La firma de contratos indefinidos se reduce por primera vez en cinco años
En febrero se registraron 168.697 contratos fijos, un 3,3% menos que en el mismo mes del año anterior. Por segundo mes consecutivo crecen los niveles de temporalidad
El mercado laboral enfrenta un año 2019 plagado de retos por la desaceleración de la economía, la pérdida de confianza de las empresas y la subida del salario mínimo interprofesional un 22%. Estos factores empiezan a percibirse en la ralentización del mercado laboral en el inicio del ejercicio y en otros indicadores igualmente preocupantes. El número de empleos indefinidos registrados en febrero se redujo en 5.590 contratos respecto al mismo mes del año anterior.
Este descenso en la firma de contratos indefinidos rompe una racha de cinco años de crecimiento del empleo fijo. En concreto, en febrero se registraron 168.607 contratos indefinidos, un 3,2% menos que en el mismo mes de 2018.
En los últimos meses los datos de contratos indefinidos estaban ‘inflados’ gracias a la acción del Plan director por un empleo digno, que aprobó el Gobierno en julio. Las empresas comenzaron entonces a convertir sus trabajadores temporales en fraude de ley ante el temor a la Inspección de Trabajo. Durante unos meses, la conversión de contratos aceleró el crecimiento del empleo indefinido. Por ejemplo, en agosto, el primer mes de aplicación del Plan, la conversión de temporales en indefinidos se disparó un 49,2% interanual.
Sin embargo, en 2019 ya están casi agotados los efectos del Plan: las empresas que pensaban revisar sus plantillas para evitar el fraude de ley ya lo han hecho y, el resto, seguirán incumpliendo la normativa laboral hasta que la Inspección de Trabajo lo detecte. El resultado es que en los dos últimos meses se ha frenado la conversión de contratos, hasta el punto de que en febrero solo se cambiaron 61.490 contratos, un 0,3% más que en el mismo mes del año anterior.
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Este Plan por el empleo digno ha servido para prolongar unos meses más el ritmo de la contratación indefinida (y para reducir el fraude laboral), pero en 2019 se perciben ya los signos de la desaceleración del empleo. Si se limita el análisis a los nuevos empleos, en febrero se firmaron 107.207 contratos indefinidos, un 5,1% menos que en el mismo mes del año anterior. Hace solo medio mes el número de fijos crecía a ritmos del 27%, lo que muestra hasta qué punto el empleo se está resintiendo en el inicio de 2019.
Los indefinidos, que en 2018 crecieron con intensidad, han cambiado bruscamente de tendencia
“Los indefinidos, que en 2018 crecieron con intensidad, han cambiado bruscamente de tendencia, y tras el débil resultado de enero, en febrero sufrieron una caída interanual del 3,2%”, señala Funcas en su análisis mensual de los datos de paro registrado.
Crece el empleo temporal
Con los contratos temporales ocurre justo lo contrario a los indefinidos. En los últimos meses se aprecia un repunte de este tipo de empleo, lo que supone un paso atrás en la lucha contra la temporalidad. En febrero se firmaron nada menos que 1,4 millones de contratos temporales, un 2,2% más que en el mismo mes del año anterior. “Los contratos temporales, sin embargo, siguen creciendo, a un ritmo, en el conjunto de los dos meses iniciales del año, superior al del pasado año”, señala Funcas.
El resultado es que la temporalidad en el empleo ha vuelto a crecer en los dos últimos meses. Se rompe así la tendencia del año 2018, cuando el empleo temporal pasó de suponer algo más del 30% al entorno del 29%. En enero y febrero esta reducción de la temporalidad se ha revertido como consecuencia del frenazo del empleo indefinido.
Todavía es muy pronto para analizar si la subida del salario mínimo interprofesional a 900 euros ha tenido algún impacto en este cambio del mercado laboral, pero lo que está claro es que ambos han coincidido en el tiempo. Sin embargo, el empleo más afectado es el indefinido, que suele ser el de mayor valor añadido y, por tanto, remuneraciones más altas. O visto de otra forma: la subida del SMI debería afectar especialmente al empleo temporal, sin embargo, los datos del inicio de año han sido positivos.
El mercado laboral enfrenta un año 2019 plagado de retos por la desaceleración de la economía, la pérdida de confianza de las empresas y la subida del salario mínimo interprofesional un 22%. Estos factores empiezan a percibirse en la ralentización del mercado laboral en el inicio del ejercicio y en otros indicadores igualmente preocupantes. El número de empleos indefinidos registrados en febrero se redujo en 5.590 contratos respecto al mismo mes del año anterior.