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Del 20% al 40%, y algunos en duda: la Liga arranca sin restricciones fijas en los estadios
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Del 20% al 40%, y algunos en duda: la Liga arranca sin restricciones fijas en los estadios

El 5 de septiembre se revisarán las restricciones, pero las dos primeras jornadas ya tienen (o deberían tener) fijadas las medidas para albergar público en las gradas

Foto: Una imagen de San Mamés vacío antes de un Athletic-Real Madrid en mayo de 2021. (Reuters)
Una imagen de San Mamés vacío antes de un Athletic-Real Madrid en mayo de 2021. (Reuters)

Viernes, 13 de agosto, arranca LaLiga. Hace casi un año y medio que tanto la Primera como la Segunda División suspendían dos jornadas como respuesta a la pandemia de coronavirus y a un estado de alarma que nadie sabía que iba a durar tanto tiempo. El fútbol —y prácticamente todo— quedaba paralizado a la espera de mejoras en los datos epidemiológicos, pero, hasta la fecha, España no ha visto estadios abarrotados. Desde entonces, se han jugado partidos a puerta vacía, y también otros con limitación de aforo, y a las puertas del arranque de la nueva temporada todavía se desconoce si el final del campeonato nacional de fútbol verá, en algún momento de la temporada, las gradas llenas de aficionados.

El pasado 4 de agosto, el Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas daban luz verde al regreso paulatino de la afición: un máximo de un 40% de aforo en los campos de fútbol en Primera y Segunda División, un 30% en los espacios cerrados, como el baloncesto. No obstante, se fijó que la capacidad en las competiciones pudiera ser alterada por las comunidades autónomas en función de su evolución pandémica, por lo que cada región puede restringir aún más la presencia de público en los estadios. Y así ha sido. Al menos por ahora. El 5 de septiembre, se volverán a revisar estas restricciones.

Por ahora, de cara a las primeras jornadas de la nueva temporada, algunos clubes ya han acordado con sus respectivas comunidades autónomas la capacidad máxima a la que podrán dar acceso durante los partidos que dan inicio a la temporada. País Vasco, que cuenta con tres equipos en la máxima categoría del fútbol español —Athletic de Bilbao, Real Scoeidad y Alavés—, optó por no aceptar las recomendaciones de Sanidad y recortó aún más los aforos en los estadios. Así pues, el Deportivo Alavés, que recibe al Real Madrid el primer fin de semana de Liga, solo podrá contar con 3.968 seguidores en Mendizorroza, el Athletic solo verá a 10.657 en San Mamés y la Real, a 7.900 en Anoeta —ambos no juegan en casa hasta el segundo fin de semana—: todo queda reducido a un 20% de público.

En el que será el primer partido del FC Barcelona sin Messi, en que se enfrentará a la Real Sociedad, el Camp Nou reducirá también más de ese 40% máximo de aforo aprobado por las regiones y Sanidad, y permitirá la entrada a un total de 29.803 espectadores, lejos de los casi 100.000 que puede albergar el que es no solo el estadio de fútbol con más capacidad de España, sino también de Europa, y el tercero del mundo, detrás del Reungrado Primero de Mayo de Pyongyang (Corea del Norte), con capacidad para 114.000 personas, y del Melbourne Cricket Ground, con algo más de 100.000 asientos. Para este primer partido, el Barça destina el 85% de las entradas habilitadas a los socios abonados, solicitud previa mediante.

placeholder El estadio Camp Nou, vacío momentos antes del Barça-Nápoles en agosto de 2020. (EFE)
El estadio Camp Nou, vacío momentos antes del Barça-Nápoles en agosto de 2020. (EFE)

También en Cataluña, los 'periquitos' retornan al Cornellà-El Prat —actual RCDE Stadium—, después de un año y medio vacío de afición, con menos público de lo que se podía esperar: el Espanyol, que acoge al vigente campeón de la Europa League, el Villarreal, en la segunda jornada, permitirá la entrada de unos 12.000 espectadores, un 30% de la capacidad total del campo. Entretanto, Osasuna, uno de los únicos cuatro equipos de la máxima categoría del fútbol profesional español que son propiedad de sus socios, será el que acoja a los catalanes del Espanyol en la primera jornada, con cerca de 7.780 espectadores en la grada, un 33% de la capacidad máxima de El Sadar.

Andalucía, del 25% al 40%

El caso andaluz ha sido un poco el 'discrepante' de esta historia. Antes de que Sanidad y las comunidades aprobaran el 40% de aforo, la Junta de Andalucía mantenía un máximo del 25% de capacidad en los estadios, el máximo que se permitió, por ejemplo, en los partidos que se disputaron en el estadio de La Cartuja durante la Eurocopa. Este mismo límite fue el que se comunicó al Betis, que había solicitado ampliar el aforo al 30% para el amistoso ante la Roma del pasado sábado, lo que tampoco se le concedió: al partido ante el equipo italiano, al que ganaron los locales (5-2), solo pudieron acceder un máximo de 14.840 espectadores, el 25% de la capacidad del Benito Villamarín. El Sevilla, por su parte, llegó a pedir un 70% del aforo, lo que supondría juntar en el Sánchez-Pizjuán a cerca de 30.000 personas.

