Oblak desata la locura en el Metropolitano: el Atlético más colosal tumba al Inter de Milán (2-1)

El Atlético de Madrid tumbó al líder de la Serie A y al subcampeón de la Champions League (2-1). El equipo de Simeone empezó perdiendo el partido en el Metropolitano con el gol de Di Marcó en el primer tiempo, pero tuvo una reacción de élite al contestar con el tanto de Antoine Griezmann solo dos minutos después. Los rojiblancos, que fueron mejores durante todo el partido, conseguirían la prórroga con un gol de Memphis Depay en el minuto 87. El partido se fue al tiempo extra y a los penaltis, donde Jan Oblak fue el héroe en una agónica tanda de penaltis con dos paradas mágicas. El Atlético estará en cuartos de final.

Los rojiblancos saltaron al Metropolitano como en las grandes citas: convencidos de poder lograr la remontada. Los de Simeone, con Antoine Griezmann otra vez en el equipo titular tras superar su lesión, bombardearon el área del Inter de Milán desde el principio. No corría el minuto 5 de encuentro y Savic y Lino ya habían dado dos sustos a los italianos, con Sommer teniendo que actuar. El Metropolitano rugía y el Inter buscó anestesiar el partido.

El Inter de Milán contestó en ataque después de una pérdida de Morata que Dumfries convirtió en una ocasión clara. Oblak, como Sommer, salvó a su equipo. Los italianos reaccionaron y Witsel tuvo que cortar un pase envenenado de Di Marco a Thuram en un contragolpe voraz de los visitantes. Con todo abierto, el Inter empezó a trenzar pases para desactivar la presión del Atlético de Madrid, muy descoordinada y rota, con De Paul llegando tarde y dejando un gran páramo a su espalda.

Los rojiblancos intentaron retomar el timón del partido, pero no era fácil encontrar grietas interiores en el sistema defensivo del Inter. Los italianos, con Barella y Çalhanoğlu, impusieron su talento en el centro del campo, mientras Koke trataba de organizar la postura defensiva local. Con el Inter creciendo, Lautaro forzó una buena intervención de Oblak en un tiro peligroso.

Superado el ecuador de la primera parte, Mario Hermoso puso un centro de valor gol a Morata, pero el delantero rojiblanco remató muy centrado. El Inter replicó con celeridad y contundencia en una jugada perfecta, donde Barella rompió por fuera y el carrilero izquierdo, Di Marco, apareció por dentro para batir a Oblak en el minuto 33. Sin embargo, el Atlético no bajó los brazos y Griezmann marcó dos minutos después al aprovechar un buen pase de Koke y un error grave en defensa de los italianos.

Griezmann estuvo muy cerca del segundo

Los rojiblancos apretaron tras el gol y Savic dio otro susto. El equipo de Simeone creció hasta hacer temblar al líder de la Serie A y Griezmann no marcó de milagro gracias a una intervención descomunal de Bastoni para negarle el segundo tanto. El Atlético salió sin cambios tras el descanso. El ritmo del partido descendió entre los pases el del Inter de Milán.

El Atlético de Madrid quiso estirarse, pero pecó de precipitación en la llegada de Marcos Llorente. No así en su segunda internada, cuando hizo bueno un pase de De Paul con un gran sombrero sobre De Paul y asistió a Griezmann. El francés, con la derecha, forzó un paradón de Sommer que evitó el segundo tanto de los rojiblancos.

Los italianos volvieron a lo que intentaron en el primer tiempo, con una salida limpia de pases verticales que trituró la presión local, sin castigo a pesar de los errores defensivos. El Atlético volvió al centro lateral y Llorente encontró a Morata, que disparó por encima del travesaño y no vio que Griezmann estaba en mejor posición. Los rojiblancos se quedaron sin gasolina y el partido se estabilizó.

Simeone retiró a De Paul por Correa y a Lino por Riquelme. El equipo colchonero reaccionó en la primera acción de Rodrigo Riquelme tras marcharse de varios rivales en diagonal y forzar el saque de esquina, pero el mal centro de Nahuel Molina provocó un contragolpe que Thuram no convirtió por muy poco. Simeone introdujo a Depay y a Barrios por Morata y Nahuel Molina.

El Atlético de Madrid se volcó en los últimos minutos. Un centro-chut de Correa casi cae en los pies de Depay y el neerlandés rozó el gol. El partido se rompió. Un latigazo de Depay salió escupido por el palo tras un lío en el corazón del área del Inter, que estaba sufriendo de lo lindo. En el minuto 87, Koke puso un pase milimétrico en el interior del área y Depay marcó un golazo para batir a Sommer y forzar la prórroga. El Atlético pudo matar la eliminatoria, porque Griezmann le regaló el tercero a Riquelme, que erró en la definición.

Una prórroga muy abierta

En la prórroga, Thuram tuvo la primera clara en un cabezazo que se perdió por la línea de fondo. Los defensas rojiblancos discutieron sobre de quién era la marca. Los rojiblancos se estiraron en ataque de nuevo. Un jugadón de Riquelme encontró el remate de Depay, muy fuerte y al medio, por suerte para Sommer.

Solo un minuto después, Lautaro falló a puerta vacía. El partido era una ruleta rusa y Simeone introdujo a Azpilicueta por Marcos Llorente y Thuram se libró de la roja tras apretarle los testículos a Savic. Correa tuvo la última de la primera parte de la prórroga, demasiado centrada. Saúl entró por Griezmann, porque el francés llegaba tocado al partido.

Nada más empezar el segundo tiempo, Sommer falló un pase en salida de balón que Depay no robó por centímetros. Tras esa ocasión, el líder de la Serie A ganó protagonismo con la pelota y el Atlético se estiró menos. Los italianos pisaron el área con peligro, pero sin concretar ocasiones claras. Sin más novedades en ataque, el partido se encaminó hacia la tanda de penaltis.

Çalhanoğlu anotó el primero y Depay no falló. Oblak detuvo el lanzamiento de Alexis Sánchez y Sommer detuvo el penalti de Saúl. Oblak paró el tiro de Klassen y Riquelme convirtió el suyo. Acerbi anotó y Correa hizo lo propio. Lautaro Martínez falló su lanzamiento y el Atlético acabó con el subcampeón de Europa.