El corrosivo conflicto de intereses de la RFEF con el Barça y la Supercopa le explota en la cara

Dos cánticos sobresalieron en el Santiago Bernabéu durante el Real Madrid-Sevilla. En la vuelta de Sergio Ramos a la que fue su casa, el protagonismo no cayó en el defensor andaluz, sino en el colegiado Díaz de Mera. El árbitro del encuentro anuló un gol de Lucas Vázquez por una supuesta falta de Nacho Fernández a En-Nesyri en la recuperación que precedió al gol y logró sacar de sus casillas a un hombre tranquilo como Toni Kroos.

La reacción del coliseo blanco fue cantar "corrupción en la Federación" y "que salga Negreira" cuando el colegiado cayó lesionado y no pudo continuar sobre el verde. Aunque el Real Madrid logró tumbar al Sevilla gracias a un latigazo de Luka Modric en los minutos finales, los ánimos estuvieron muy caldeados en el Santiago Bernabéu durante todo el encuentro.

Con el conjunto de Carlo Ancelotti como líder destacado de LaLiga, a ocho unidades del Barça, las sospechas se ciernen sobre los arbitrajes al Barça en las últimas jornadas, donde los azulgranas han conseguido sumar 13/15 puntos en juego.

Aunque Xavi Hernández haya afirmado que "la Liga está adulterada por completo, lo ve un ciego, todavía estamos pagando lo de Negreira" y el público del Girona cantase "así gana el Madrid" al empatar contra la Real Sociedad hace varias jornadas, la resurrección azulgrana no se puede entender sin algunas decisiones polémicas que han caído del lado de los azulgranas.

Por ejemplo, la falta a Greenwood (Getafe) con el 0-0 y que originó el gol azulgrana, el penalti repetido y sin sancionar la paradinha de Lewandowski (1-2, Celta de Vigo) o la posible falta de Lamine Yamal a Callejón frente al Granada que provocó el 3-3 final contra el Granada. El Barça ha recortado distancias con el Girona hasta arrebatarle la segunda plaza antes de que los gerundenses disputaran su partido frente al Rayo Vallecano.

La obra de Rubiales y de Piqué

En este sentido, cabe recordar el envenenado legado que han dejado al fútbol español el expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, y de Gerard Piqué, excapitán y exjugador del Barça. Los ingresos de la Federación Española dependen de que Real Madrid y Barcelona acaben entre los dos primeros de LaLiga o accedan a la final de la Copa del Rey.

Pese a que Gerard Piqué negase el potencial conflicto de intereses, ya que "no tiene nada que ver un tema comercial con uno de resultado en el campo", el hecho de que ni Real Madrid ni Barcelona se encuentren entre los cuatro equipos clasificados para las semifinales del torneo provoca que ambos deban terminar en los dos primeros puestos de LaLiga para disputar la próxima edición de la Supercopa de España.

Concretamente, la ausencia de cada uno de estos dos equipos conllevaría cinco millones menos de ingresos para la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) y 10 en el poco probable, aunque posible, caso de que ninguno de los dos se clasificaran.

El Real Madrid va líder, pero el Barça se la juega con el Girona, ahora un punto por debajo. Es decir que, en lugar de 40 millones de euros, Arabia pagaría 35 o 30, lo cual supondría un importante daño económico para la RFEF, de la cual, por cierto, depende el Comité Técnico Arbitral.