"Le da en el hombro". La dictadura de los audios del VAR al árbitro en el gol de Vinícius

El VAR llegó para hacer justicia de jugadas clamorosas y objetivas y se está utilizando como una herramienta que maneja un árbitro para interpretar jugadas. No solo eso, además le dice al colegiado de campo qué tiene que hacer. Francisco José Hernández Maeso, árbitro que se estrenaba en un partido del Real Madrid, es una víctima más, como se puede comprobar en los audios con Alejandro José Hernández Hernández en la sala VOR.

"Le da en el hombro" es el juicio del VAR al árbitro de campo. Le dice lo que tiene que hacer, directamente, al dictado. Es el gol de Vinícius, en un golpeo en el que hay tomas donde se puede pitar mano y otras en las que no está claro. El árbitro de campo fue corregido en tres ocasiones por el VAR. No pitó el penalti por mano de Kaiki, ni la falta de Lopy a Bellingham, ni el gol de Vinícius. Lo anula por ver un remate con la mano del brasileño.

Del polémico triunfo del Real Madrid contra el Almería se pueden sacar varias lecturas y conclusiones. De las futbolísticas se confirma que al Real Madrid no hay que darle nunca por muerto y que no se rinde hasta el final. La fe de Carvajal y un Bellingham de fútbol pasional y vigoroso tumbaron al Almería en el último minuto del descuento. Fue el gol más limpio del Madrid en una tarde que pasa a la historia por las tres revisiones del VAR que cayeron del lado del Madrid.

Hay más lecturas futbolísticas, pero para irnos al meollo de la polémica y las conspiraciones, hay que pararse a pensar cómo es posible que el árbitro de VAR, Alejandro José Hernández Hernández, con etiqueta de culé en las oficinas del club, llamó al árbitro de campo, Hernández Maeso, para tanta revisión.

Si había un partido en la Liga en el que había que darle el comodín sin límite del VAR al Real Madrid, el del Almería y en el Bernabéu era el propicio. Lo fácil es utilizar el VAR con tanto intervencionismo y darle la razón al Madrid contra el último equipo de la clasificación. Lo difícil es hacerlo contra un rival de más peso. Al Almería le desangró el VAR en acciones que, vistas las repeticiones, se puede pitar falta de Rüdiger y Joselu en el penalti de Kaiki y mano de Vinícius en el gol del empate a dos. Con las imágenes del VAR no queda clara ninguna de las dos jugadas que caen a favor del Madrid. Y en el gol anulado al Almería de Arribas por el manotazo de Lopy a Bellingham, con Hernández Maeso encima de la acción, no siempre se revisan este tipo de jugadas desde el origen.

El VAR no tiene toda la verdad

El VAR también tiene su lado subjetivo. Debería limitarse a llamar al árbitro, ponerle las imágenes, ser neutral y no condicionar. El criterio de cuándo hay que llamar a una revisión también es confuso. Unas veces sí y otras no. La influencia que tiene el árbitro de la sala VOR se está comprobando desde que se hacen públicos los audios. Se intuía que así sucedía antes de que se emitieran y lo que se está viendo en estas primeras semanas empeora el invento.

El VAR también se puede equivocar. Es un árbitro que maneja tomas de televisión de jugadas grises e interpretables. Una ayuda para el árbitro de campo que no siempre sirve para hacer justicia y elimina el debate. El VAR corrige, pero no tiene toda la verdad. Y el Almería, en su impotencia, tiene motivos para sentirse doblemente perjudicado: por el árbitro de campo y de la sala VOR.

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El Real Madrid, hostil con el sistema arbitral de Medina Cantalejo y Clos Gomez, defiende que no ha recibido ningún tipo de ayuda y que si no es por el VAR se habría perpetrado un atraco por lo desacertado que estuvo el árbitro de campo en sus decisiones. Tres revisiones del VAR a favor del Real Madrid y 13 minutos de descuento de prolongación también son molto longo en el Bernabéu.