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Estas son las medidas del plan fiscal del Gobierno que entrarán en vigor en 2023
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LA BATALLA POR LOS IMPUESTOS

Estas son las medidas del plan fiscal del Gobierno que entrarán en vigor en 2023

El Ejecutivo crea un 'impuesto de solidaridad' para las fortunas de más de tres millones, sube los tipos para las rentas altas y amplía las reducciones para autónomos y rentas bajas

Foto: La ministra de Economía y Hacienda, María Jesús Montero. (EFE/Fernando Alvarado)
La ministra de Economía y Hacienda, María Jesús Montero. (EFE/Fernando Alvarado)

El Gobierno se lanza a la batalla fiscal con sus propios argumentos. En una inusual rueda de prensa, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha explicado las medidas impositivas del Gobierno que acompañarán a unos presupuestos de 2023 que todavía no se han presentado. A falta del acuerdo definitivo entre el PSOE y Unidas Podemos sobre las cuentas públicas, el Ejecutivo espera una recaudación adicional de 3.144 millones de euros para los dos próximos años. Ese es el saldo entre el incremento de los impuestos a las grandes fortunas y las rentas altas, por un lado, y la rebaja impositiva a las rentas bajas, autónomos y pequeñas empresas, por el otro. Todas las medidas se recogerán en la Ley de Presupuestos, salvo la única que supone la creación de un nuevo tributo: el llamado 'impuesto de solidaridad' a las grandes fortunas, que se tendrá que tramitar de forma independiente.

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El Ejecutivo ha dividido sus acciones fiscales en dos grupos, en lo que supone toda una declaración política: los aumentos de impuestos se resumen en 'pagar más los que más tienen', mientras que las disminuciones son 'rebajas selectivas para los que menos tienen'. Estas son las principales novedades, que entrarán en vigor el 1 de enero de 2023.

Subidas de impuestos

  • Creación de un nuevo 'tributo de solidaridad' para las grandes fortunas. Es el único nuevo impuesto nuevo y, por tanto, el único que deberá seguir un trámite parlamentario independiente de los presupuestos. Tendrá carácter temporal, durante 2023 y 2024, y lo abonarán todos los contribuyentes con una riqueza neta superior a los tres millones de euros. Según Montero, son unos 23.000 (el 0,1% del total). El potencial recaudatorio se estima en unos 1.500 millones de euros. Los tipos impositivos serán los siguientes: un 1,7% para las fortunas de entre 3 y 5 millones de euros, un 2,1% para aquellas de entre 5 y 10 millones de euros y un 3,5% para las que superen los 10 millones. La ministra de Hacienda ha explicado que la nueva figura evitará la doble imposición, de tal manera que quienes abonen el impuesto de patrimonio de las comunidades autónomas se lo podrán deducir. El movimiento del Ejecutivo llega en plena polémica sobre la armonización fiscal, después de que algunas comunidades hayan eliminado este tributo. El nuevo 'impuesto de solidaridad' supone, 'de facto', una recentralización de patrimonio: las fortunas de más de tres millones de euros en Madrid o Andalucía pagarán al Estado, mientras que las de aquellas autonomías que aún lo mantengan lo abonarán a las haciendas regionales. En palabras de Montero: "Las fortunas de las comunidades que no hayan tenido una modificación sustancial del impuesto de patrimonio no tendrán que contribuir".
Foto: María Jesús Montero, en una imagen de archivo. (EFE/Fernando Alvarado)
  • Subida del IRPF a las rentas altas. El Ejecutivo incrementará del 26% al 27% el tipo del impuesto sobre la renta de las personas físicas a las rentas del capital de entre 200.000 y 300.000 euros, y del 26% al 28% a quienes superen los 300.000 euros. La medida recaudará 204 millones de euros y afectará a unos 17.800 contribuyentes. El objetivo, según Montero, es "ir acercando las rentas del trabajo a las del capital".

  • Aplazamiento de la compensación por pérdidas de las filiales. Hasta ahora, los grupos consolidados —normalmente grandes empresas—, podían compensar en el impuesto de sociedades hasta el 100% de las pérdidas de sus filiales. El Gobierno quiere reducir ese porcentaje hasta el 50% en 2023, de tal manera que el otro 50% se pueda compensar en 2024. "No es un incremento fiscal, sino un aplazamiento de la posibilidad de compensar la base imponible negativa", ha aclarado Montero. La medida afectará a más de 3.600 empresas (el 0,2% de las declarantes), que facturan una media de 200 millones de euros anuales. El impacto fiscal será de 2.439 millones de euros.
Foto: Juanma Moreno y Ximo Puig en una imagen de archivo. (EFE/Raúl Caro)
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Bajadas de impuestos

  • Ampliación de las rentas exentas de IRPF. Hasta ahora, la cuantía de ingresos por los que no hay que declarar era de 14.000 euros. A partir de 2023, ese umbral se eleva hasta los 15.000 euros. El objetivo es que un posible aumento del salario mínimo (hasta los 1.100 euros al mes en 14 pagas) no se vea afectado.