A falta de solo 48 horas para el inicio de la Liga, el consejero de la Presidencia, Administraciones Públicas e Interior de la Junta de Andalucía, Elías Bendodo, confirmaba que se había llegado a un acuerdo para permitir "el 40% del aforo al aire libre", si bien añadió que desde el Gobierno autonómico esperan que "este aforo vaya aumentando las próximas semanas". "Queremos que haya normalidad cuanto antes", dijo Bendodo. El director deportivo del Sevilla, que en este primer fin de semana abre las puertas del Sánchez-Pizjuán para recibir al Rayo Vallecano, recién ascendido a Primera División, criticó esta decisión, calificándola de insuficiente. "A mí se me caen dos lágrimas cuando veo partidos en Alemania, Inglaterra, Francia...", señaló Ramón Rodríguez Verdejo, 'Monchi', según declaraciones recogidas por 'El Desmarque'.

Foto: Las gradas llenas en el amistoso del Feyenoord contra el Atlético de Madrid. (EFE)

Así pues, al Sánchez-Pizjuán podrán entrar en torno a 17.000 espectadores, mientras que al Benito Villamarín podrán hacerlo cerca de 25.000 béticos. También en el Carranza entrará un máximo del 40%, aunque el Cádiz ya ha confirmado que "todos los abonados que eligieron el encuentro de la jornada 1 podrán acceder al estadio", para lo cual recibirán una entrada personal e intransferible que les será remitida al correo electrónico. Por su parte, el Granada CF, que solo pudo abrir las puertas al 25% de su afición la semana pasada en el Trofeo Ciudad de Granada, en el momento de publicar esta noticia no había confirmado si se ajustaría al 40% del aforo permitido por la Junta andaluza, aunque ese es el máximo permitido. Eso sí, el Granada aún tiene una semana de margen, ya que hasta el segundo fin de semana no abrirá Los Cármenes para, entonces, recibir al Valencia.

Poca información en Madrid

Mientras tanto, en Madrid, donde cuatro equipos compiten en la máxima categoría, la información es, cuando menos, escasa. El Getafe es el único equipo que ha confirmado que mantendrá el 40% del aforo durante las dos primeras jornadas, como quedó fijado por Sanidad, aunque deja claro que "queda condicionado al cumplimiento de la distancia social exigida entre los asistentes", que es de metro y medio. El club azulón, que estrena la temporada con Míchel al frente del equipo tras la salida de Bordalás, entregará sus entradas priorizando a "los abonados más antiguos", así hasta agotar el número de entradas o el aforo permitido en cada jornada.

Por su parte, el Real Madrid permanece 'congelado' a causa de las obras en el Santiago Bernabéu: el club blanco aplazó el pasado mes de junio el cobro de los abonos de la temporada, pasando solo la factura de la cuota de socio, de unos 150 euros, y parece que no los cobrará hasta que sepa cómo gestionar la asistencia al campo. Las tres primeras jornadas, además, el equipo madrileño jugará como visitante —frente al Alavés, Levante y Betis—, con el objetivo de acelerar y finalizar la reforma en sus instalaciones. Para entonces, ya habrá pasado la fecha en que se revisarán las restricciones a la asistencia a eventos deportivos, por lo que, por ahora, el Real Madrid no cuenta con ningún aforo máximo fijado.

Menos suerte han tenido los abonados del Atlético de Madrid, que sí han pagado el total del precio del abono —y que aún no han recibido, como muchos han denunciado—, aunque los rojiblancos no arrancan la temporada en casa. Después de viajar a Vigo en la primera jornada, acogerán la segunda semana de fútbol al Elche en el Wanda Metropolitano, que ha servido (y aún sirve, como mínimo hasta el 15 de agosto, para vacunar a los menores a partir de 12 años) como centro de vacunación contra el coronavirus, razón por la cual la Comunidad de Madrid tendrá que evaluar opciones. A estas alturas, a punto de arrancar la temporada, los abonados del Atleti siguen sin saber cuáles serán las condiciones de acceso ni tampoco cómo se elegirá a los aficionados que podrán ver el primer partido en casa.

El Real Madrid juega los tres primeros partidos fuera, y el Atleti aún no ha fijado su límite

La misma información es la que tienen en Vallecas, donde ni siquiera se han puesto los abonos a la venta. El club dirigido por el polémico Raúl Martín Presa, que cuenta con poca consideración dentro de su afición, paralizó la campaña de abonos para esta temporada a la espera de ver cómo evoluciona la pandemia y qué decisión toma para los estadios la Comunidad de Madrid. A la pandemia se suman las obras que se están llevando a cabo en el estadio, aunque, tal y como ha confirmado el propio club, no afectarán al inicio de la temporada, que el club iniciará con dos partidos como visitante. "Ahora mismo, tenemos la ventaja de que no empezamos hasta la jornada 3, por lo que tomar una decisión antes de tiempo podría perjudicar a los abonados", señalaba el propio Presa a 'Unión Rayo'.

