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La huelga de transportistas provocó un brusco parón del comercio en marzo
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Un indicador que deja dudas

La huelga de transportistas provocó un brusco parón del comercio en marzo

Las ventas del comercio crecían a ritmos superiores al 40% anual a finales de febrero, pero el ritmo se frenó bruscamente por los paros del transporte hasta quedar estancado en marzo

Foto: Huelga de transportistas. (EFE/Quique García)
Huelga de transportistas. (EFE/Quique García)
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La invasión de Ucrania y la crisis energética han provocado una ralentización de la economía española a partir de mediados de marzo. El encarecimiento de los precios generó un profundo malestar entre empresas y hogares que culminó con los paros del sector del transporte durante dos semanas. De esta forma se perciben por primera vez los efectos de la guerra sobre la economía española. Los datos del mercado laboral de marzo mostraron una brusca ralentización del empleo en esas fechas y ahora las cifras de ventas registradas en la Agencia Tributaria corroboran el frenazo que sufrió la economía española.

En concreto, el ritmo de crecimiento de las ventas del comercio era superior al 35% interanual durante las dos primeras semanas del mes de marzo, como muestra la estadística de ventas diarias de las grandes empresas de la que dispone la Agencia Tributaria. Este ritmo no solo anticipaba una buena recuperación del consumo de los hogares, también hacía prever que el avance histórico de la recaudación en el inicio del año se mantendría a pesar del contexto económico delicado. Sin embargo, a mediados de marzo la situación se complicó rápidamente y la caída es tan intensa que no únicamente responde al paro de los transportistas.

Foto: Foto: Pixabay/Steve Buissinne.

La facturación del comercio pasó de registrar un crecimiento interanual superior al 35% a quedarse en el 9% la semana del 22 de marzo, la anteúltima del mes. Esto significa que todo el incremento de la facturación es consecuencia de la inflación, que fue del 9,8% ese mes, y no hay, por tanto, incremento del comercio real respecto a los mismos días de marzo de 2021. Esto es, respecto a unas semanas en las que todavía España estaba en estado de alarma.

El rápido deterioro del crecimiento de las ventas minoristas pone un punto de incertidumbre sobre la recuperación de la economía española en un contexto europeo muy delicado. Estas dudas se suman a las que ya dejaron los registros de afiliaciones a la Seguridad Social, que también sufrieron un frenazo a mitad de mes.

El sector del comercio al por mayor evidencia bien el golpe del paro de transportistas: al inicio del mes el crecimiento superaba el 40% y en la semana del 22 ya estaba apenas un 9,6% por encima de los niveles de la misma semana del año anterior. También la venta de automóviles se ha hundido, registrando un descenso superior al 20% en esa semana. En este sector los cuellos de botella siguen afectando a la producción, pero lentamente se estaban recuperando antes de la guerra. Esta recaída se explicaría por la decisión de los hogares de contener sus grandes inversiones en un entorno de alta inflación e incertidumbre.

En el caso del comercio minorista sin automóviles, el crecimiento superaba el 40% hacia mediados de mes y rápidamente se frenó hacia niveles próximos al 15%. Hay que recordar que estos datos no están deflactados, lo que significa que una buena parte de este incremento se debe directamente a la subida de los precios.

Foto: El paro de los transportistas frenó el empleo en marzo. (Efe/Sergio Pérez)

Este freno de la recuperación de las ventas minoristas es el primer indicador del impacto del cambio en la coyuntura económica sobre el crecimiento de España. Además, pone un punto de incertidumbre sobre la evolución de la recaudación del IVA. El inicio de año ha sido muy positivo porque la inflación se combinaba con un importante avance de la demanda interna, pero a partir de marzo podría empezar a entorpecer esta recuperación.

Tanto el Banco de España como la Autoridad Fiscal (AIReF) han rebajado esta semana sus previsiones de recuperación de la demanda interna en esta coyuntura complicada. Y eso a pesar de que cerraron sus cuadros macro antes de que la Agencia Tributaria publicara este descenso de las ventas en el mes de marzo. La facturación total de las grandes empresas crecía a ritmos cercanos al 45% a mediados de mes y en apenas unos días se frenó por debajo del 20%. Un descenso que está por ver si se recupera tras el final de los paros en el sector del transporte o si se mantiene como consecuencia de la escalada de los precios y la incertidumbre.

La invasión de Ucrania y la crisis energética han provocado una ralentización de la economía española a partir de mediados de marzo. El encarecimiento de los precios generó un profundo malestar entre empresas y hogares que culminó con los paros del sector del transporte durante dos semanas. De esta forma se perciben por primera vez los efectos de la guerra sobre la economía española. Los datos del mercado laboral de marzo mostraron una brusca ralentización del empleo en esas fechas y ahora las cifras de ventas registradas en la Agencia Tributaria corroboran el frenazo que sufrió la economía española.

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