  • Extensión de la reducción por los rendimientos del trabajo. Es un beneficio fiscal que afecta a las rentas medias y bajas a la hora de hacer el IRPF. Hasta ahora, solo podían acceder a él quienes tuviesen unos ingresos brutos de hasta 18.000 euros. El Gobierno aumentará la reducción para este grupo y ampliará el umbral de renta hasta los 21.000 euros. Esta cifra no es casual, según ha explicado Montero: coincide con el salario mediano, por lo que la medida afectará al 50% de los trabajadores. El Ejecutivo estima el ahorro en 1.881 millones de euros. Un empleado que cobre 18.000 euros anuales, por ejemplo, podrá pagar 746 menos en impuestos. La ministra de Hacienda ha aclarado que no se trata de una deflactación del IRPF, como las que han aprobado las comunidades gobernadas por el Partido Popular, y que, según ella, solo suponen un ahorro de "unos veintitantos euros" por contribuyente. A diferencia de estas, ha argumentado Montero, la reducción no toca los tramos fiscales y, por tanto, las rentas más altas no se ven beneficiadas.

El tipo de sociedades pasará del 25% actual al 23% para las empresas que ganen menos de un millón de euros al año

  • Ampliación de las reducciones a los autónomos. Los trabajadores por cuenta propia también gozarán de mayores reducciones fiscales. Por un lado, se añaden cinco puntos adicionales a la reducción en el rendimiento neto de los módulos, de la que se beneficiarán 577.000 contribuyentes. Por el otro, se elevará del 5% al 7% la reducción para gastos de difícil justificación, con casi un millón de afectados. Según el Ministerio de Hacienda, ambas medidas supondrán un ahorro de 184 millones de euros.

  • Rebaja de sociedades para las pequeñas empresas. El tipo nominal del impuesto de sociedades pasará del 25% actual al 23% para las compañías con una cifra de negocios anual inferior al millón de euros. El Ejecutivo calcula que esta rebaja fiscal generará un ahorro de 292 millones de euros para 407.000 empresas.
Foto: Juanma Moreno e Isabel Díaz Ayuso en el congreso del PP en Madrid. (EFE/Mariscal)
  • Rebaja del IVA para productos femeninos. Como parte de los compromisos adquiridos en la ley del 'sí es sí', el Ejecutivo establecerá un tipo superreducido del 4% de IVA para los artículos de higiene femenina y salud sexual, como tampones, compresas o preservativos. Esto supondrá una merma de recaudación de 24 millones de euros.

Montero ha recordado que estas medidas, que se unen a los nuevos impuestos a las energéticas y la banca, avanzan en el cumplimiento de los compromisos que el Gobierno adquirió con Bruselas en el marco del plan de recuperación, pero no agotan el recorrido fiscal del Ejecutivo. "Seguimos trabajando", ha concluido, tras deshacerse en críticas hacia los "chamanes", que, a su juicio, han instalado el "populismo fiscal" en el debate político. Frente a ellos, el Ejecutivo hace gala de "pedagogía fiscal". Es decir: subir impuestos a los ricos y bajárselos a las rentas bajas para recaudar 3.144 millones de euros más.

El Gobierno se lanza a la batalla fiscal con sus propios argumentos. En una inusual rueda de prensa, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha explicado las medidas impositivas del Gobierno que acompañarán a unos presupuestos de 2023 que todavía no se han presentado. A falta del acuerdo definitivo entre el PSOE y Unidas Podemos sobre las cuentas públicas, el Ejecutivo espera una recaudación adicional de 3.144 millones de euros para los dos próximos años. Ese es el saldo entre el incremento de los impuestos a las grandes fortunas y las rentas altas, por un lado, y la rebaja impositiva a las rentas bajas, autónomos y pequeñas empresas, por el otro. Todas las medidas se recogerán en la Ley de Presupuestos, salvo la única que supone la creación de un nuevo tributo: el llamado 'impuesto de solidaridad' a las grandes fortunas, que se tendrá que tramitar de forma independiente.

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