España se da un festín contra Ucrania y la Selección jugará la final del Europeo sub21 (5-1)

España jugará la final del Europeo sub21 tras aplastar a Ucrania (5-1) en un encuentro que empezó perdiendo. El gol de Bondarenko en los primeros minutos espoleó una reacción digna de un equipo campeón que acabaría por triturar a su adversario sin compasión. Los pupilos de Santi Denia protagonizaron un partido redondo. La Selección empató con el tanto de Abel Ruiz y remontó con el gol de Oihan Sancet antes del descanso. En la segunda parte, España puso tierra de por medio con un zapatazo de Antonio Blanco y ya no pisaría el freno. Aimar Oroz sentenció desde la frontal y Sergio Gómez hinchó el marcador en un festival ofensivo español. Ahora Inglaterra espera en la gran final (sábado, 18:00).

La Selección saltó con la firme intención de imponer su guion y arrebatarle la pelota a Ucrania, un conjunto con similitudes en su modelo de juego. El combinado de Santi Denia, que jugará los Juegos Olímpicos de París, repitió el mismo once que le había catapultado a la cita olímpica. Con el jugador del Betis, Rodri Sánchez, como gran animador en el último tercio del campo, España trató de encontrar grietas en el sistema defensivo ucraniano, con gran apoyo en las gradas. No había ritmo en los primeros compases del encuentro, con ninguno de los dos equipos sin arriesgar demasiado. Ucrania no asustaba hasta que tocó la pelota Mudryk, fichaje estrella del Chelsea la temporada pasada.

Poco a poco, la Selección detectó los puntos débiles defensivos ucranianos. Los pases entre central y lateral y a la espalda de los interiores rivales activaron a Oihan Sancet y Álex Baena. El jugador vasco puso a prueba a Trubin con un zapatazo que despejó a saque de esquina y Baena, en una acción calcada, rompió por sorpresa y su disparo se fue susurrando el palo. Cuando España amenazaba con abrir el marcador, una pelota a la espalda de Víctor Gómez para Mudryk desnudó la defensa del lateral español y Bondarenko, atento en la frontal, aprovechó el embrollo defensivo para batir a Arnau Tenas.

Reacción extraordinaria

El gol ucraniano en el minuto 13 despertó a la Selección, que reaccionó con celeridad y determinación. Solo cuatro minutos después, un balón preciso de Víctor Gómez para Abel Ruiz terminó con el exdelantero del Barça driblando a toda la defensa rival y subiendo las tablas al marcador. España encontró el impulso necesario y, sin tiempo para que Ucrania calmara las aguas, Miranda conectó con Abel Ruiz y este, con maestría, dejó el cuero a un Sancet letal desde la frontal. España remontaba en el momento más delicado para encarar.

Pudo España aumentar su renta, pero faltó contundencia en una primera parte muy igualada y que tuvo a Abel Ruiz y Sancet como futbolistas más destacados. Al filo del descanso, los ucranianos gozaron del empate. Arnau Tenas, con una parada estratosférica, paró el tiempo... y la pelota de Sikan. Mudryk, de nuevo, había sacado a relucir su extraordinario talento frente a un lateral sin ayudas ni capacidad para frenarle.

Tras el descanso, Ucrania salió mejor con dos ocasiones claras después de robar arriba que desperdició Bondarenko y detuvo Arnau Tenas. España aguantó la compostura y contestó con un mazazo de Antonio Blanco para el 3-1 en el minuto 54. Denia movió el banquillo con Oroz y Barrenetxea por Sancet y Rodri. La Selección calmó el juego y sentenció con un latigazo de Oroz que Trubin se zampó para el 4-1 en el minuto 68.

El último gol lastró por completo a los ucranianos, cuya presión se desinfló. Miranda rozó el 5-1 con una cabalgada imparable por el sector izquierdo, pero sería Sergio Gómez, tras asistencia de Abel Ruiz, quien cerraría el marcador con un abultado 5-1. Pudo ser peor, porque Barrenetxea estrelló el balón en el poste. La pegada de España, la reacción necesaria en el momento vital y la intensidad de los jugadores que entraron desde el banquillo fue demasiado para Ucrania. Inglaterra espera ya en la gran final del Europeo sub21.