PP. El nombre más repetido una vez más fue el de la exministra de Trabajo Fátima Báñez. En el partido ya la señalaban como número dos en la lista al Congreso por Madrid, y el hecho de que finalmente se optase por un perfil como el de Marta Rivera hizo pensar que la actual responsable de la Fundación de la CEOE había declinado el ofrecimiento del gallego. La ideóloga de la reforma laboral es amiga personal de Feijóo y cuenta con el respeto de la mayoría del partido.

Su experiencia es también un valor, porque son muchos los que señalan que Feijóo, si acaba en la Moncloa, necesitará un equipo bregado, dado que tiene una presidencia europea por delante y el reto de ajustar la economía con las normas de gasto de Bruselas, que, tras la pandemia, se flexibilizaron. Si Báñez se acaba cayendo, solo Feijóo lo sabe, Isabel Tejerina está en los puestos de salida. La extitular de Agricultura parece dispuesta a volver a la primera línea. El factor sorpresa no se descarta y apuntan a una “desconocida” pero con buen currículum y cercana como Rosa Sánchez Yebra, exvicegobernadora de Estrategia del Banco de Desarrollo del Consejo de Europa.

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Como ya ocurrió con Mariano Rajoy, el área económica será fundamental. Aquí suenan muchos nombres, aunque cada vez hay más descartes. El actual gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, es uno de los favoritos, no solo para el partido, sino para la élite empresarial. Se le ha pedido en varias ocasiones que haga “el servicio a España”, pero por ahora se resiste.

También ha dicho no el exministro Luis de Guindos. Su intención es acabar su mandato en el Banco Central Europeo. Ya habría hablado con Feijóo sobre sus intenciones sin que haya mediado ofrecimiento formal, según fuentes cercanas al líder del PP. En la fundación Reformismo 21, Feijóo cuenta con una buena cantera de ministrables. El presidente, Pablo Vázquez, es doctor en Economía y se ha convertido en uno de los asesores de cabecera del líder del PP. Lo incluyó en la lista por Madrid. Vázquez presidió Renfe entre 2014 y 2016 con Ana Pastor hasta que llegó Íñigo de la Serna para ponerse al frente del Ministerio de Fomento.

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En el think tank está también el que fuera nombrado ministro de Economía justo antes de la moción de censura a Rajoy, Román Escolano. Es un fijo en las apuestas, pero su actual situación personal, según fuentes populares, complica que dé el salto. Luis Garicano, el “fichaje estrella” de Ciudadanos, parece llamado a cargos fuera de la bancada azul del Congreso. El actual responsable del área económica, Juan Bravo, tendrá su lugar. Cuenta con el respaldo de Juanma Moreno, el barón que más susurra a Feijóo y que fue el padre del “cambio económico” en Andalucía. Por su formación se le ve como el Montoro de Feijóo al frente de Hacienda.

De la Serna es otro de los “marianistas” que parece llamado a volver al Consejo de Ministros. Ya estuvo colaborando con Génova en la elaboración del programa para las elecciones municipales y autonómicas del 28-M. En el caso de Ana Pastor, su condición de gallega no le asegura un sillón. Según fuentes populares, la relación con Feijóo “es fría” y, aunque sería un “seguro” en Sanidad, aquí también pesa el currículum del líder popular, que estuvo en el ministerio del ramo durante cuatro años. “Ana depende de lo que pida Rajoy”, aventura un veterano que pone la atención en que “habrá mucho gallego”.

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Feijóo es de rodearse de gente próxima, como se ha visto tanto en su equipo de Génova como en su lista al Congreso por Madrid. En este círculo colocan a Francisco Conde, vicepresidente primero de Galicia, y a Pedro Puy Fraga, portavoz del PP en el Parlamento gallego. Conde también pertenece al ámbito económico por lo que podría ir a algún otro cargo de relevancia sin necesidad de ser ministro. En Génova, el vicesecretario de Organización, Miguel Tellado, pone el acento y, aunque en el PP se le sitúa como el encargado de mantener a raya el partido si Feijóo llega al Gobierno, no se descarta que esté en la cabeza del jefe como portavoz gubernamental. “En la oposición se puede tener un perfil como Borja, en la Moncloa hace falta un dóberman”, explican fuentes populares que dan por hecho que Borja Sémper tendrá cartera ministerial en un área como el de Cultura. En lo más lúdico hay que quedarse con el nombre de José Ramón Lete Lassa, exjugador de Baloncesto y actual director general de deportes de la Xunta.

Elías Bendodo o Cuca Gamarra aparecerán en alguna página del cuaderno del gallego, que no es azul como el de Aznar. En el PP quieren a Gamarra como presidenta del Congreso, y los más osados lanzan la bomba de que Cayetana Álvarez de Toledo ascenderá. Por ahora, todo son quinielas, los aciertos dependen del presidente. Hay dos variables fijas: habrá gallegos y exministros de Rajoy.