La épica de Iñaki Williams hunde a Xavi y elimina al Barcelona de la Copa del Rey (4-2)

Nadie la quiere tanto como ellos. El Athletic Club empujó al Barcelona a las catacumbas de San Mamés en un partido vibrante, enloquecido y con los locales como grandes protagonistas, con y sin la pelota (4-2). Un gol de Iñaki Williams en la prórroga tras una pérdida absurda de uno de los capitanes azulgranas, Sergi Roberto, se convirtió en el principio del fin para el Barça, que ya no podría empatar la eliminatoria de cuartos de final. El delantero había llegado hacía pocas horas a Bilbao. Su hermano Nico cerraría el 4-2 final. El equipo de Ernesto Valverde eliminó al Barça de Xavi y jugará las semifinales de Copa.

La salida en tromba del Athletic Club descolocó al Barcelona. Antes del primer minuto de partido y tras una pérdida de Lamine Yamal, los leones se adelantaron con un gol de Gorka Guruzeta después de ganar todos los duelos posibles de la jugada en ataque. La cara de Xavi Hernández era un poema. Con Iñaki Williams suplente tras aterrizar a última hora de la Copa África, Adu Ares jugó en su lugar y puso un centro peligroso para Guruzeta, que rozó el 2-0.

El Barcelona estaba noqueado, sin saber sortear la presión local y sobrepasado por la asfixiante propuesta de Ernesto Valverde. Los vascos apretaban y los azulgranas salían disparados como peonzas en cada duelo dividido, que caía para los bilbaínos. Los centrocampistas culés, De Jong, Pedri y Gündogan no podían protegerse con la pelota de las acometidas de los rojiblancos y Xavi, muy alterado, vio la amarilla por protestar una tarjeta clara de Christensen.

Las desgracias se le acumularon al técnico catalán, que perdería a Alejandro Balde por lesión en el minuto 22. Entró el canterano Héctor Fort en su lugar. Sin embargo, cuando peor pintaba el partido para los azulgranas, un mal despeje de Yuri tras un gran pase de Ferran Torres acabó con Lewandowski marcando de rebote. El Barcelona puso el empate en el minuto 26 y entró de nuevo en el partido.

Pedri, desaparecido

Entonces los azulgranas empezaron a combinar de nuevo con sentido y espacio. Pedri, Lewandowski y Ferran se colaron a la espalda de Vesga y Beñat Prados porque los centrales locales no seguían la presión del resto del equipo. Con esos huecos y la habilidad de un fenómeno llamado Lamine Yamal, el Barça fabricó el tercero gracias a la jugada individual del extremo para el 1-2 en el minuto 32.

Al filo del descanso, Lewandowski dispararía a las manos de Agirrezabala e Iñaki Peña evitó el 2-2 de Oihan Sancet. Valverde tomaría medidas al descanso al sustituir a Vesga por Unai Gómez y pasar a un 4-3-3 para tener más presencia en el área.

El cambio tuvo efecto inmediato, porque Sancet pondría el empate en el minuto 48 tras un gran centro de Nico Williams. Frenkie de Jong perdió a su marca y este remató a placer. El gol hizo mucho daño a un Barça que perdería el control de la pelota y el dominio emocional del partido.

El Athletic dominó el segundo tiempo

Solo cinco minutos después del 2-2 local, Christensen regaló una pelota que parecía muerta y Guruzeta no hizo el segundo de cabeza de milagro. El Athletic pisaba área y ponía el miedo en el cuerpo en cada centro lateral. Llegado el minuto 60, Valverde dio entrada a Iñaki Williams por Adu Ares. El Athletic Club contragolpeó con furia, pero su falta de determinación y acierto en el tramo final permitió seguir con vida al Barça.

De otra pérdida azulgrana surgió una ocasión clarísima para Sancet, pero el centro de Iñaki Williams se perdió. El Barça contestó por primera vez al contragolpe en la segunda parte. Lewandowski regaló el 2-3 a Yamal a campo abierto, pero el extremo azulgrana perdonó solo frente al portero local. La ocasión no frenó el empuje del Athletic, mucho más propositivo y ambicioso.

Nico Williams sembró el pánico

En el minuto 70, Xavi dio entrada a Cubarsí por Christensen en el eje de la zaga. Los azulgranas temblaban con cara arrancada de Nico Williams, mucho más acertado y vertical que en el primer tiempo. No marcó de milagro tras librarse de Koundé. Mientras Valverde sentó a Guruzeta por Villalibre, Xavi apostó por Joao Félix en el lugar de Lewandowski.

El Barça hacía agua en defensa, con Pedri y De Jong dejando correr al impetuoso Unai Gómez, quien puso un balón de gol a Sancet y este tiró por encima del travesaño. Aunque el Athletic Club dominó la segunda parte, un error enorme de Paredes puso el 2-3 sobre la mesa a Yamal, quien tras regatear a Agirrezabala envió fuera su disparo. De cara a la prórroga, Prados y Lekue salieron y entraron De Marcos y Ander Herrera.

El Barça buscó tener la pelota en el tiempo extra, pero era el Athletic quien imprimía peligro cuando robaba el cuero. Iñaki Williams corrió a la espalda de Héctor Fort, muy correcto durante todo el partido, y solo un último pase defectuoso evitó que Nico se plantara ante Iñaki Peña. Fresco al entrar en los últimos minutos del tiempo reglamentario, Joao Félix quiso intervenir en todas las jugadas. El Barça solo lo encontró lejos de la frontal del área.

Con el Athletic corriendo por la banda, Nico Williams rozó el 3-2 tras engañar a Koundé en un recorte. Araújo evitó males mayores. El Athletic llegaba mucho y mejor con las galopadas de Iñaki Williams y el lento repliegue culé, que vio como Pedri se sentó y entró Sergi Roberto. De la pérdida del capitán azulgrana nacería el 3-2 de Iñaki Williams en la prórroga después de que él mismo recogiera el balón al palo que había enviado.

Xavi movió ficha con Guiu por Yamal para los últimos 15 minutos de partido. Los azulgranas cogerían el timón del partido en los últimos minutos, cuando Araújo se colocó de delantero centro. Sánchez Martínez perdonó la expulsión de Héctor Fort por una entrada de Iñaki Williams y se libró de ver la segunda amarilla. Guiu disfrutaría de una buena oportunidad tras un pase de De Jong, pero su disparo salió centrado. En el 113, una mano imperial de Iñaki Peña evitó el 4-2 de Iñaki Williams con todo a favor. Nico Williams pondría el 4-2 final en el 120 de la prórroga.