Por qué es exagerado darle a España un "sobresaliente bajo" en la Eurocopa

La nota que le da Luis Enrique a su trabajo en la Eurocopa es bastante interesada y muy a favor suyo. El seleccionador le pone a España un “sobresaliente bajo porque no llegamos a la final. Un nueve”. Estábamos con tan poca moral desde que dio la lista y éramos pesimistas con la Selección, con lo que es difícil discutir la nota de Luis Enrique. En lo que sí estamos de acuerdo es que España no ha suspendido, pero quizás conviene, en un análisis más frío, hablar de un ‘progresa adecuadamente’. El trabajo es mejorable. Hay brotes verdes y también carencias.

Esta es la España de la exageración. Hemos pasado de machacar a un equipo que no convenció en los dos primeros partidos de la fase de grupos, contra Suecia y Polonia, a estar orgullosos de haber caído en las semifinales, contra Italia y en los penaltis. Lo mejor de España, sin lugar a dudas, es que ha vuelto a los puestos de arriba, la élite, y acaba entre las cuatro mejores selecciones de Europa por delante de otras favoritas (Francia, Bélgica, Alemania y Portugal). La nota se puede cuestionar. España solo ha sido capaz de ganar un partido (Eslovaquia) en los 90 minutos del tiempo reglamentario. En el ‘mata-mata’, en las eliminatorias de cuartos, octavos y semifinales, ha necesitado la prórroga.

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Albert Ortega

Luis Enrique, el que mejor conoce de todos los españoles cuál es el nivel y el potencial de este equipo, consigue un resultado óptimo y pone el listón alto con un sobresaliente, aunque sea bajo. Hay presente y futuro, pero también sigue habiendo una Selección que está inmadura en las dos áreas. Esta buena nota, de la que habla el seleccionador, nos la ha dado principalmente la posesión. Aquí España es campeona de Europa y del mundo. Es la número uno. No hay otro equipo que controle más el juego, acumule más pases y sea capaz de encerrar a sus rivales. En esta asignatura tenemos una matrícula de honor. Si hace falta demostrarlo, incluso somos capaces de renunciar a jugar con un delantero centro contra Italia. Luis Enrique pasó del 'Morata y diez más' a sacarlo del once para tener superioridad numérica con Dani Olmo haciendo de cuarto centrocampista.

Matrícula de honor en la posesión

El estilo de posesión, la identidad y la esencia de la España que ganó el Mundial y dos eurocopas está vigente. No ha caducado. Es válido para un seleccionador que quiere ganar llevando el peso del partido y siendo superior con la pelota. Pero con esto, que es bastante destacable, no llega para ganar la Eurocopa. ¿Qué le falta a España? Sin duda, mejorar en defensa y ser más efectivos en ataque. Contra Italia volvió a quedar claro que con pocas llegadas nos hacían demasiado peligro. No tenemos a los mejores centrales de Europa. Hemos sido una Selección frágil atrás e insegura en la portería, pese a que Unai Simón haya estado mejor bajo los palos que con el juego de pies y sus salidas.

Aquí la nota es baja, de suficiente, en una línea defensiva que sufrió cambios. No ha sido estable. Empezó con Marcos Llorente en el lateral derecho y dos centrales zurdos juntos (Pau Torres y Laporte). El seleccionador modificó el plan inicial, metió a Azpilicueta y Eric García. La defensa y la portería son la red que sujeta a la España del juego de posesión. Cuando falla la presión arriba, se produce el desajuste, la pérdida y el rival hace una transición, como el contraataque que nace en Donnarumma y acaba en el gol de Chiesa, no hemos estado a la altura del sobresaliente bajo.

La España de Luis Enrique tiene pendiente construir una buena defensa si aspira a sacar mejor nota y ese es el objetivo para un seleccionador que dice, tras la eliminación, que “no hemos engañado a nadie y hemos conseguido formar un equipo”. No era el momento de hacer autocrítica y sí el de estar agradecido y orgulloso de un grupo de futbolistas que tienen una media de edad de 26 años y en muchos casos no han disputado partidos del nivel, la exigencia y la presión de una semifinal de la Eurocopa contra Italia. Ha sido una España valiente, atrevida, pero con poca experiencia. Ha faltado más oficio. Mejoró sus cifras ofensivas con dos goleadas (Eslovaquia y Croacia), pero no convencen los seis goles encajados en los seis partidos. Solo dos porterías a cero (Suecia y Eslovaquia).

Suficiente en defensa

Diego Llorente acabó la Eurocopa sin jugar un solo minuto. Aymeric Laporte, la apuesta del seleccionador y al que ha calificado como un central top, ha completado los seis partidos. Luis Enrique tendrá que seguir con el 'casting' de defensas que mejoren el equipo y aporten el equilibrio y la seguridad que le falta a un bloque que no ha sido compacto. Laporte sale en la foto del gol en el remate que le gana el delantero polaco Lewandowski, en el error en el despeje que significó el gol del suizo Shaqiri y en la jugada del tanto del italiano Chiesa. Hizo un gol de cabeza a Eslovaquia, el segundo. Laporte, nacionalizado de forma urgente, llegó a la Eurocopa con un solo partido de preparación con España. El amistoso contra Portugal. Los grandes equipos también se construyen desde atrás, con un buen central, y hay que preguntarse si Laporte es el mejor defensa central para esta Selección.

La defensa ha sido la peor línea de la Selección y la mejor, sin ninguna duda, es el centro del campo con la irrupción de Pedri. “Lo de Pedri no se lo he visto a nadie. Ni a don Andrés Iniesta. Lo de Pedri con 18 años en este europeo no se lo he visto a nadie en Eurocopa, mundiales o Juegos Olímpicos. Es algo fuera de toda lógica. Encantado que se suban al carro de Pedri muchos más” es la valoración más alta que pone el seleccionador de un jugador en el que sí estamos todos de acuerdo. Pedri ha estado de sobresaliente alto, pero eso no significa que todos tengan que sacar la misma nota.