¿Qué ciudades serán sede del Mundial 2030? Estas son las candidatas y el complejo mapa político

Este lunes es la fecha prevista para que la FIFA dé a conocer los requisitos que deberán cumplir las 18 sedes de la Copa del Mundo 2030. Un Mundial que no será organizado por España y Portugal, como en un principio estaba previsto, sino también por Marruecos, además de Uruguay, Argentina y Paraguay, aunque estos solo albergarán un partido cada uno.

Es decir, que no serán sedes como tales, si bien restarán un encuentro a las tres en las que sus respectivas selecciones estén encuadradas. Cabe recordar que en 2030 participarán 48, por las 32 actuales y las 24 del lejano Mundial de España 1982, divididas en 12 grupos de cuatro.

Si bien después del disparate que supone llevar la Copa del Mundo a seis países y tres continentes cualquier cosa puede pasar, a la espera de lo que comunique la FIFA, lo que parece estar claro es que todos los estadios deberán tener una capacidad mínima de 40.000 espectadores.

Además, tendrán que tener el doble para la final y el partido inaugural, el cual, en teoría, se jugará en el Centenario, de Montevideo, actualmente con capacidad para 61.0000, precisamente los necesarios para albergar las semifinales.

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Del planteamiento inicial, con la llamada Candidatura Ibérica, cuando tanto la inauguración como la final iban a disputarse el Estadio Santiago Bernabéu y España iba a tener un mínimo de 15 sedes, se ha pasado a que el primer partido —aunque no necesariamente la inauguración— será en Uruguay, la final apunte a Casablanca y el objetivo de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) sea tener 10 estadios o quizás uno más.

Con Pedro Rocha como simple presidente de la Comisión Gestora de la RFEF y personas afines a Rubiales como Chema Timón, Fernando Sanz, María Tato y Jorge Mowinckel, la representación española es la más débil.

De este modo, Portugal tiene garantizadas sus peticiones iniciales, con dos sedes en Lisboa, Da Luz y José Alvalade, y una en Oporto, Do Dragao, mientras que Marruecos ha presentado seis, a saber Agadir, Marrakech, Rabat, Tánger, Fez y Casablanca, donde el presidente de la Real Federación Marroquí de Fútbol (FRMF), Fouzi Lekjaa, ya ha dejado caer que aspira a que se juegue la final. Lo normal es que, si finalmente la FIFA quiere 18 campos, además de los tres sudamericanos, los marroquíes tengan cinco.

Solo siete estadios cumplen los requisitos

En cuanto a España, de las 13 ciudades y 15 estadios que presentaron a la RFEF su intención de acoger la Copa del Mundo de 2030, ahora mismo solo hay siete campos que cumplen el requisito del aforo mínimo de 40.000 espectadores exigido por FIFA.

Estos son Santiago Bernabéu y Metropolitano, en Madrid; Camp Nou y RCDE Stadium, en Barcelona; La Cartuja, en Sevilla, y San Mamés y Anoeta, en el País Vasco. El de San Sebastián, con 38.000, tiene un proyecto ya hecho para ampliar a 2.000 más.

El Mundial de España de 1982 es hasta la fecha en el que más estadios se han utilizado en un solo país, 17, repartidos en 14 ciudades

De este modo, y como consecuencia de la fuerza marroquí o, según se mire, la debilidad española, tanto federativa como gubernamental, todo apunta a que de las ocho ciudades restantes solo habrá sitio para tres. Por esas últimas plazas pugnarían dos capitales gallegas, Vigo (Balaídos) y A Coruña (Riazor), Valencia (Nuevo Mestalla), Gijón (El Molinón), Zaragoza (La Romareda), Málaga (La Rosaleda), Murcia (Enrique Roca) y el Estadio de Gran Canaria.

Como dato curioso, el Mundial de España 1982 es hasta la fecha en el que más estadios se han utilizado en un solo país, 17, repartidos en 14 ciudades: Madrid, Barcelona y Sevilla, con dos campos cada una, y Alicante, Bilbao, Elche, Gijón, A Coruña, Málaga, Oviedo, Valencia, Valladolid, Vigo y Zaragoza, con uno. Es decir, tres en la Comunidad Valenciana y Andalucía y dos en Asturias y Galicia.

