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Simeone-Ancelotti, la rivalidad que solo trae pesadillas al Cholo en forma de descuento
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DERBI MADRILEÑO

Simeone-Ancelotti, la rivalidad que solo trae pesadillas al Cholo en forma de descuento

Argentino e italiano se reencuentran con dinámicas dispares para sus equipos. El Madrid ha empezado la temporada pletórico, mientras que el Atleti busca su mejor versión

Foto: Oblak y Rodrygo, en el derbi de la temporada pasada. (EFE/Rodrigo Jiménez)
Oblak y Rodrygo, en el derbi de la temporada pasada. (EFE/Rodrigo Jiménez)

Los malos recuerdos aún andarán en la mente de Diego Simeone. El título que tanto añoró, y que tan cerca estuvo de lograr, se lo llevó el Madrid entrenado por Carlo Ancelotti. Aquella Champions ya casi tenía inscrito el nombre del Atlético de Madrid. Pero apareció Ramos. Ver al italiano en el banquillo rival son pésimos augurios. La vida sigue igual en la capital de España, con los mismos entrenadores y con la misma hegemonía.

El inicio de temporada del Madrid ha sido espectacular. El pleno de victorias en Liga y en Champions reivindica el papel del entrenador italiano. La serenidad y parsimonia de Ancelotti no se corresponde con la de un equipo agitador desde el primer minuto. Vinícius y Rodrygo han alcanzado la madurez con Carletto, lo mismo que le ocurre a los niños con determinados profesores en el colegio. Pero no es el caso de hacer analogías con 'El club de los poetas muertos'.

placeholder Simeone y Ancelotti se saludan en el último derbi. (EFE/Rodrigo Jiménez)
Simeone y Ancelotti se saludan en el último derbi. (EFE/Rodrigo Jiménez)

El Atlético de Madrid sigue un verano más igual. Con el mismo capitán del barco y con la misma marinería. Deseosos de ganar al eterno rival, en un estadio en el que habrá el mismo ruido o más que en Alemania (Xavi deberá prepararse). Que El Metropolitano sea un terreno de fútbol o el circo romano depende del criterio de cada uno. El de Simeone ya es conocido.

El irregular inicio rojiblanco

Lo único que parece claro en este partido de alta tensión es el protagonismo de Antoine Griezmann. "Soy hombre de club", respondió Simeone cuando fue preguntado por su rol secundario. Conviene pensar qué hubiera pasado en esta situación si Luis Aragonés ocupara el banquillo rojiblanco. Igual le hubiera pedido a Cerezo y a Gil Marín que le miraran a los ojitos. Quién sabe.

Dejarse cinco puntos en las primeras cinco jornadas no es algo que haya que dejar de lado. El comienzo del Atleti ha sido gris, igual que su mercado de fichajes. Hasta última hora no supieron si Álvaro Morata continuaría en el equipo. Tampoco si habría nuevas incorporaciones. La mejor, hasta ahora, la llegada de Axel Witsel, que ha encajado a la perfección en la defensa de cinco. Pocos jugadores se han adaptado mejor a las exigencias del Cholo.

Si la situación de Griezmann es una certeza, la de Jan Oblak es una incógnita. En el último entrenamiento se ejercitó en solitario y aún se desconoce si entrará en la convocatoria. El Atleti pierde mucho sin él, por su seguridad y su liderazgo. Quizá solo el portero que estará enfrente fue tan decisivo para el equipo rojiblanco como el esloveno.

placeholder Oblak y Benzema son las incógnitas del derbi. (Reuters/Vincent West)
Oblak y Benzema son las incógnitas del derbi. (Reuters/Vincent West)

Las incógnitas de Benzema y Oblak

Está por ver si el Madrid también tiene una ausencia destacada, la de Karim Benzema. En principio, el francés solo jugará si no hay riesgo ninguno y se encuentra en perfecto estado, aunque todavía se desconoce. Cuando no está Peter Pan, aparecen Los niños perdidos. Viíicius y Rodrygo, en plena erupción, han resultado los sustitutos perfectos para que los blancos no noten esa falta de liderazgo en ataque.

Simeone tiene entre ceja y ceja este partido. Ganar no solo supondría que el Atleti recortara la distancia, también darle el primer jaque de la temporada al eterno rival. El Cholo sabe de lo que se trata porque ya lo hizo en la temporada 2013/14 y en la 2014/15. Los blancos están de dulce, pero no hay mejor argumento para los atléticos para querer que acabe ese estado de alegría. El Metropolitano dictará sentencia.

Los malos recuerdos aún andarán en la mente de Diego Simeone. El título que tanto añoró, y que tan cerca estuvo de lograr, se lo llevó el Madrid entrenado por Carlo Ancelotti. Aquella Champions ya casi tenía inscrito el nombre del Atlético de Madrid. Pero apareció Ramos. Ver al italiano en el banquillo rival son pésimos augurios. La vida sigue igual en la capital de España, con los mismos entrenadores y con la misma hegemonía.

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