La demolición del Barcelona convierte el club en un polvorín y Xavi pierde el control

El Barcelona volvió a recordar contra el Amberes todas aquellas noches infaustas en la Champions League (3-2). E incluso en la Europa League, donde el conjunto azulgrana quedó eliminado a manos del Manchester United y del Eintracht de Frankfurt. En un partido que debería haber servido para disparar la confianza del Barcelona con una goleada como la conseguida en Montjuic en el primer partido frente a los belgas, los azulgranas dejaron un poso de equipo roto, sin juego, sin fortalezas colectivas ni individuales y lo que es peor, sin alma.

Los dos errores clamorosos de Oriol Romeu dilapidaron las opciones de victoria del Barça en Bélgica, pero el equipo solo disparó una vez entre los tres palos en el primer tiempo. No cambió mucho el panorama ofensivo en la segunda mitad, donde el equipo llegó a los tres tiros a puerta, incluso uno en la madera, de Lamine Yamal. El Barça fue un equipo plano y plomizo con la pelota, desorganizado sin ella, sin desborde y caótico en la salida de balón.

Un conjunto de individualidades, que no un equipo. Sin plan, reacción ni carácter. El Amberes castigó todas sus dudas y Xavi Hernández está muy señalado. La fractura entre Xavi y el vestuario es tan potente como la que existe entre el cuerpo técnico y la directiva.

Hasta el punto de que Joan Laporta desautorizó al entrenador catalán al forzar la convocatoria de Robert Lewandowski, Ilkay Gündoğan y Ronald Araújo cuando estos iban a descansar. "Lewandowski me dijo que no estaba cansado y quería jugar", contestó Xavi para justificar el pasar de no contar con el delantero polaco a darle la titularidad en Bélgica.

Xavi ataca a Deco

Luego, Deco, director deportivo azulgrana y hombre fuerte de Jorge Mendes, explicó que "las convocatorias son un tema del entrenador. Nosotros no hemos consensuado nada". El propio Xavi desmentiría el portugués tras el partido al afirmar que "la decisión es consensuada con Deco y el presidente. La última decisión es mía, pero yo hablo con ellos y con los jugadores".

Laporta ganó el pulso, y Lewandowski y Gündoğan jugaron... aunque el primero fue como si no lo hiciera. El polaco no disparó ni una sola vez a puerta en todo el partido. El alemán salió en la segunda parte y asistió a Marc Guiu, pero no pudo cambiar la derrota que encajaría el equipo azulgrana.

Los dardos entre Xavi, jugadores y Laporta siguieron en la rueda de prensa del técnico, que disparó contra todos entre líneas. "Muchas veces se nota la presión de jugar en el Barça. Se ha generado una tensión innecesaria. A veces, tenemos que recordar de dónde venimos. Estábamos en Europa League al año pasado", afirmó Xavi en rueda de prensa.

Un bombazo económico

"Se ha creado una tensión innecesaria por culpa de la lista de convocados. La derrota que pesa es la del domingo contra el Girona. Este miércoles, contra el Amberes, no duele. No es el peor momento", remató. Sí que pesan los 2,8 millones de euros que el Barça perdió, igual que los otros 2,8 millones de euros contra el Shakhtar que provocaron que el Barça organizara un partido amistoso en Dallas del próximo 21 de diciembre.

Xavi Hernández sale tocado de muerte de esta semana. La derrota contra el Girona volvió a encender las alarmas y evidenció la diferencia de criterio entre técnico, Deco y algunos jugadores. De Jong, Gündoğan y el luso se mostraron muy críticos con el partido del Barça y el técnico dijo que "no había sido malo". La tensión crece en el Barça y la figura de Xavi ya no parece intocable.

Ahora, además, las críticas retumban con sus pésimos números en la Champions League. El técnico catalán tiene el peor porcentaje de derrotas en la competición europea en la historia del Barça, con seis pinchazos en 14 partidos, un 43%.