Dani Olmo, el pupilo de Nagelsmann que alucinó con Luis Enrique
El jugador del Leipzig se marcha de la Eurocopa convertido en una referencia ofensiva para la Selección. Quedó prendado de la metodología de entrenamiento y táctica del asturiano
La Eurocopa se acabó para la Selección Española con una dura derrota en la tanda de penaltis. Caer en una semifinal de un gran torneo de manera cruel debería ser un varapalo difícil de asimilar, aunque la digestión de la eliminación ha quedado suavizada por la buena imagen que el joven grupo español. Uno de los rostros más compungidos de la noche de Wembley fue el de Dani Olmo, quien había fallado una de las penas máximas de la aciaga tanda. Intentando apurar al máximo para colarla por la escuadra -y así repetir el lanzamiento que realizó frente a Suiza- el de Tarrasa mandó la pelota por encima del larguero. Excesivo castigo para el jugador de 23 años, más después de los 120 minutos de fútbol que desplegó en Londres, donde fue el mejor de la Roja junto a Pedri.
Dani Olmo llegaba a la Eurocopa como uno de los jugadores fetiche para Luis Enrique. Ajeno a la órbita mediática de la Selección, el mediapunta había tomado el camino difícil desde sus inicios como futbolista. Producto de La Masía, a los 16 años abandonó la cantera del Barcelona. La dirección técnica de las categorías inferiores blaugranas le dejaron claro que en el proyecto deportivo había jugadores por delante. Entonces, una exótica opción llegó a la mesa de su entorno: firmar por el Dínamo de Zagreb. Hasta Croacia se marchó Olmo, cuya experiencia en el país balcánico fue tan gratificante que la federación croata trató de nacionalizarlo. Para suerte de Luis Enrique, este trámite acabó por no ver la luz.
La apuesta del técnico asturiano por el de Tarrasa ha sido continuista durante su segunda etapa como seleccionador nacional. A pesar de no contar con el nombre de otros futbolistas, Olmo era un fijo de las convocatorias previas a la Eurocopa, disputando gran parte de los encuentros desde la titularidad. En competiciones europeas con el Red Bull Leipzig, equipo que pagó cerca de 20 millones de euros al Dínamo por sus servicios en el mercado de invierno con el 2020, el español mostró su calidad y polivalencia para jugar en prácticamente todas las posiciones ofensivas del campo.
Su gran puesta de largo en la Eurocopa tuvo lugar en la semifinal contra Italia. Ahí, Olmo no salió al césped desde la banda izquierda, su posición habitual durante el torneo, sino centrado y en punta de ataque, como un falso nueve que creó el caos en la defensa italiana. Esta variante en la alineación del técnico español -su decisión más intervencionista durante la Euro- quizás pueda sorprender al aficionado, pero no a su futbolista predilecto. Acostumbrado a la riqueza técnica que tanto se le reconoce a Julian Nagelsmann, Dani Olmo quedó prendado por las lecciones tácticas de Luis Enrique. Más allá del conocido gen competitivo del asturiano, fue su metodología la que conquistó al de Tarrasa.
¿Culebrón del verano?
Dani Olmo se marchará a Japón el próximo 13 de julio, de cara a la concentración de la Selección Española sub 23 que buscará medalla en los Juegos Olímpicos de Tokio. Al igual que sus otros compañeros de la absoluta, Unai Simón, Eric García, Pau Torres, Pedri, Mikel Oyarzabal, el catalán dispone de unos días de descanso entre expedición y expedición. Su verano se espera movida, no solo por el gran equipo con el que cuenta Luis de la Fuente para la disputa del torneo y sus lógicas aspiraciones, sino el futuro de Olmo en el mercado. La marcha de Nagelsmann al Bayern de Múnich parece no condicionar al español, aunque este no cierra la puerta a un posible cambio de aires. “Estoy bien, tranquilo y no tengo prisa, que sea lo que tenga que ser”, aseguró en una reciente entrevista con Marca.
El Barcelona, la que fuera su casa hasta su marcha a Croacia, ha sido uno de los clubes que ha tenido siempre en mente a Dani Olmo, aunque la delicada situación financiera blaugrana hace difícil cualquier tipo de operación. El regreso de otro hijo pródigo ilusiona a medios cules… Y también a un sector del madridismo, huérfana de iconos nacionales tras la marcha de Sergio Ramos al Paris Saint Germain o el bajo rendimiento de jugadores como Marco Asensio o Isco Alarcón. Un supuesto interés del Bayern de Múnich, lo que conllevaría su reencuentro con Nagelsmann, se ha deslizado. Otro de sus habituales pretendientes es el Atlético de Madrid, club que le llegó a tener atado en el 2020 y que finalmente echó atrás la operación.
Decida quedarse en el Leipzig (Jesse Marsch es el nuevo entrenador del Red Bull para capitanear un proyecto ascendente capaz de combatir la Bundesliga al Bayern) o probar suerte en otra aventura, Dani Olmo dio un paso al frente con España para convertirse en una de las referencias ofensivas. Los Juegos Olímpicos de Tokio, próximo paso.
La Eurocopa se acabó para la Selección Española con una dura derrota en la tanda de penaltis. Caer en una semifinal de un gran torneo de manera cruel debería ser un varapalo difícil de asimilar, aunque la digestión de la eliminación ha quedado suavizada por la buena imagen que el joven grupo español. Uno de los rostros más compungidos de la noche de Wembley fue el de Dani Olmo, quien había fallado una de las penas máximas de la aciaga tanda. Intentando apurar al máximo para colarla por la escuadra -y así repetir el lanzamiento que realizó frente a Suiza- el de Tarrasa mandó la pelota por encima del larguero. Excesivo castigo para el jugador de 23 años, más después de los 120 minutos de fútbol que desplegó en Londres, donde fue el mejor de la Roja junto a Pedri.