La peor pesadilla de Simeone: el Atlético de Madrid se convirtió en el equipo que más odia
El Athletic Club de Bilbao golpeó al Atlético de Madrid donde más le duele: en las áreas. Los rojiblancos no marcaron en toda la eliminatoria y pecaron de falta de contundencia
El Athletic Club noqueó al Atlético de Madrid en San Mamés (3-0) y jugará la final de la Copa del Rey contra el Mallorca. Los hombres de Ernesto Valverde golpearon a los colchoneros de la manera adecuada en el momento justo y abortaron la posibilidad de remontada visitante. Los madrileños acabaron frustrados y desesperados por su falta de contundencia en toda la eliminatoria, donde no han anotado ni un solo gol a favor en 180 minutos entre ambos partidos.
El Atlético de Madrid salió a La Catedral como debía hacerlo: con agresividad, verticalidad, ambición para voltear la eliminatoria y una presión alta asfixiante. Tan incómodo estuvo el Athletic Club, que a los 10 minutos de partido ya había registrado dos disparos a puerta en contra. El problema es que el plan de Simeone se derrumbó antes del minuto 15, cuando los hermanos Williams sembraron el caos en el débil sistema defensivo rojiblanco y señalaron la falta de seguridad de Nahuel Molina y Mario Hermoso y adelantaron a los suyos.
El equipo de Simeone lo siguió intentando, pero no le dio ante la falta de talento individual. En ataque, el equipo circuló la pelota con velocidad y encontró grietas a la espalda del centro del campo local, aunque las jugadas perecieron en el último tercio. Sin Antoine Griezmann como futbolista más creativo y punzante en el último pase, el Atlético de Madrid pecó de falta de calidad y carácter en los últimos metros, donde solo Samu Lino aportó algo distinto desde el regate y la verticalidad.
Un Atlético de cartón piedra
Al filo del descanso llegó el segundo mazazo para el Atlético de Madrid. El Athletic Club de Bilbao no solo no se había derrumbado ni tambaleado, es que se había mantenido erguido para dar un directo a la mandíbula de cristal del conjunto rojiblanco. Con Oihan Sancet en la sala de máquinas, el futbolista vasco habilitó a Iñaki Williams, que trituró a su defensor y encontró a su hermano, Nico Williams, liberado a la espalda de Nahuel Molina.
El Atlético de Madrid, de cartón en las áreas, había encajado dos goles en los dos primeros disparos a puerta del Athletic Club. Los vascos multiplicaron su efectividad, fueron contundentes, aprovecharon sus mejores momentos y no tuvieron piedad. Como ya sucedió en el encuentro de ida, el pésimo balance defensivo de los hombres de Simeone, la ausencia de vigilancias defensivas de nivel cuando atacaba y de centrales capaces de sobrevivir al límite dinamitó la eliminatoria.
🤷♂️ ¡No podía faltar a la fiesta!
— Athletic Club (@AthleticClub) February 29, 2024
🎩 Don Gorka 𝗚𝘂𝗿𝘂𝘇𝗲𝘁𝗮
3-0 I #AthleticAtleti 🏆 #AthleticClub 🦁pic.twitter.com/1gPJlsd5Y1
La segunda parte inició con un Atlético de Madrid convertido en el equipo que más odia Simeone: sin contundencia en las áreas, sin alma y sin reacción sobre el campo. Lo peor que se puede decir de este equipo es que no pareció uno entrenado por el técnico argentino. Nada más salir del vestuario, Simeone realizó un triple cambio: fuera Hermoso, Molina y Correa; dentro Depay, Barrios y Reinildo. El Athletic Club salió más ordenado, intenso, voraz y confiado.
La defensa y Morata, muy señalados
Sin embargo, la actitud colchonera fue de equipo derrotado y que no creía en la remontada. Solo seis minutos después de los cambios, ya en el 61, el Athletic Club bailó a la defensa madrileña a su antojo, remató hasta en tres ocasiones en el área (dos Guruceta y una Sancet) y el punta vasco recogió un rechazo paupérrimo de Jan Oblak, cuya rendimiento fue decepcionante, para matar el partido. El marcador ya no se movería más.
Tras el partido, la expedición rojiblanca coincidía en el diagnóstico en RTVE: "El equipo empezó bien el partido. Tuvimos llegadas. A la primera de ellos fue gol. A la segunda fue gol. Detalles pequeños que son enormes. No pudimos marcar en el Metropolitano. Fueron mejores y superiores tras el 2-0. No tuvimos contundencia"
En esa línea se manifestó también Marcos Llorente en RTVE: "Cuando concedes tan fácilmente los goles... muy difícil darle la vuelta a la eliminatoria. Esa contundencia en él área hace que te metan gol o no. Hay que buscar una solución. Así se nos están yendo los partidos", remarcó el jugador colchonero.
Al finalizar la eliminatoria, un 4-0 contundente e ilustrativo de la diferencia de dominio de las áreas entre ambos equipo, la imagen del Atlético de Madrid era un caos. El equipo solo suma una portería a cero desde hace ocho encuentros. Su mejor central es un centrocampista reconvertido de 35 años llamado Axel Witsel. Su delantero centro titular, Álvaro Morata, no marca desde hace 9 partidos entre todas las competiciones.
El Athletic Club noqueó al Atlético de Madrid en San Mamés (3-0) y jugará la final de la Copa del Rey contra el Mallorca. Los hombres de Ernesto Valverde golpearon a los colchoneros de la manera adecuada en el momento justo y abortaron la posibilidad de remontada visitante. Los madrileños acabaron frustrados y desesperados por su falta de contundencia en toda la eliminatoria, donde no han anotado ni un solo gol a favor en 180 minutos entre ambos partidos.
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