Luz verde a la vuelta a los estadios: un 40% de aforo, pero las CCAA podrán reducirlo

A menos de 10 días para que arranque La Liga de fútbol profesional, ya se conocen los aforos máximos que tendrán los estadios y otras restricciones que afectarán a la experiencia de los aficionados. Los equipos de Primera y Segunda División, así como otras competiciones al aire libre, tendrán una restricción de aforo del 40%. Para el interior, será del 30%. Así lo acordaron este miércoles el Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas, desechando un borrador inicial del Gobierno central, al que tuvo acceso El Confidencial, que apostaba por fijar un número máximo de espectadores en lugar de vincularlo a la capacidad de las instalaciones.

Estas cifras serán, sin embargo, susceptibles de ser alteradas por las regiones en función de su evolución pandémica, ya que se trata de un acuerdo de mínimos, como enfatiza el propio documento, y cada autonomía puede restringir aún más la asistencia si lo considera oportuno. Las CCAA son las autoridades competentes en este momento para fijar estas limitaciones, pero tanto estas como el departamento de Carolina Darias optaron por buscar un acuerdo en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS) para tener un marco común.

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Carla Raffin

El texto no solo se limita a fijar estas cifras de público, sino que también refleja quiénes podrán adquirir una entrada. En la propuesta presentada por el ministerio, se apostaba por que "exclusivamente" accedieran los abonados a cada club, algo que matizó posteriormente la titular del ramo, que precisó que estos tendrán prioridad, pero que tras ellos también podrá entrar la población local. Una fórmula, la elegida, que busca frenar cualquier opción de desplazamiento entre provincias de las aficiones.

Todas las comunidades apoyaron el pacto a excepción de País Vasco —que se abstuvo—, pero Darias se encargó de incidir en que ninguna autonomía se había mostrado en contra y que todas habían comunicado que cumplirían con las medidas.

La proporción del 40% en los estadios está lejos, por el momento, de la cifra que el presidente de LaLiga, Javier Tebas, puso sobre la mesa hace dos semanas, cuando apostó por una media de aforo durante la temporada del 70%.

Cambios de última hora

Aunque Sanidad logró que ninguna región votara en contra del texto, tuvo que hacer algunos cambios consensuados para que esto fuera así. Algunas CCAA no veían con buenos ojos determinadas líneas del escrito, especialmente las relativas a fijar una cifra concreta como máximo de espectadores al aire libre al margen de la capacidad de cada instalación. Es decir, Darias proponía que, por encima de los porcentajes, hubiese un número tope de personas en los estadios independientemente de cuántos asientos y espacio tuvieran. Madrid (PP) y Aragón (PSOE) fueron algunas de las regiones que se opusieron al entender que "no tiene sentido".

"No es igual tener una capacidad de 70.000 que de 15.000 asistentes", enfatizaban fuentes de la Consejería de Sanidad de Isabel Díaz Ayuso, que horas más tarde se congratularon de que ese apartado hubiera sido eliminado finalmente.

También se modificó el plazo que estarán en vigor esas limitaciones. El ministerio había defendido que abarcara desde el 13 de agosto hasta el 5 de septiembre, pero finalmente aceptó reducirlo hasta el 29 de agosto para volver a revisarlo en esa última semana del mes, en la que esperan que la situación sanitaria haya mejorado.

La Liga Santander (Primera) arrancará, de hecho, ese mismo 13 de agosto, a las 21:00, con un Valencia-Getafe en el que los azulones se encontrarán con su exentrenador José Bordalás, mientras que la Liga SmartBank lo hará una hora antes entre el Huesca y el Eibar, dos equipos recién descendidos y claros favoritos para ascender en la temporada 21-22 que ahora se inicia. La Liga Endesa (ACB), por su parte, no comienza hasta el 18 de septiembre.

Mascarilla, acceso...

Más allá del público presente, otra de las preguntas que se hacían clubes y seguidores era si la experiencia en el estadio iba a ser parecida a la que había antes de marzo de 2020. El día del partido, se acudirá por franjas horarias para un "acceso escalonado de público por zonas y sectores", algo que también deberá darse a la salida. La mascarilla será obligatoria y no se permitirá la venta de bebidas y alimentos, aunque sí el consumo de agua. Los fans deberán mantener una distancia de metro y medio entre ellos.

Por el momento, no se incluye en el texto la exigencia del certificado covid o una prueba negativa para acceder a las instalaciones, una opción sobre la que ya han especulado comunidades como Andalucía, que este martes deslizó que esta podría ser una fórmula.

La entrada de público en los estadios dependerá, previsiblemente, de la evolución de la epidemia en cada región, pero los clubes llevan meses esperando a que esto ocurra e incluso algunos tuvieron ya la posibilidad de incorporar a una pequeña proporción de su capacidad a finales del curso pasado. Se trata de una importante fuente de ingresos. Los entrenamientos seguirán siendo por el momento a puerta cerrada sin opción de que entre público.