Nuevo giro del Gobierno: cree que vincular las pensiones al IPC tiene "efectos perversos"

El Gobierno ha sorprendido hoy con un nuevo cambio de opinión, y que en esta ocasión afecta a toda la población ya que se refiere al sistema público de pensiones. El secretario de Estado, Octavio Granado, ha asegurado hoy que "la indexación [de las pensiones al IPC] a largo plazo genera efectos perversos". Después de defender en innumerables ocasiones la necesidad de garantizar el poder adquisitivo de los pensionistas, en especial cuando el PSOE estaba en la oposición, ahora el Ejecutivo se está replanteando esta solución.

Además, estas declaraciones del secretario de Estado contrastan con el acuerdo que alcanzó la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, con Unidos Podemos para garantizar la indexación de las pensiones a la inflación para garantizar el poder adquisitivo. El Ejecutivo es consciente ahora de que subir las pensiones todos los años conforme al IPC supone una gran presión de gasto para una Seguridad Social que tiene un déficit que supera los 18.000 millones de euros. El mejor ejemplo está ocurriendo este mismo año: tras la aprobación de los Presupuestos de 2018, las pensiones se están revalorizando un mínimo del 1,6%, lo que ha provocado que el gasto se esté disparando un 5%.

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El Gobierno es consciente ahora de que el reto que tiene la Seguridad Social por delante es muy abultado. El sistema tiene que hacer frente a pensiones más altas que las que van causando baja, a la jubilación de la generación del 'baby boom', al envejecimiento de la población y, además, a la revalorización de las prestaciones. Estos cuatro efectos combinados provocarán que las cotizaciones sociales sean insuficientes para pagar las pensiones.

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"Tenemos que buscar una revalorización que esté más ligada a la economía", ha explicado Granado, esto es, incluir en el cálculo otros indicadores como el PIB, los salarios o las cotizaciones sociales. "Tenemos que partir desde la base de que lo primero es garantizar una pensión inicial razonable y después estudiar la revalorización", ha señalado el secretario de Estado durante la presentación del informe 'Las pensiones en España', elaborado por el Consejo de Economistas.

Un mensaje que choca directamente con las exigencias de los jubilados que están retomando su calendario de movilizaciones en las últimas semanas después de la tregua inicial que dieron al nuevo Gobierno. Granado ha asegurado que en 2019 se volverá a respetar la revalorización de las pensiones conforme al IPC, pero considera que en el largo plazo genera efectos negativos, ya que obliga a un esfuerzo de gasto a la Seguridad Social sin tener en cuenta la evolución de otras variables macroeconómicas.

Tenemos que buscar una revalorización de las pensiones que esté más ligada a la economía

Sin embargo, Granado también ha querido quitar alarmismo a la situación actual. Para el secretario de Estado, el sistema actual "sí tiene arreglo para los próximos 10 años", esto es, hasta que las generaciones del 'baby boom' comiencen a jubilarse. A partir de ese momento, será necesario buscar "un nuevo arreglo" en el sistema para que pueda seguir funcionando. Granado considera que lo prioritario es diseñar un sistema "flexible" que pueda adaptarse a las diferentes situaciones que viva el país.