El abogado que frenó el nuevo Anoeta asegura que "hay que derribar el chalé de Xabi Alonso"

"Si la sentencia se hace firme, hay que derribar el chalé de Xabi Alonso, y la duda es quién pagará los dos millones que podría costar, si el Ayuntamiento de Donostia o el promotor". Así de contundente se mostró Javier Olaverri, abogado de los colectivos que en noviembre de 2022 solicitaron la paralización de las obras y el derribo de la mansión que el ahora entrenador del Bayer Leverkusen se está construyendo en el monte Igeldo, de San Sebastián.

"La demolición es una consecuencia al cien por cien. Ninguna obra que tenga falta de licencia puede subsistir", añadió el mencionado Olaverri, conocido por su empeño, junto al exconcejal de HB Félix Soto, en impedir que la Real Sociedad pudiera reformar Anoeta. Después de años de juicios paralelos, el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco desestimó su recurso contra la aprobación por parte del consistorio donostiarra del plan especial para remodelar el ahora llamado Reale Arena.

"No debe eliminarse la pista de atletismo del único estadio de Euskadi", sostenía el mencionado Soto, quien también proclamaba que el dinero público no debía financiar esta obra, aunque de los casi 50 millones que costó, 36 los desembolsó la Real, por los 14 de las instituciones, 10 del Gobierno Vasco y cuatro de la Diputación de Guipúzcoa. Muy lejos de los 111 que entre el propio Gobierno vasco, la Diputación de Vizcaya y el Ayuntamiento de Bilbao destinaron para el nuevo San Mamés, donde no hubo ningún Olaverri.

"Construido en terreno rural no urbanizable"

Volviendo al polémico chalé de Xabi Alonso, quien el pasado mes de octubre ganó la batalla judicial que durante años lo tuvo enfrentado con Hacienda, los denunciantes consideran que es ilegal, “al estar construido en terreno rural no urbanizable”. De ahí que acudieran a los tribunales y pusieran una demanda contra el ayuntamiento donostiarra por permitir esta construcción de más de 1.000 metros cuadrados, con sótano, piscina y un amplio terreno alrededor.

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Aunque es cierto que desde un inicio dichas asociaciones dijeron que no les importaba quién estaba detrás de la construcción de esta vivienda y que lo más importante era que no se trataba de un hecho aislado, que su propietario sea el exjugador de Real Sociedad, Liverpool, Real Madrid y Bayern de Múnich, además de campeón del mundo con España y actual entrenador del líder de la Bundesliga, ha convertido este asunto en mediático.

Ya entonces, cuando aún poco o nada se sabía de la identidad del propietario, los denunciantes aseguraron haberse dirigido en repetidas ocasiones al Ayuntamiento de Donostia para denunciar que la vivienda, cuya construcción comenzó a finales de 2020, es decir, cuando Xabi Alonso dirigía al segundo equipo de la Real y, por tanto, residía en la capital guipuzcoana, era ilegal y que incluso "la Guardia Municipal de San Sebastián abrió dos actas de obras sin licencias".

El origen, la expropiación de un caserío

Hay que recordar que esta polémica obra proviene de una expropiación del caserío Goiatz Berri, en el barrio de Martutene, demolido por las obras del AVE, a raíz de la cual se autorizó reconstruirlo a ocho kilómetros de su emplazamiento original. Sin embargo, las asociaciones de Igeldo ven “claramente el objetivo de hacer negocio, ya que la inmobiliaria compró la licencia y después la vendió”.

“No se ha construido un caserío, con una tipología rural, sino un chalé moderno, con piscina incluida”, denunciaron, además de asegurar que el presupuesto inicial de la vivienda era de 419.000 euros y ha ascendido a 1.250.000 euros, cantidad a la que hay que sumar otros 700.000 por la licencia. Como quiera que se trata de suelo “que no es adecuado para usos o actividades de contenido o fin urbanístico, salvo los ligados al uso agropecuario”, desde el momento que pusieron la denuncia aseguraron que tenían “esperanzas” de que el juzgado les diera la razón.

Y esto fue precisamente lo que ocurrió el pasado 23 de enero, cuando el Juzgado Contencioso-Administrativo número 3 de San Sebastián falló que considera legalizable lo ejecutado, de ahí que haya quien señale que no queda más opción que su demolición. El arquitecto municipal elaboró un informe en octubre de 2018 que aprobaba el diseño de la casa porque era "más respetuosa con el entorno", logrando así "reducir y minimizar todo tipo de impacto paisajístico o ambiental".

"La sentencia no ordena la demolición"

El Ayuntamiento de San Sebastián va a recurrir la sentencia, que por el momento no es firme. El alcalde, Eneko Goia, explicó que los servicios jurídicos están analizando la resolución judicial que ha anulado la licencia "porque la cubierta del edificio es plana, y no a dos, tres o cuatro aguas", como indica la normativa que debería haberse construido. "La sentencia no cuestiona ni la edificabilidad ni ordena la demolición" de la vivienda construida ahora en Igeldo, matizó Goia.

Sin embargo, y como comentábamos al principio, según Olaverri la demolición de la mansión de Xabi Alonso, construida en el paraje de Txalin de Igeldo, podría costar en torno a dos millones de euros. "El ayuntamiento debería ser el primero interesado en responder a la denuncia. Si la culpa es del promotor, se liberaría así de la responsabilidad económica sobre el millonario derribo", indicó el abogado.

"En este caso, se ha reconocido en el juicio por parte del ayuntamiento que la obra no está hecha como dice la licencia, ya que no está en el sitio", añadió Olaverri. Para sentenciar que "la obra tendría que ser paralizada para darle la oportunidad de legalizarla, lo que es imposible en este caso porque la licencia de base está anulada".

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"Si la Real Sociedad quiere un campo más grande, que lo tenga, pero pagándolo ella, no la ciudad", llegó a declarar el abogado y exedil de Euskadiko Eskerra, quien, después de perder en los tribunales su litigio contra el equipo representativo de la capital donostiarra y toda Guipúzcoa, ha reaparecido en la escena pública en el caso de la mansión de Xabi Alonso. Dos asuntos bien distintos, pero que tienen en común lo que más le gusta a Olaverri: el protagonismo que da el fútbol. Habrá que ver cómo acaba este partido...