Portugal aplasta a Suiza con 'hat-trick' de Ramos, el hombre capaz de sentar a Cristiano Ronado

La segunda sorpresa de la jornada del Mundial no llegó con la eliminación de Portugal, como sí ha ocurrido con sus vecinos, sino con la decisión del técnico luso de sentar en el banquillo al mejor jugador de la historia del país, Cristiano Ronaldo. Pero le salió bien la apuesta al entrenador, pues su sustituto fue el protagonista del partido con un hattrick en la victoria por aplastamiento del cuadro luso contra Suiza (6-1). Pese a haberse enfrentado en tantas ocasiones en los últimos tiempos, el encuentro entre helvéticos y portugueses era inédito en la historia de los Mundiales.

Un total de 25 partidos han jugado las dos selecciones, y el balance de victorias es mayor para los alpinos, que han ganado en once ocasiones frente a las diez, contando la presente, de su rival. De hecho, el último choque se lo había llevado Suiza, con un tanto de Seferovic en la Nations League, determinante, eso sí, para que España pudiese pasar a la final del torneo, como bien recalcó Luis Enrique en uno de sus últimos tweets antes de convertirse en streamer. La excepción ibérica era esto: que todos los teóricos favoritos pasasen a cuartos menos uno, España.

Exhibición lusa desde el inicio

Nadie esperaba que Gonçalo Ramos fuese de la partida en el once de inicio de Santos. Es probable que tampoco lo esperase el propio delantero del Benfica, pichichi de la Primeira Liga. Apodado El Brujo –porque, según él mismo explica, todos los rechaces le vienen a él– aprovechó la enorme oportunidad del veterano técnico con creces. Marcó un golazo en el minuto 17, tras ganarle la partida a Schar y meter por una esquina, de un zapatazo, el primero del encuentro. Pudo, incluso, irse al descanso con otro tanto más, pero Sommer hizo una parada de esas a las que acostumbra en las grandes citas.

No se amilanaban los helvéticos, pero daba la sensación de que cada acercamiento de Portugal al área rival traía veneno mortal. João Félix bailó durante la primera mitad, y fue un jugador de lo más determinante, como poquísimas veces le hemos visto en el Atlético de Madrid desde que los rojiblancos se gastaran 127 millones de euros en ficharle. También fueron un tormento Bernardo Silva y Bruno Fernandes, como en buena parte del Mundial.

Shaqiri puso una falta directa cerca de la base del guardameta Diogo Costa –nacido, precisamente, Suiza– y Embolo combatió con todas sus fuerzas con Ruben Dias, pero el cuadro centroeuropeo no dio para más. Y es que no fue el mejor día para los suizos en defensa, algo realmente peligroso cuando parte de la fuerza del equipo se basa en el orden y buen hacer en la zona trasera. Especialmente errático estuvo Fabian Schar. No han de guardar un buen recuerdo los aficionados del Deportivo de la Coruña, ya que el paso del defensor por el club gallego, hace ya bastantes años, con los herculinos en Primera, no fue muy bueno.

En el minuto 32, el referido defensor estuvo a punto de marcarse en propia puerta y, del córner resultante, llegó el segundo tanto luso. Un enorme cabezazo de Pepe que, a sus 39 años, se convierte en uno de los jugadores más veteranos en anotar en una Copa del Mundo. ¡Tremendo! Y pudo caer alguno más para la ametralladora portuguesa, pero la orden de irse a vestuarios fue la mejor noticia para una selección hundida.

Continúa el festival de goles

Tras la exitosa remontada ante Serbia, ¿habría opción de hacer lo mismo contra uno de los cocos del torneo? Rápidamente llegó la respuesta con el doblete de Ramos. Una gran jugada en banda de Dalot, que sustituía a Joao Cancelo, permitió al joven ariete de 21 años anotar su segundo tanto en la competición e igualar a Bruno Fernandes como máximo artillero de su equipo. Pero el 3-0 no paró el festival ofensivo.

Solo tres minutos después llegó el cuarto, tras una enorme jugada colectiva en la que el protagonista inesperado también se permitió el lujo de asistir para que Rafael Guerreiro continuase con el vendaval. Qué gran fútbol hizo Portugal en Lusail y ¡qué bonito hubiese sido un Portugal-España el próximo sábado! Pero esto ya, por desgracia, es solo posible en los videojuegos.

Suiza también dijo adiós de una manera triste en la noche qatarí de diciembre, pero pudo despedirse con un gol. Fue obra de Akanji, tras un córner colgado por el veterano Shaqiri –el mejor jugador del equipo de Yakin en el torneo– aunque, como era lógico, ni lo celebró, dado el chaparrón que les estaba cayendo.

Llegó el 'hat-trick' y la aparición de Cristiano

No hay dudas de que Ramos fue el protagonista del encuentro, por su extraordinaria e inesperada aparición y por su saco de goles, pero no se puede despreciar la tremenda exhibición de João Félix. Aunque, en realidad, todos los hombres atacantes vestidos en rojo y verde estuvieron de película, lo del Menino de Ouro fue una masterclass: dos fueron sus asistencias, pero pudieron ser muchas más.

Tanto Félix como Ramos se fueron al banco, y llegó el momento más esperado –y con más morbo– para los aficionados, que no dejaron de corear el nombre del cinco veces Balón de Oro. Salió Cristiano Ronaldo al césped en el minuto 72 y tuvo sus ocasiones de ampliar la ventaja de su selección, aunque ninguna con gran peligro. Incluso, marcó un gol que fue anulado por claro fuera de juego.

Pero lo que sí subió al marcador, ya en el descuento, fue el tanto de otro jugador procedente del banquillo, Rafael Leão. Un golazo desde la esquina del área, precioso, aunque Sommer se quedó inexplicablemente petrificado. Y así acaba la aventura mundialista de Suiza, con lo que repite el papel realizado en Rusia 2018. Portugal, por su parte, continúa con su prometedora empresa. El próximo sábado se enfrentará contra Marruecos y, ante los norteafricanos, los de Santos parecen muy favoritos. Pero cualquiera sabe.