Aunque el dirigente del club ha asegurado que cuenta con "un compromiso por escrito" de la Comunidad de Madrid de que incluso si no finalizaran las obras estas podrían "convivir con la entrada de público", Martín Presa dice no tener constancia aún de las restricciones a que tendrá que estar sometido el estadio. "Lo del 40% [de aforo máximo] no sé de dónde ha salido, así que cuando haya una comunicación oficial veremos lo que hacemos", indicaba al citado medio, no sin asegurar que "la Comunidad de Madrid está hablando de un 80%". "Hay que ver quién tiene las competencias, si el Gobierno central o la Comunidad de Madrid, pero por ahora tenemos la promesa de que el 29 [de agosto] se podrá entrar", apuntaba.

Galicia, Baleares y Valencia, al límite del 40%

El único equipo gallego en Primera División se estrena en Balaídos el primer domingo de Liga, ante el Atlético de Madrid, y lo hará permitiendo la entrada al máximo posible: "Según establecieron el Gobierno central y la Xunta de Galicia, para este encuentro se podrá completar el 40% del aforo del estadio". Si bien el Celta sí tiene un protocolo de entrega de entradas —el 50% de las disponibles se otorgará a los abonados con mayor antigüedad que lo soliciten, el resto irá por sorteo y se comunicará a lo largo del viernes a los 'afortunados'—, no está claro sobre qué cifra se calculará ese 40%.

El aforo total (oficial) de Balaídos era de 29.000 espectadores. Ahora, aún en medio de unas obras que limitan la capacidad, habría que eliminar las gradas inhabilitadas. El pasado mes de mayo, el club estimaba que para la temporada 2021-22 podría contar con un total de 18.267 asientos; pero lo que no está claro es si en estas primeras jornadas se ocupará el 40% del aforo disponible o del que habrá una vez finalicen las obras. En cualquier caso, el 40% es el límite al que tendrá que responder el Celta, al menos durante las dos primeras semanas.

Al otro lado de la Península, frente al Mediterráneo, la Generalitat valenciana ha seguido el máximo fijado por Sanidad y mantiene el 40% de su aforo, aunque añade otro límite: que este 40% nunca supere la cifra de 15.000 espectadores. "Nos parece más que suficiente", señaló días atrás Ximo Puig, poco antes de que esta normativa fuera publicada en el Diario Oficial de la comunidad (DOGV), sin dejar de hacer hincapié en las preocupantes imágenes que se vieron recientemente en Mestalla, durante el Trofeu Taronja, en el que, aunque "todos iban con mascarilla", no se mantenía la distancia de seguridad.

En la Comunidad Valenciana, el límite es del 40%, pero no pueden superar los 15.000 espectadores

Así pues, el Villarreal, que recibe al Granada CF en su primera intervención en esta temporada, lo hace con el estadio de La Cerámica al 40%, cogiendo únicamente a un máximo de 9.400 abonados que pidan sus entradas, a los que se les entregarán en estricto orden de presentación de solicitudes. De no reducir la capacidad permitida, el Elche no podrá albergar a más de 13.492 aficionados, el Levante a no más de 10.541 y el Valencia, a un máximo de 15.000, dado que el 40% supera los 15.000 aficionados aprobados como máximo por la Generalitat (19.440 sería el 40%), por lo que su aforo será del 31%.

En las Baleares, donde solo el RCD Mallorca compite en Primera División, el Govern ha autorizado hasta un 40% de aforo en los estadios, por lo que el Estadi San Moix, actualmente Visit Mallorca Estadi, albergará a un máximo de 8.775 aficionados, garantizando un asiento de separación entre aficionados, independientemente de que estos sean convivientes o no. Además, para todos los mayores de 12 años, habrá otras exigencias para el acceso al campo: tener la pauta vacunal completa, haber pasado el covid en los últimos seis meses, mostrar una PCR negativa practicada en las 72 horas previas al partido o un test de antígenos, también negativo, en las últimas 48 horas. Para el primer enfrentamiento en Mallorca, ante el Betis, podrán entrar los abonados de las zonas pares, mientras que para el segundo, ante el Espanyol —la tercera semana de Liga—, lo harán los impares, y será el propio club el que envíe a los aficionados las entradas, sin necesidad de solicitarlas. previamente.

Viernes, 13 de agosto, arranca LaLiga. Hace casi un año y medio que tanto la Primera como la Segunda División suspendían dos jornadas como respuesta a la pandemia de coronavirus y a un estado de alarma que nadie sabía que iba a durar tanto tiempo. El fútbol —y prácticamente todo— quedaba paralizado a la espera de mejoras en los datos epidemiológicos, pero, hasta la fecha, España no ha visto estadios abarrotados. Desde entonces, se han jugado partidos a puerta vacía, y también otros con limitación de aforo, y a las puertas del arranque de la nueva temporada todavía se desconoce si el final del campeonato nacional de fútbol verá, en algún momento de la temporada, las gradas llenas de aficionados.

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