Unionistas, el matagigantes de la Copa se enfrenta al Barça con solo 1,5 M de presupuesto

Aunque se trate de la Copa del Rey, este jueves, el fútbol español estará mirando al Reina Sofía. El estadio del Unionistas CF se llenará hasta la bandera. Este club de Salamanca, creado hace una década por aficionados de la extinta UDS, vive hoy tiempos de gloria: compite en Primera Federación, a las puertas de LaLiga, y se ha erigido en el matagigantes de esta edición copera.

Esta noche se enfrenta al FC Barcelona, que llega necesitado en lo deportivo y en lo económico. Mientras el Barça trabaja para poder dar beneficios sin ventas de activos o ingresos extraordinarios esta temporada, en Unionistas nunca han dado pérdidas desde su fundación.

"Es una máxima del club, puesta en estatutos. Tenemos una disposición por la cual, si hay pérdidas, las cubren a final de temporada los directivos con el patrimonio personal", explica Roberto Pescador, presidente de Unionistas. El club, que afronta su sexta temporada en Primera Federación, es también un oasis en la tercera división del fútbol español. Dar beneficios en esta categoría es considerado por muchos una quimera.

"Alguien que no conociera el club podría decir que es milagroso, sí, pero yo lo calificaría de responsable", apunta su presidente. Las cuentas son transparentes, las comparten en sus redes sociales, y no tienen mucha miga. Algo más de 1,5 millones de euros de presupuesto, de los que a personal van 800.000 euros, lejos de las cifras que manejan muchos de sus rivales en el campo.

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Una categoría dura en lo económico

Pescador reconoce "los problemas de la categoría, porque había muchas expectativas y se nos exigen muchas cosas. Los árbitros han pasado de costar 1.000 euros a 3.000 euros por partido… pero, si yo sobrevivo con este presupuesto y 500.000 euros para plantilla, equipos que tienen entre 10.000 y 15.000 socios deberían poder sobrevivir". En su caso, el club tiene dos patas principales de ingresos: los socios y los patrocinadores.

La televisión es la tercera, con poco más de 200.000 euros, provenientes del acuerdo de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) con FEF TV. Cuenta con unos 125 acuerdos con marcas que apoyan su proyecto, que aportan más de 230.000 euros, incluyendo los carnés de empresa. Los socios son su primera línea de recursos, con casi 300.000 euros a cierre de 2022-2023. Esta temporada, la partida subirá a buen seguro, y ahí la Copa ha tenido mucho que decir.

"Antes de Villarreal, teníamos 4.400 socios, que ya era récord. Ahora estamos en 4.896, que es la capacidad normal del Reina Sofía", detalla Pescador. Es decir, ya tienen completas todas las localidades del estadio para lo que resta de temporada. Ahora, el ticketing crecerá con las gradas supletorias (1.200 asientos) con la visita del Barça, pero con un aforo de 6.000 espectadores, "el beneficio que obtenemos por Copa no se acercará al de otros clubes".

Tampoco es algo que preocupe en la entidad, cuyo presupuesto sin pérdidas no contemplaba todo el extraordinario de ingresos que le está generando su aventura copera. "Aquí lo más importante es que los socios saben que el club es suyo. Nosotros siempre hemos ido creciendo poco a poco, de manera orgánica", explica Pescador.

¿Y un apoyo exterior? La entrada de fondos, nacionales y extranjeros, o inversores institucionales, incluso está a la orden del día en Primera Federación. "No habrá inversores de fuera", responde el presidente de Unionistas. "Este club no puede dejar de ser gestionado por los socios, eso lo hemos tenido siempre muy claro" agrega.

La directiva del club trabaja sobre un mandato de tres años, realiza dos asambleas anuales y en ellas se vota de todo: desde las cuentas y los presupuestos, hasta los precios de los carnés o el diseño de las camisetas. "No queremos que nos pase como a la Unión Deportiva Salamanca. Ya perdimos un club por su mala gestión", recuerda el dirigente. Asimismo, en 2019, la asamblea del club aprobó que nunca patrocinaría casas de apuestas o empresas ligadas a la prostitución.

El récord de la pandemia

Pese a tener delante la tentación del fútbol profesional, en Unionistas no quieren cambiar el paso en su modelo de gestión. "Cuando hay más dinero en el fútbol, los principales beneficiarios son los jugadores y los agentes. Cuando aumentan sus ingresos, muchos clubes acaban endeudándose más", asegura Pescador.

El rival de esta noche del Barça en Copa no perdió dinero ni en pandemia. Cuando llegó la Covid y se cerró el Reina Sofía, el club tiró de dos cuerdas: la primera, un remanente que tenía del partido copero que había jugado contra el Real Madrid mes y medio antes del inicio de la pandemia.

Y la segunda, "por una modalidad de socio colaborador que paga 50 euros más con el añadido de que puede acudir a la Copa y otros partidos específicos sin pagar", explica el presidente. Pero también se inventaron una tercera partida, colaborador Pro, que tenía como única finalidad compensar la falta de taquilla por el cierre de la pandemia. Eran 50 euros también. “Hicimos récord de socios”, recuerda Pescador.

*Artículo publicado originalmente en 2playbook.com.