Unidos Podemos exige a Hacienda 17.000 millones más de gasto en los Presupuestos

Unidos Podemos quiere exprimir las últimas concesiones al Gobierno en la negociación presupuestaria para garantizar su sí a las cuentas públicas de 2019. La formación confederal ha querido dar un 'acelerón' a sus exigencias en esta fase de las conversaciones antes de que el Ejecutivo envíe a Bruselas la actualización del Programa de Estabilidad y del Plan Presupuestario de 2019, que se tiene que remitir antes del 16 de octubre. En el último documento elaborado por Unidos Podemos, exige al Gobierno un fuerte incremento del gasto para las próximas cuentas públicas, una cuantía que tendrá difícil encaje en los planes del Ejecutivo.

La suma de todas las partidas supera los 17.000 millones de gasto público, cifra que supera claramente el techo de gasto que aprobó el Ministerio de Hacienda el pasado mes de julio y que ascendía a 5.230 millones de euros. La mayor parte de este gasto iría destinada a financiar la sanidad y la educación con la derogación de los 'decretos de austeridad' aprobados por el Gobierno de Mariano Rajoy en 2012 (los decretos 14/2012, 16/2012 y 20/2012). Estos ajustes permitieron un recorte presupuestario de unos 10.000 millones en el gasto público, principalmente el realizado por las comunidades autónomas, cuantía que ahora quiere revertir la formación liderada por Pablo Iglesias. Esta fue una de las exigencias iniciales de la formación, ya que la mayor parte se destina al copago farmacéutico, pero el Gobierno todavía no la ha aceptado por el incremento del gasto que conllevaría.

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EP

Pero no es la única demanda de Unidos Podemos para pasar del no al sí en la negociación presupuestaria. La formación propone recuperar una Ley de Dependencia digna que comience por abonar las ayudas aprobadas y que nunca se han abonado. Según sus cálculos, esta decisión alcanzaría los 2.500 millones de euros, beneficiaría a 300.000 personas y generaría una tasa de retorno al sector público a través de cotizaciones y otros impuestos del 40%, esto es, 1.000 millones de euros.

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Unidos Podemos también demanda un plan de inversión de vivienda pública de 1.000 millones de euros y un plan para restaurar el parque de vivienda con criterios energéticos por otros 1.300 millones. Además, pide elevar la dotación del Pacto contra la Violencia de Género hasta 800 millones, un plan de becas de 350 millones de euros y una dotación de 300 millones para financiar la educación de niños de cero a tres años.

Por último, pide un plan de inversiones que incluya una apuesta por la I+D+i con 256 millones de euros, 110 millones más para extender la banda ancha al mundo rural y otros 20 millones para potenciar las oficinas contra la despoblación. Además, quiere modificar la regla de gasto para que los ayuntamientos puedan elevar su presupuesto en 800 millones más para realizar gasto corriente (no inversiones).

Para financiar una parte de estas medidas, Unidos Podemos propone una batería de impuestos que afectarían principalmente a las empresas

Para financiar una parte de estas medidas, Unidos Podemos propone una batería de subidas de impuestos que afectarán principalmente a las empresas. La medida más importante es el destope de las cotizaciones y la eliminación de bonificaciones y reducciones en las cuotas a la Seguridad Social, que tendría un coste de 8.000 millones de euros, equivalente a un tercio del actual impuesto sobre sociedades. Además, pide elevar el salario mínimo interprofesional (SMI) hasta 1.000 euros, lo que dispararía los costes salariales de las empresas y generaría 2.500 millones de ingresos a la Seguridad Social por cuotas.

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Unidos Podemos insiste en implantar un impuesto a la banca. Además, pide una subida del IRPF para rentas superiores a 120.000 euros, eliminar las deducciones por aportaciones a planes de pensiones, establecer la tasa Google (impuesto sobre los servicios digitales) y aumentar la lucha contra el fraude. Con todas estas medidas, se podría elevar la recaudación en otros 2.500 millones de euros, estima la formación.

Unidos Podemos estaría exigiendo un incremento del déficit de unos 4.000 millones de euros para el próximo año

Esta previsión de ingresos, que está por ver si la Comisión Europea acepta, financiaría una buena parte del incremento del gasto. Pero no todo. Unidos Podemos estaría exigiendo un incremento del déficit de unos 4.000 millones de euros para el próximo año, lo que se uniría al déficit provocado por el resto de medidas, como el incremento de las pensiones, del salario de los funcionarios o el incremento de las plantillas públicas. En definitiva, unas cifras que superarían los objetivos de estabilidad acordados con Bruselas, algo que el Gobierno quiere evitar por cualquier vía.

La presión de Podemos al Gobierno en la recta final de las negociaciones tiene que ver, según fuentes del equipo negociador de la formación morada, con la falta de concreción del Ejecutivo al plasmar por escrito el borrador final del pacto. Una falta de concreción que no se había manifestado durante las conversaciones y que deja en el aire tanto compromisos como plazos en muchos apartados, "sin abordar algunos grandes temas o sin ser lo suficientemente ambiciosos en las partidas destinadas a las políticas públicas". Una situación que ya llevó a la ejecutiva de Podemos a plantarse y expresar públicamente que si no se producían avances, Podemos votaría no a las cuentas.

El 'tira y afloja'

Este martes, los avances exigidos por Podemos seguían sin producirse, por lo que Pablo Iglesias elevó el tono volviendo a insistir ante los periodistas en el Congreso que "en este momento no hay acuerdo". Pese a lo que pueda parecer, fuentes de la dirección aseguran que las principales trabas no se encuentran en la mesa de negociación con Hacienda, sino en las relativas a vivienda, la dependencia y el salario mínimo interprofesional. Las próximas horas serán cruciales para determinar el alcance del órdago y no se descarta un encuentro entre Pablo Iglesias y Pedro Sánchez para tratar de desencallar las negociaciones.

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Si desde el Ejecutivo se ha deslizado la idea de que la formación liderada por Pablo Iglesias podría ir de farol, desde Podemos responden tajantes que "si eso es lo que piensan, entonces es que no nos conocen". Insisten en que no darán un apoyo gratuito a Pedro Sánchez y que no firmarán ningún acuerdo si no se traduce en una "mejora de la vida de la gente". "El Gobierno tiene que ceder si quiere un acuerdo con nosotros", concluía Iglesias en declaraciones a los medios, rebajando las expectativas del Gobierno, que al mismo tiempo trasladaba desde el Senado que el pacto estaba prácticamente cerrado.

Concreción y compromisos, más allá de meras "intenciones", son las principales reivindicaciones por tanto que han hecho llegar desde Podemos al Gobierno durante las últimas horas, dejando entrever una cierta desconfianza ante posibles incumplimientos futuros del pacto. Como ejemplo, aducen que "el Gobierno plantea concretar algunos acuerdos en forma de proyectos de ley, a pesar de conocer la situación de bloqueo y boicot a que el Partido Popular y Ciudadanos tiene sometido el Parlamento, lo que en la práctica significa que son acuerdos que no podrán cumplirse". De hecho, Podemos ha alargado los plazos para tratar de cerrar un acuerdo, y aunque evitan hablar de 'deadline', entienden que tienen tiempo hasta el próximo 15 octubre, cuando el Gobierno enviará su plan presupuestario a Bruselas, y a pesar de que este se aprobará ya el jueves en el Consejo de Ministros y Ministras.