Galicia, dos campos y ambos en el aire

De cara al Mundial 2030, Galicia mantiene las candidaturas de Riazor y Balaídos. Sin embargo, además de que solo habrá sitio para uno, lo cual ya es un problema, el primero está pendiente de una reforma que se estima en un coste de 62,5 millones de euros y le acercaría a las 45.000 localidades. Con el Deportivo en Primera Federación y arrastrando graves problemas económicos, la inversión del Ayuntamiento de A Coruña sería con la idea de tener un recinto que pueda acoger grandes eventos culturales.

En cuanto a Vigo, su alcalde, Abel Caballero, garantizó que Balaídos tendría un aforo mínimo de 41.500 espectadores, aunque actualmente está siendo reformado para albergar unos 25.000, de ahí su idea de ampliar la grada de Tribuna, añadiendo un segundo nivel con 2.680 butacas y la instalación de 10.360 asientos desmontables, así como agrandar el terreno de juego e incluir una cubierta retráctil.

Además de Galicia, con Balaídos y Riazor, la Comunidad Valenciana y Aragón dependen de Mestalla y La Romareda, respectivamente

Al igual que Galicia, cuesta creer que la Comunidad Valenciana no vaya a tener una sede para el Mundial 2030. El Ayuntamiento de Valencia ha mostrado su apoyo a que el Nuevo Mestalla, con un aforo de 70.016 espectadores, lo sea y prevé conceder la licencia de obra antes de finales de este año, si bien está pendiente de que el Valencia conteste a algunas aclaraciones que se le han pedido, al ser el promotor.

Algo parecido sucede con La Romareda. Tanto el Gobierno de Aragón como el Ayuntamiento de Zaragoza tienen claro, y así lo han comunicado, que es necesario impulsar de forma definitiva el proyecto y comenzar las obras en el verano de 2024, cuando las sedes quedarán definitivamente cerradas, para de este modo estar en disposición de cumplir con los requisitos para que el campo donde juega el Real Zaragoza albergue también el Mundial 2030.

En Asturias, la única opción es El Molinón, de Gijón, donde se habla de una reforma de más de 300 millones de euros, pero poco se sabe sobre quién lo paga o cómo se haría. Sí parece claro que el Estadio de Gran Canaria se ampliará hasta los 44.462 espectadores, toda vez que el Cabildo insular invertirá casi 80 millones de euros en unas obras que se desarrollarán incluso si la isla no es elegida.

Lo mismo sucede en Málaga, donde ayuntamiento, Diputación y Junta de Andalucía confirmaron que La Rosaleda se transformará sea sede o no, mientras que Murcia aspira a ser sede del Mundial 2030 con un plan para ampliar el Enrique Roca a más de los 40.000 espectadores exigidos, aunque tampoco son muy optimistas dada la gran competencia que hay.

El Gobierno de Sánchez se lava las manos

Como puede comprobarse, con la elección de las sedes para el Mundial 2030 a España se le presenta un complejo mapa político, de ahí que en Moncloa, aunque están muy pendientes de todo lo que rodea a este evento en el que Marruecos lleva la iniciativa, en seguida se hayan puesto de perfil.

"Es preciso matizar que el Gobierno no decide las sedes de celebración de los eventos deportivos, sino que esta es una decisión que compete a las federaciones deportivas nacionales que componen la candidatura y, en última instancia, al Consejo de la FIFA", señalaron desde el Ejecutivo.

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Además, en otra respuesta parlamentaria, el Gobierno de Sánchez confirmó que sigue adelante con la subvención de 7,5 millones de euros concedida en diciembre de 2022 a la RFEF, entonces aún presidida por Rubiales.

El dinero era para promocionar la candidatura al Mundial 2030, con la única salvedad de que "no está destinada a la reforma ni construcción de estadios". Sin embargo, toda vez que esta subvención se ha quedado sin objeto, sería interesante conocer dónde ha ido a parar este dinero, sobre todo porque la RFEF se encuentra ahora mismo descabezada, con una comisión gestora y pendiente de una convocatoria de elecciones que no llega.