Los jóvenes ya se han doctorado: a Vinícius y su pandilla no les queda nada por ganar en el Madrid

El Real Madrid consiguió en La Cartuja la 20ª Copa del Rey de su historia y el primer gran título de la temporada. Y lo hizo bajo la dirección de Vinícius Jr y Rodrygo, que lideraron a los blancos hacia el título con una actuación estelar. Los brasileños solo tienen 22 años, pero ya se han graduado vestidos de blanco al haber conseguido todos los títulos posibles en el club, al igual que Camavinga, Militao y Fede Valverde. Son el presente y el futuro de los blancos. La apuesta de Florentino Pérez de invertir en jóvenes y desconocidos talentos ha sido efectiva, como ha demostrado su rendimiento este año y el anterior.

El equipo de Carlo Ancelotti cuenta con una buena mezcla de veteranos y noveles, siguiendo, por tanto, al himno y a la tradición del club. Mientras que el año pasado los focos apuntaron a jugadores como Karim Benzema, Toni Kroos y Luka Modric, esta temporada cambió el objetivo de la cámara. Los jóvenes son el sostén de un Madrid que tiene futbolistas para una década.

Una de las grandes incógnitas en el Madrid llegó en 2021, cuando tanto Sergio Ramos como Varane abandonaron el club. Como sustituto del sevillano llegó David Alaba, aunque todavía se desconocía quién sería su acompañante en la defensa. Éder Militao ya estaba en el equipo, pero su rendimiento no había sido el mejor. Bastó la llegada de Ancelotti, que le otorgó mucha confianza, para que alcanzara su mejor nivel. Y se convirtiera en uno de los líderes del equipo, clave incluso en momentos importantes como las semifinales de Champions frente al Manchester City.

La oportunidad de Valverde

El verano de 2021, igual que el de 2022 y los que están por venir, fue el de Kylian Mbappé. Todo el madridismo soñó con verlo de blanco, pero en su lugar llegó otro francés, Eduardo Camavinga. Aunque le costó al principio, ha demostrado que está más que capacitado para jugar en el Madrid. En el centro del campo las oportunidades eran pocas con Casemiro, pero sin el brasileño aumentó su protagonismo. Eso sí, el galo no imaginaba que su verdadera titularidad llegaría en el lateral izquierdo, donde Ancelotti ha tenido que reubicarlo por las ausencias.

La paciencia no es un atributo muy presente en el fútbol, un mundo volcánico y con tendencia a necesidades que deben ser subsanadas de inmediato. Ancelotti no encontró un buen acompañante de Vinícius y de Benzema en la banda derecha la temporada pasada. En lugar de seguir en ese 4-3-3 habitual, pasó a un 4-4-2 con el que el equipo estuviera más protegido en defensa. Pero que también se convirtiera en contragolpeador al ataque. Ahí emergió Fede Valverde, que tras una cesión en el Deportivo de La Coruña se ha ganado su sitio poco a poco.

El Madrid es un equipo que no espera a nadie, por eso es necesario un buen rendimiento desde el inicio. En el caso de Vinícius, su etapa como blanco no empezó de la mejor manera. Vino con la etiqueta de ser una apuesta de la dirección deportiva, pero comenzó en el Castilla. La categoría se le quedó pequeña y se convirtió en habitual en las convocatorias del primer equipo hasta que debutó. Ahora es la gran estrella del club, cuando los memes se han convertido en referencias al jugador más desequilibrante del momento.

Los jóvenes, la apuesta del club

Capítulo aparte también merece Rodrygo, hombre revulsivo que ya ha cambiado esa etiqueta. Mientras que la temporada pasada fue el agitador en los momentos claves, este año se ha consagrado como el tercer hombre de Ancelotti en el ataque. Y lo demostró como suele en la final de la Copa del Rey. Ahora quiere acumular más triunfos en el Madrid.

La apuesta del Madrid por futbolistas jóvenes y sin apenas experiencia en la élite le has servido para tener una plantilla que consigue títulos, hace historia y que no tiene que regenerarse en exceso. Todo eso siendo fiel a su himno. Al fin y al cabo, esta es la esencia del club: los veteranos enseñan a los nuevos el gen, ganan y así sucesivamente. Por eso es un equipo real y campeón.